Si buscas un destino lleno de contrastes, belleza y desconexión, todo eso y mucho más lo encontrarás en las Islas Canarias. Cada una de las 8 islas que conforman el archipiélago tiene su propia personalidad y encanto. Lo descubrirás a medida que vayas leyendo.
En este artículo queremos hablarte de sus playas y no de cualquiera, sino de la mejor de cada isla. No ha sido fácil escoger, podríamos decirte muchas más, pero hemos elegido la que enamora a locales y turistas.
La Graciosa: Playa de las Conchas
La Graciosa es la octava isla habitada de las Canarias y la más reciente en ser reconocida como tal. Pertenece al archipiélago Chinijo, un conjunto de islotes situados al norte de Lanzarote. Es una isla tranquila y sin asfalto, donde toda la vida se concentra en el pueblo costero de Caleta de Sebo.
Entre sus playas sobresale la Playa de las Conchas, una joya virgen situada al norte de la isla. Con unos 600 metros de longitud, está formada por arena blanca y fina, que contrasta con el azul intenso de horizonte en el que el Océano Atlántico que baña sus aguas se funde en el cielo.
Desde tu toalla o mientras te das un reconfortante baño tendrás unas vistas increíbles de los islotes vecinos: Montaña Clara, Alegranza y Roque del Oeste. Es una playa muy tranquila y solitaria, donde solo se escucha el sonido del viento y las olas.
El paraíso.
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Lanzarote: Playa de Famara
Lanzarote es la isla más oriental de las Canarias y se caracteriza por sus paisajes volcánicos de colores rojizos y negros que nos hacen soñar con planetas lejanos.
Entre sus playas destaca la de Famara, popular entre los surfistas por la intensidad del viento y las olas. Un remanso de paz y desconexión custodiado por Peñas del Chache (670m), el risco montañoso más alto de la isla.
Con seis kilómetros de longitud, su arena dorada y aguas cristalinas nos tientan a quedarnos allí a vivir junto a los 500 habitantes de la Caleta de Famara.
¿Dónde hay que firmar?
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Fuerteventura: Playa de Cofete
Fuerteventura es la segunda isla más grande de las Canarias y la favorita para los amantes de los deportes acuáticos y de la playa en general. Es el caribe español. Con un contexto así, elegir la mejor playa de Fuerteventura no es fácil, pero hay una al sur de la isla que no deja a nadie indiferente: la Playa de Cofete.
Situada en el Parque Natural de Jandía, Cofete se expande a lo largo de 12 kilómetros en los que el entorno salvaje y virgen, las dunas, los volcanes y la vegetación autóctona son las protagonistas.
Es una playa poco frecuentada por los turistas, debido a su difícil acceso por una pista sin asfaltar, pero eso le añade más encanto y misterio. Eso sí, hay que tener cuidado con el oleaje y las corrientes.
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Gran Canaria: Playa de Maspalomas
Gran Canaria es la tercera isla más grande de las Canarias y la más poblada. Para algunos es un «continente en miniatura» debido a su diversidad geográfica y climática. Entre sus playas sobresale la Playa de Maspalomas, una de las más famosas y visitadas del archipiélago.
Tiene unos 6 kilómetros de longitud y forma parte de una reserva natural que incluye un extenso campo de dunas, un oasis con palmeras y una laguna salobre. Es una playa para ser disfrutada, donde se puede encontrar desde zonas familiares hasta nudistas.
A su alrededor encontrarás todo tipo de servicios e instalaciones turísticas, como hoteles, restaurantes, bares o centros comerciales.
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Tenerife: Playa de Benijo
Viajamos a la otra isla capitalina, Tenerife, la cual no solo es la más grande de Canarias, sino también la que posee el pico más alto de España: el Teide.
Los contrastes en sus paisajes son otro de sus principales atractivos: desde zonas verdes y frondosas hasta desiertos áridos y lunares. Entre sus playas destaca la Playa de Benijo, una maravilla natural situada en el norte de la isla, en el Parque Rural de Anaga.
Benijo es una playa volcánica, con arena negra y rocas que emergen del mar, creando un paisaje único. Es salvaje y aislada, pues para acceder a ella hay que caminar unos 15 minutos por un sendero y bajar unas escaleras.
Es ideal para desconectar del ajetreo y disfrutar de un atardecer que se queda grabado en la memoria.
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La Gomera: Playa del Inglés
Continuamos nuestro recorrido por el archipiélago canario hasta La Gomera. Una isla con una gran riqueza natural (véase el Parque Nacional de Garajonay) y cultural, donde se conserva el silbo gomero, un lenguaje silbado declarado Patrimonio de la Humanidad.
Como es habitual en las islas occidentales, aquí las playas no son de arena fina y blanca, sino gruesa y negra. Lo que le otorga un encanto muy especial y singular. Un ejemplo de ello es la playa del Inglés, ubicada en el municipio de Valle Gran Rey.
Con unas vistas impresionantes de los acantilados que la rodean, es una playa muy tranquila y relajante, donde se puede practicar el nudismo. También es un lugar perfecto para disfrutar de una puesta de sol y observar las estrellas por la noche, gracias a la poca contaminación lumínica.
Si no estás acostumbrado a bañarte en playas rocosas, te recomendamos utilizar un calzado adecuado para que no te hagas daño. ¡Ah, y que tampoco te falten tus gafas de snorkel! Bajo el agua su belleza se multiplica.
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La Palma: Playa de Nogales
Y llegamos a la “Isla Bonita”, La Palma. Seguro su nombre te resultará familiar, es la isla en la que erupcionó el volcán de Tajogaite. En The Pocket Magazine hemos escrito varios artículos sobre sus principales tesoros naturales como, por ejemplo, el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente.
Pero, también es cierto que La Palma es mucho más que volcanes y senderos de laurisilva. En todo su litoral costero te esperan piscinas naturales y playas vírgenes como la de Nogales, una de las más bonitas de España.
La encontrarás en el municipio de Puntallana, al noroeste de la isla. Para acceder deberás descender más de 500 escalones y seguir un sendero guiado que te llevará hasta ella. No se ve a simple vista, un hecho que la hace más especial y sorpresiva, pues se esconde bajo un enorme acantilado.
Si la marea está baja, es una de las playas más grandes de La Palma. Su arena fina y negra contrasta con la fuerza de las olas. Por lo que es aconsejable seguir las recomendaciones de baño para no llevarnos ningún susto.
Es una playa ideal para pasar un día alejados del mundo.
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El Hierro: Tacorón
Concluimos este artículo con la isla más pequeña y meridional del archipiélago canario: El Hierro. Con un relieve abrupto y escarpado, alberga una gran biodiversidad que ha cautivado, incluso, a más de una productora. Sí, aquí se grabó la serie homónima de Movistar+.
Entre sus lugares predilectos para darse un reconfortante baño destaca El Tacorón, una pequeña cala ubicada al suroeste de la isla y cerca del Mar de Las Calmas. Durante todo el año, tanto la playa como las piscinas naturales próximas, se pueden disfrutar con tranquilidad y en familia.
De hecho, las piscinas están dotada de accesos y servicios para poder pasar el día si así se desea, ¡hay hasta un asadero! Aunque esto es muy habitual en las playas de El Hierro.
Volviendo a la Cala de Tacorón, en pocos lugares de Europa encontrarás una igual. Sus colores rojizos no son fruto de la luz ni del photoshop, es así de manera natural gracias a sus orígenes volcánicos. Recordemos que estamos en una de las islas más jóvenes.
A pesar de su reducido tamaño y recóndita localización, cada verano acuden a ella locales y turistas como si de un peregriaje se tratase. ¡Roza lo divino!
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