Atenúa las arrugas, reduce las manchas, mejora el acné y su uso ya no está reservado a los centros de estética: la máscara de luz LED, el ‘gadget’ de cuidado facial del momento.
Es probable que vérsela a alguna celebridad te despertara la curiosidad sobre esta herramienta de beauty. No hay modelo, ‘It girl’, influencer o artista que se haya resistido a, por lo menos, probarla. Aunque, para Olivia Palermo, Victoria Beckham o Jennifer Aniston ya es un imprescindible de su rutina de cuidado facial.
Pero, ¿cómo funcionan? ¿Realmente son eficaces? ¿No hay riesgos si la utilizo en casa? Encuentra todas las respuestas a estas y muchas otras más cuestiones en este artículo.
Qué es una máscara de luz LED
¿Quién no se ha puesto alguna vez una mascarilla para hidratar, limpiar o dar luminosidad al rostro? Es un producto que está más que estandarizado y que podemos encontrar en prácticamente cualquier establecimiento con una sección de cuidado facial.
Teniendo esto como referencia, la máscara de luz LED tiene una utilidad muy similar, solo que los beneficios y resultados son mayores, tanto a corto como a largo plazo. Se trata de dispositivos con una tecnología de “fototerapia” que emiten luces de diferentes longitudes de onda capaces de penetrar en la dermis.
De este modo, conseguimos que el tratamiento que nos estemos aplicando sea mucho más efectivo. Aunque sus beneficios son tan diversos como los tipos de luces que existen: promueve la regeneración de la piel, reduce la inflamación y los brotes de acné, impulsa la producción de colágeno, mejora la circulación sanguínea de la piel, entre otros.
Dime qué necesita tu piel y te diré cuál luz debes aplicarle
Ahora que ya sabes qué es y cuáles son los beneficios de las máscaras LED faciales, vamos a contarte las propiedades de cada color. Existen cinco tipos, la mayoría combinables. De hecho, es lo más recomendado por los especialistas para obtener mejores resultados.
Lo primero que debes tener en cuenta es qué necesita tu piel. Dependiendo de si lo que requiera, elegiremos el tipo de luz. Por eso, es muy importante que consultes con un dermatólogo o un especialista en el cuidado facial.
Para tener la piel más firme, producir colágeno y elastina o reducir las arrugas usaremos la luz roja. Si queremos mejorar el acné, las rojeces o la irritación utilizaremos la azul, mientras que la amarilla nos ayudará en caso de tener la piel sensible. Por último tenemos la verde para unificar el tono y tratar manchas o la luz violeta (infrarroja) que combina los beneficios de las dos primeras.
Cómo utilizar las máscaras de luz LED
Si ya tienes tu máscara LED facial, sigue las instrucciones de uso del fabricante, ya que puede ser diferente a otras.
No obstante, siempre se debe aplicar con la piel limpia o, en caso de querer potenciar los efectos de un producto, debes asegurarte de que sea compatible con la fototerapia. Asimismo, lo ideal es hacer de dos a tres sesiones a la semana de unos 10 minutos. ¡Nunca superes el tiempo estipulado por el fabricante! Y, en caso de sentir algún tipo de molestia, dolor o calor, interrumpe su uso.
Aunque, cada vez más expertos avalan su eficacia, la máscara de luz LED no hará milagros por sí sola. De ahí que deban ser acompañadas de una buena rutina y un estilo de vida saludable. Como todo, la constancia es la clave para obtener resultados.
También es importante, adquirir una máscara de luz LED que demuestre dar buenos resultados como las de CurrentBody Skin o la de Tacha Beauty. No compres cualquiera, pues no solo te llevarás una decepción, sino que habrás malgastado tu dinero en vano.
