Si te gustan los colores neutros, el greige es el nuevo blanco, un tono que combina con todo. Nace de la fusión de dos colores: el gris y el beige. Tu aliado para cuando quieres diversificar tu paleta monocromática sin pasarte. También cuando deseas que tu casa se sienta y parezca más cálida y hogareña.
Esta dualidad entre la elegancia del gris medio y la calidez terrosa del beige está disparando su popularidad en el mundo del interiorismo y la decoración. De ahí que esté en todas partes, aunque por su sutileza quizás no te hayas dado cuenta.
Se ha visto favorecida por las tendencias actuales, pues encaja a la perfección con estilos como el escandinavo, el mediterráneo, el minimalista o el rústico.
Te contamos cómo implementar y experimentar con el ‘greige’, el color que dotará de elegancia y calidez a la decoración de tu casa.
Dale un toque de elegancia y calidez a tu decoración con el greige
Más allá de aportar elegancia y calidez, otra de las principales ventajas del color greige es que lo podemos incorporar de múltiples formas. De hecho, te das cuenta de su versatilidad cuando te animas a integrarlo en tu decoración.
Para quienes se quieran iniciar, bastará con adquirir elementos decorativos o mobiliario en este tono. En la inmensa mayoría de tiendas de decoración encontrarás desde textiles como cojines, alfombras, fundas de edredón y cortinas hasta mesas, jarrones o, incluso, velas… Si es que cuando te decimos que el color greige está en todas partes no exageramos.
Si deseas darle más espacio o protagonismo, muchos interioristas utilizan este color en espacios que necesitan un chute de luminosidad o poco de contraste sin llegar a ser muy llamativo o disruptivo.
En estos casos, pintar una pared o el techo en greige puede ser una excelente opción. Un acierto seguro.
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Colores que hacen ‘match’ con el greige
Como buen neutro, el greige también puede mezclarse con otros colores. Eso sí, no vale cualquiera, así que mejor toma nota de con cuáles hace ‘match’ para no equivocarte. En función de la sensación que quieras crear, vamos a ver qué posibles combinaciones existen más allá del blanco:
- El azul, pero no cualquiera debe ser celeste o grisáceo. Evoca una sensación de tranquilidad, frescura y calma.
- El verde, en este caso, similar al color de la salvia o el verde oliva. Este último, en concreto, es ideal para espacios rodeados de naturaleza o en los que queramos crear una atmósfera relajante.
- El rosa, sí, aunque no sea un color muy común en estilos minimalistas o nórdicos, el rosa pálido puede ser un gran aliado para impulsar el confort y calidez de una estancia.
A razón de este último, también puedes animarte a probar con el color del año de Pantone, el “Peach Puzz”. Un rosa melocotón muy suave que no nos cabe duda de que haría ‘match’ con el greige.
Las texturas
El greige destaca aún más cuando se combina con otras texturas. ¿Nuestras favoritas? El lino, el terciopelo o el algodón.
Tampoco nos podemos olvidar de la madera natural, otro gran aliado e imprescindible cuando hablamos de calidez. En este caso, lo ideal es que sean en tonos claros o medios como el pino, el eucalipto o el abeto.
Y en razón de los árboles, las plantas también contrastan muy bien con el greige. Por lo que si no te apetece pintar una pared verde olivo o comprar un jarrón de dicho color, ¿qué tal si colocas una monstera? No solo te servirá para decorar, sino que te ayudará a purificar el aire.
