¿Buscando un destino para las vacaciones de este verano? Descubre la siguiente ruta por los pueblos más bonitos de Croacia.
Este país se ha convertido en un destino turístico emergente en los últimos años. En el mes de julio de 2021, Croacia registró la llegada de 3,7 millones de turistas internacionales.
¿Sabías que está formada por 1.200 islas e islotes? Una característica que la hacen un destino diferente a lo que estamos acostumbrados. Por supuesto, cuenta con una riqueza cultural, gastronómica, arquitectónica y natural, que me merece la pena conocer en profundidad.
Por eso, en el siguiente artículo, nos vamos de ruta por los 5 pueblos más bonitos de Croacia que te harán la maleta. ¡Empezamos!
Korcula, la “cuna” de Marco Polo
Comenzamos nuestro recorrido en la ciudad de Korcula. Ésta pertenece a la isla con el mismo nombre y se encuentra en el condado de Dubrovnik-Neretva.
Aunque no se sabe a ciencia cierta, se dice que esta isla fue el lugar de nacimiento de Marco Polo, ¿conocías este hecho? Además, la localidad destaca por ser la más verde y bonita de Croacia.
De la misma forma, es la segunda isla más poblada de Croacia y mezcla lo tradicional con lo moderno. Entre sus calles podrás ser partícipe de vestigios arquitectónicos que denotan su pasado medieval.
Sin duda, el monumento por excelencia de Korcula es la Catedral de San Marcos, la cual se tardó 150 años en completarla. Está ubicada en la Plaza de San Marcos y es bastante pequeña y atípica, para ser una catedral. No obstante, es muy delicada y detallada. Igualmente, su exterior e interior denotan una fuerte influencia veneciana.
Te recomendamos que, si visitas Korcula, te pierdas entre sus calles para descubrir la magia que desprenden.
Rastoke, un pueblo de cuento y cascadas
Nos alejamos de la isla de Korcula para dirigirnos al que es el segundo de los pueblos más bonitos de Croacia: Raskote (Slunj). El municipio se encuentra a 100 kilómetros de Zagreb y a 30 kilómetros del Parque Nacional Lagos de Plitvice.
Si viajas a Croacia buscando un pueblo de cuento, ¡este lugar lo es! Raskote se encuentra en el punto de unión de los ríos Korana y Slunjcica. Es por ello, que en todo el pueblo se forman decenas de cascadas y caídas de agua.
Las cascadas eran usadas en la antigüedad para activar los molinos de maderas, los cuales pueden observarse durante la visita del pueblo.
Durante los años 90, en la Guerra de los Balcanes, el pueblo fue bastante castigado. Lo que destruyó algunas de las construcciones. Sin embargo, en la actualidad ha sido reconstruido al completo.
Al ser tan pequeño es muy fácil recorrerlo, entre sus casas de madera y piedra. Además, cuenta con pequeños puentes, que hacen cómoda su visita. Los alrededores de Rastoke puedes visitarse de manera libre, no obstante, hay algunas zonas que son de pago.
Hvar, aguas cristalinas y mezcla de estilos arquitectónicos
Dejamos atrás las casas de madera, las cascadas y los molinos para hablarte de la isla más larga de Croacia: Hvar. Localizada en el condado de Split-Dalmacia, tiene una superficie de 297 m².
Hvar es un lugar idílico, ya que se encuentra frente a costa Dálmata y custodiada por el archipiélago de las Islas Pakleni. Su sol y buen tiempo es otra de las apuestas que hace que reciban muchos turistas. De hecho, es la localidad del mar Adriático que tiene más horas de sol al año.
De la misma forma, está repleto de frondosos bosques y playas de arena blanca. Atractivos que lo han convertido en uno de los destinos de moda. Sin embargo, Hvar también destaca por mezcla de estilos arquitectónicos gótico y renacentista.
Lo mejor para conocer este tipo de arquitectura es pasear por sus calles llenas de edificios de piedra de marfil. Entre los monumentos destaca la Catedral de San Esteban, que es del siglo XVI y cuenta con una fachada renacentista.
Asimismo, es recomendable explorar el Convento de los Franciscanos, el Teatro Antiguo y La Fortaleza Española. Esta última recibió este nombre porque durante su levantamiento se hizo con ingenieros españoles. La originaria fue destruida por un incendio y se reconstruyó para la explotación turística.
Motovun, la Toscana Istriana y la gastronomía
Por supuesto, en nuestra ruta por los 5 pueblos más bonitos de Croacia no podía faltar Motovun, ubicado en la Península de Istria. En la antigüedad hubo fortalezas construidas por celtas e ilirios.
Con un aire medieval y erguida sobre una colina, Motovun es considerada la Toscana Istriana. Desde luego es una localidad muy pintoresca, sobre todo, por la torre veneciana que la corona.
Entre 1278 y 1797, Motovun perteneció a la República Veneciana. Por este motivo, existen tantas similitudes en su arquitectura. La escultura más antigua es el León veneciano, símbolo de Venecia. El casco histórico y el Palacio Municipal fueron en 2007 nombrados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Entre las calles de Motovun, también, destaca los productos gastronómicos, entre los que se encuentra el queso, el vino o el aceite trufado.
Rovinj, pueblo pesquero con aroma italiano
Continuamos en la Península de Istria para conocer el último de los 5 pueblos más bonitos de Croacia: Rovinj. Con orígenes pesqueros, comparte ese aroma italiano presente en Motovun ya que durante 5 siglos también formó parte de la República Veneciana.
Rovinj nos encanta porque, aún en temporada alta, no existe apenas masificación turística. Además guarda cierto parecido con los de la costa italiana. Si bien la lista de imprescindibles de Rovinj no es demasiado extensa: ¡el casco antiguo es todo un monumento!
La mejor forma de conocer esta localidad es paseando por sus calles. Solo así descubrirás los mejores rincones que esconde. Una visita obligatoria es la Basílica de Santa Eufemia, la cual imita al Campanile de San Marcos de Venecia.
La iglesia de estilo barroca, en su interior cuenta con un sarcófago con reliquias de Santa Eufemia y varias pinturas góticas. Otro lugar al que acudir es el Muelle de Aldo Rismondo para disfrutar de las barcas y un buen pescado.
Nosotros ya hemos tomado nota de todas estas localidades y estamos buscando vuelos a Croacia. ¿Tú ya tienes tu billete?
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Alejandro Mesa
