Todos hemos visto, e incluso soñado con, nuevos y viejos modelos futuristas de “motos voladoras” que en realidad no eran motos, eran vehículos voladores con más o menos estilo, casi siempre maquetas para el cine o la televisión.

Pero no todo es ficción o se resume en una simple maqueta, también las hay “reales” que vuelan vamos… la policía de Dubai aún está viendo cómo encajar en su día a día una “moto voladora”, una moto que para muchos sería más una especie de drone capaz de volar durante 25 minutos con un agente, o cualquier otra persona, encima pero que sigue sin tener ruedas.

No se entiende muy bien por qué llaman a un cuadricóptero moto, pero vale, aceptamos “moto”, tiene la forma y el sillín. Se asemeja a la típica moto a la que estamos acostumbrados.

Por otro lado esta Lazareth, este fabricante ha sacado al mercado la Lazareth LMV 496 que vuela y sí, tiene ruedas. Una auténtica motocicleta eléctrica con una “sorprendente autonomía” de 10 minutos… bueno, eso en vuelo. En tierra la cosa cambia alcanzando una autonomía de 100 kilómetros, que no esta nada mal. Encontrar automóviles o motocicletas con autonomía casi plena al estilo el Quinto Elemento nos llevará algunos años más seguro.

motos voladoras

El cuerpo de la Lazareth es de un compuesto de carbono y kevlar que protege el depósito de queroseno y  la suspensión es de TFX ST. La compañía filial que desarrolla muchos de sus componentes especiales como los retrovisores y los intermitentes son de la popular Rizoma.

Esta moto voladora cuenta con cuatro neumáticos Michelin que se separan, colocándose en posición horizontal para que entren en funcionamiento las cuatro turbinas de la compañía Jetcat. Unas turbinas iguales a las que equipa el avión X-56A de la NASA, y que elevan la moto con una potencia de 1300 caballos. 

La casa Lazareth ha fabricado ya un total de cinco unidades al módico y asequible precio de 500 mil euros. La marca se ha basado en su anterior modelo, la LM847, que montaba un monumental motor V8 de 470 caballos de la prestigiosa Maserati, con el que se puede volar, sin duda, pero no en la forma que lo hace el nuevo modelo.

Así que lo han sustituido por un motor eléctrico para los paseos por carretera rebajando el conjunto a unos increíbles 140 kilos. Un peso que es ligero incluso para cualquier otro tipo de moto. Esta nueva versión es capaz de despegar sobre una plataforma gracias a los 1500 CV que generan sus enormes turbinas .

Ludovico Lazareth es el excéntrico propietario y diseñador francés de este modelo, su empresa se ha dedicado al diseño de prototipos para el cine, pero también a la fabricación de vehículos para millonarios. 

Toda una ficción hecha realidad, como decíamos, ¡a un módico precio claro!

Francisco Fernández