Casas de maderas, fachadas de colores, balcones llenos de flores, calles adoquinadas, edificaciones medievales… Todo esto, y mucho más, lo encontrarás en los pueblos de cuento en Europa que hemos recopilado en este artículo.
Para descubrir uno de ellos no te hará falta salir de España, para el resto tampoco tendrás que ir muy lejos. En Suiza, Alemania, Francia y Países Bajos te esperan pueblos pintorescos cuya belleza supera a la propia ficción.
De hecho, uno de ellos inspiró ‘La bella y la bestia’, uno de los clásicos más famosos de Disney. ¡Sigue leyendo!
Hondarribia
En la desembocadura del río Bidasoa, la frontera natural entre España y Francia, se encuentra Hondarribia. Uno de nuestros pueblos de cuento en Europa preferido. Nos recuerda que, a veces, no hace falta viajar muy lejos para encontrar lugares mágicos como este.
En concreto, Hondarribia se ubica en el extremo norte de Guipúzcoa, a unos 20 kilómetros de la maravillosa ciudad de San Sebastián. ¿Y qué hace tan especial a este pintoresco pueblo vasco? Para empezar está rodeado por una muralla medieval considerada la mejor conservada de la región. En su interior, nos espera el casco histórico repleto de edificios solariegos, iglesias y coloridas casas de estilo tradicional con balcones llenos de flores.
Más allá del centro, nos espera una amplia oferta de actividades de ocio, tanto para los que aman el mar como para quienes prefieren la montaña. Y, para recargar fuerzas después de una intensa jornada practicando deportes acuáticos, senderismo por el Monte Jaizkibel o ciclismo por el parque Plaiaundi, ¿qué mejor que la comida tradicional vasca? No te puedes ir de Hondarribia sin probar el besugo a la parrilla, el bacalao al pilpil o los chipirones.
Te gustará ‘Valle de Arán, un cuento de Navidad‘.
Stein am Rhein
No abandonamos las fronteras ni los ríos porque entre Suiza y Alemania, a orillas del lago Constanza y el río Rin, nos espera otro de los pueblos de cuento en Europa que debes visitar: Stein am Rhein.
Aunque su nombre quizás no te resulte muy familiar, es un destino muy popular, tanto por la belleza de sus edificaciones como por sus actividades y eventos. Es una ciudad con mucho encanto que resalta a la vista. Especialmente, en la época de los mercadillos navideños, este pueblo suizo ubicado a una hora de Zúrich, te fascinará.
La joya de la corona es su casco histórico construido en la época romana y en perfecto estado de conservación. En él, las fachadas tradicionales pintadas de tantos colores como los que posee el arcoíris, son las grandes protagonistas.
También lo es el monasterio de St. Georgen del que puedes visitar la iglesia, el claustro, la biblioteca y el museo que alberga en su interior. Y hablando de museos, si te gustaría saber más sobre cómo era la vida burguesa y agrícola en el s. XIX en esta zona, te recomendamos Lindwurm.
Para contemplar unas vistas panorámicas de Stein am Rhein, el castillo amurallado de Hohenklingen, construido en 1225, es el punto más alto de la ciudad. Si lo deseas, puedes acceder a su interior donde te esperan sus torres, salas y un acertado restaurante.
Por supuesto, no te puedes ir de Stein am Rhein sin degustar su vino, queso y chocolate… ¡Imprescindibles si visitas Suiza!
Idstein
Continuamos en Alemania, con diferencia, el país con más pueblos de cuento de Europa. Un ejemplo de ello es Idstein, perteneciente al Deutsche Fachwerkstraße (Ruta del Fachwerk Alemán), que conecta ciudades con edificios y casas de fachada de madera fina.
Geográficamente pertenece a Hesse, un estado colindante a la ciudad financiera de Fráncfort. Con una población de alrededor de 25.000 habitantes, Idstein es gastronomía, cultura, tradición e historia alemana en su máximo esplendor.
El punto de referencia de la ciudad es la Torre de las Brujas. Una estructura de más de 40 metros de altura que, tras ser empleada como una prisión, pasó a ser un punto de vigilancia de la ciudad. Si te preguntas a qué se debe su nombre, básicamente rinde homenaje a las mujeres que fueron perseguidas y acusadas de ser brujas en la Edad Media. A día de hoy es la edificación más antigua de Idstein.
Otros de los atractivos más famosos de la ciudad son la Killinger House, declarada Bien Cultural, y la Casa Inclinada que debe su nombre a las sinuosas formas de su estructura. Ambas son de gran belleza.
En Idstein, más que comer, te recomendamos beber, y es que esta localidad es muy famosa por el Whisky y el ron. De hecho, hay varias empresas que ofrecen experiencias de cata guiada. ¡Échales un ojo!
Te puede interesar ‘Baden-Baden: Tu escondite en la Selva Negra‘.
Zaandam
Avanzamos hasta la provincia de Holanda Septentrional en los Países Bajos para visitar Zaandam, otro de los pueblos de cuento de Europa. Es menos conocido y antiguo que otros como Utrecht o Giethoorn, pero no por ello menos bonito y especial.
El auge de Zaandam comenzó a partir de la Revolución Industrial, de ahí que su historia esté estrechamente vinculada con este sector. Aquí cientos de molinos de viento impulsaban, entre muchas otras cosas, los aserraderos que procesaban la madera proveniente de los países escandinavos.
En la actualidad, algunos de estos molinos han sido restaurados y habilitados como museos, el Molen De Kat es un ejemplo. Aunque si hay una edificación que ha conseguido acaparar todas las miradas es el hipnótico Inntel Hotels Amsterdam Zaandam. El hotel estrella de la ciudad.
Otros de los atractivos que no te puedes perder en Zaandam es el barrio de Zaanse Schans repleto de molinos y locales en los que podrás aprender a fabricar los zuecos tradicionales, degustar queso tradicional (Catharina Hoeve Cheese Farm) y chocolate (Blik Op de Zaan) y visitar la casa del tejedor (Weaver´s House), entre otros.
Para ir a Zaandam desde Ámsterdam basta coger la línea Intercity 3036 con destino a Den Helder. En dos paradas y quince minutos habrás llegado.
Te recomendamos leer ‘Un viaje entre canales y tulipanes de colores: visita Holanda‘.
Riquewihr
Y concluimos nuestro viaje por los pueblos de cuento en Europa en Riquewihr, un pueblo francés situado en la famosa región de Alsacia.
Al igual que los anteriores, se caracteriza por sus hermosas edificaciones de madera con fachadas pintadas de diferentes colores. Visitar Riquewihr es viajar al siglo XVI, época en la que se levantó este pueblo fortificado dedicado al comercio del vino.
Algunos de los lugares de interés turístico que podrías visitar son el Ayuntamiento, la torre Dolder y la fuente de Sinne. ¿Sabías que sirvieron de inspiración para el pueblo de ‘La bella y la bestia’? Si has visto el clásico de Disney o su live-action, comprobarás que guardan múltiples similitudes.
Riquewihr es maravilloso en cualquier época del año, pero su máximo esplendor lo alcanza en Navidad y al llegar la primavera.
Si quieres saber más sobre esta región francesa: ‘Alsacia, una ruta de ensueño en Navidad’.