Para los amantes de la naturaleza, visitar Holanda es un viaje inolvidable que discurre entre serpenteantes canales de agua, ciudades medievales flotantes e inmensos jardines de tulipanes de colores. 

Entre los múltiples atractivos que brinda el país, la ruta de los tulipanes (Bollenstreek, en neerlandés) es la que más enamora. Una experiencia única que vive su máximo esplendor durante la primavera, especialmente, en el mes de abril.

Si todavía no has descubierto las maravillas gastronómicas, naturales y artísticas que te ofrece Holanda, en particular, y los Países Bajos, en general… ¡Sigue leyendo! 

Oda al tulipán, una flor convertida en tradición con cinco siglos de historia

tulipanes, Holanda

A finales del siglo XVI, una flor proveniente del Imperio Otomano cambió para siempre la economía, la política, las tradiciones y, en definitiva, el papel de los Países Bajos en Europa y el mundo entero. El tulipán se convirtió en una moneda de cambio, valor y prestigio.

Cinco siglos después de que se plantara el primer bulbo, es imposible hablar de tulipanes sin mencionar al país neerlandés. Además, con los años, se han ido sumando otras flores a su esplendoroso jardín, tales como el azafrán, los narcisos, los jacintos, los lirios, los gladiolos o las dalias. ¡Un deleite para los sentidos! 

Todo comenzó en la pintoresca y universitaria ciudad de Leiden 

Comenzamos nuestra ruta de los tulipanes en Leiden, una pintoresca localidad con una encantadora arquitectura típica holandesa. 

Leiden es, entre muchas cosas, la cuna del famoso pintor Rembrandt y una ciudad de universitarios, y es que aquí se encuentra la universidad más antigua del país construida en 1575. 

Pero sus curiosidades no acaban aquí, ¿sabías que el primer bulbo de tulipán se plantó en Leiden? En concreto en el Jardín Botánico Hortus Botanicus fundado por el científico y horticultor, Carolus Clusius, en 1950.

Actualmente, cuenta con una enorme colección de especies de plantas provenientes de Asia, Europa meridional y el sur de África. 

Las dunas de Bollenstreek

Ruta por los tulipanes en Holanda

Abandonamos Leiden y ponemos rumbo a la costa oeste del país para descubrir el secreto de las dunas de Bollenstreek.

Y es que, en el siglo XVI, la necesidad de ampliar las ciudades y las vías de comunicación llevó a los habitantes a cavar las dunas para extraer toda la arena posible. 

Tras concluir las excavaciones comprobaron cómo la tierra que allí había era idónea para el cultivo de los tulipanes, así como de los narcisos y jacintos. Todo gracias al clima suave, propio del Atlántico, y a la humedad.

Con el paso de los años la producción fue extendiéndose de Leiden y Bollenstreek hacia otras regiones del país. A partir del siglo XIX, el cultivo de los bulbos creció imparable convirtiendo a los Países Bajos en el principal exportador de tulipanes del mundo. Un título que, a día de hoy, aún conserva.

Lisse, localidad de cultivo

Lisse, localidad de cultivo de tulipán

Dejamos atrás Bollenstreek y continuamos nuestra ruta por los campos de tulipanes hasta la localidad de Lisse. Llegar a ella no nos tomará más de 20 minutos en coche o 40 minutos, si elegimos ir en bicicleta. 

Una opción nada desdeñable que nos permite disfrutar con otra perspectiva de los impresionantes paisajes que se crean con la floración de millones de tulipanes, narcisos, jacintos…

Y es que, junto con las anteriores localidades, Lisse es una de las zonas donde más flores se cultivan de todo el país. Con la llegada de la primavera, y en especial, durante el mes de abril, toda la región se inunda de color y vida, inmesas hileras de plantación cuyo final se escapa a la vista. ¡Un mar de flores!

Además, si quieres conocer más datos históricos sobre estos pintorescos bulbos, te recomendamos visitar el Museum De Zwarte Tulp.

El mayor jardín de tulipanes del mundo

Keukenhof, jardín de tulipanes en Holanda

A pocos minutos de Lisse se encuentra el mayor jardín de tulipanes del mundo: Keukenhof. Comenzó siendo el huerto de la condesa Jacqueline de Baviera quien vivió en el Castillo de Teylingen en el siglo XV. De ahí el significado de su nombre, “jardín de la cocina”. 

Sin embargo, las excelentes condiciones climáticas y de terreno de este espacio natural motivó su transformación. Cada primavera Keukenhof abre sus puertas a los miles de turistas que visitan el país con el objetivo de disfrutar de este increíble espectáculo natural.

Con una superficie total de 32 hectáreas y 15 kilómetros de senderos, en este majestuoso jardín podemos observar más de 7 millones de flores y aprender cómo los cultivadores de tulipanes desempeñan su trabajo con suma delicadeza y dedicación.

Además de tulipanes, jacintos y narcisos de diferentes tonalidades, también es posible admirar más de 2.700 árboles, así como diferentes exposiciones de arte. Sin duda una experiencia que no deja a nadie indiferente.

Última parada, Haarlem

Haarlem, Holanda

Despedimos nuestra ruta de los tulipanes en la capital de Holanda, Haarlem. Se encuentra a unos 20 kilómetros de Keukenhof y a 31 kilómetros de Ámsterdam. Un recorrido corto y extraordinariamente bonito, sobre todo, en bicicleta. ¡Todo un must!

Conocer la denominada Ciudad de las Flores no te llevará mucho tiempo. Haarlem es una localidad pequeña, pero que posee grandes atractivos. ¿Sabías que está construida sobre un lago seco? 

Lo que más conquista a locales y turistas de Haarlem es su arquitectura tradicional holandesa arraigada con casitas pintorescas, canales sinuosos, una gran plaza (epicentro de su comercio y vida) y una preciosa catedral gótica conocida como St. Bavokerk. ¡Y sus molinos! Adriaan es el más famoso, se utilizaba para producir cemento, pintura y tabaco.

También te interesará saber que aquí nació el pintor y maestro del arte retrato, Frans Hals, en cuya memoria se abrió un museo en la que fue su casa y donde es posible disfrutar de una de las colecciones de pintura holandesa más importantes. Algunas de las obras datan de los siglos XV, XVI y XVII. 

Si dispones de tiempo, te recomendamos dormir una noche en Haarlem pues al caer la noche la ciudad brilla con luz propia. Descubre por qué.

La otra ruta del tulipán

Flevoland, Noodoostpolder

Si no sabías de la existencia de Flevoland, en Noordoostpolder, ¡toma nota! Se encuentra a poco más de una hora en coche de Ámsterdam, la capital de Países Bajos.

Para National Geographic, ésta es una de las rutas más bonitas del mundo. ¡Y no es para menos! Más de 100 kilómetros de carretera a través de 2.000 hectáreas de campos de tulipanes infinitos en dimensión y colores.

De hecho, en la actualidad es la región del país donde se cultivan más bulbos, quizás también porque es la provincia más reciente de los Países Bajos y el proyecto de drenaje más grande del mundo. 

Por lo que si decides viajar a Holanda, te recomendamos dedicar unos días a descubrir esta otra provincia. Te aseguramos que te sorprenderá por la belleza de sus paisajes vírgenes, la tranquilidad propia de una región alejada del turismo masivo y, por supuesto, ¡por los tulipanes! 

¿Cuál se convertirá en tu favorita? Visita Países Bajos y descúbrelo.

7 Curiosidades sobre los tulipanes que quizás no sabías

  1. El término “tulipán” viene de la palabra turca “tülbend” que significa “turbante”, ¿adivinas la relación?
  2. Existen 8.000 especies de tulipanes distintas.
  3. Los tonos más comunes son el amarilo, el rojo y el blanco, mientras que el negro y el azul todavía no existen.
  4. Desde que florecen, viven solo entre tres y siete días, dependiendo de los cuidados.
  5. En el siglo XVII un bulbo de tulipán llegó a costar lo mismo que una casa a las orillas de los canales de Ámsterdam.
  6. Durante la Segunda Guerra Mundial, los tulipanes fueron utilizados como alimento ante el desabastecimiento. 
Devo López