Hoy, 11 de mayo se cumplen cuarenta y un años de la muerte del músico, guitarrista y compositor jamaicano, Bob Marley.
A día de hoy sigue siendo el referente por excelencia para los rastafaris de todo el mundo, así como una leyenda mundial. Quien tuvo el honor de conocerlo en vida lo recuerda por sus mensajes revolucionarios y sobre los derechos humanos que dieron la vuelta al mundo.
Si quieres recordar a este gran icono de la música, ¡sigue leyendo!
Leslie Kong y la prueba de audición a Bob Marley
Robert Nesta Marley es el nombre completo del jamaicano que nación en 1945 en el poblado de Nine-Mile, al norte de Jamaica. Después de mudarse a la capital cuando su madre se volvió a quedar embarazada, su hermanastro y amigo, Bunny Wailer y él recibieron clases de canto de un artista retirado de la isla.
En 1962 la carrera musical de Bob Marley comienza. El famoso productor Leslie Kong le realizó una prueba y quedó sorprendido. Por lo que, Marley, Wailer y Peter Tosh, al que conocieron en las clases de canto, formaron el grupo “The Wailing Wailers”.
En plena gira de conciertos con la banda, Marley conoce a Rita Anderson en 1966. Tras un breve noviazgo, deciden casarse e irse a vivir a Delawere (EE.UU). Allí intenta contactar con varios promotores musicales sin mucho éxito. Por lo que empieza a trabajar en una planta de automóviles hasta que, finalmente, vuelven a Jamaica para tratar de triunfar con su música.
¿Un cambio o un regreso?
Cuando llegaron se dieron cuenta de que el emperador Ras-Tafari, Hailè Selassiè, había creado una revolución cultural con la que Bob Marley no tardó en sentirse totalmente identificado. Las costumbres de la religión hicieron que este abandonara totalmente sus raíces blancas y acoger esta nueva con todas sus fuerzas.
Entre estas costumbres se encuentran el concebir al cannabis como una planta sagrada y consumirla es algo espiritual. Basta con leer las letras de las canciones de Marley para encontrar los mensajes de paz, libertad y esperanza de esa religión.
El cantante volvió a reunir a su antiguo grupo para triunfar por todo el mundo bajo un nuevo nombre: “The Wailers”. Las letras escritas por Marley llegaron a millones de personas, pero no fue suficiente para alcanzar la fama, que era el objetivo del grupo.
A finales del año 1967 fue cuando el primer éxito de “The Wailers” les abrió la puerta al sello discográfico. En 1973 sacarían su segundo álbum. Durante los siguientes años el éxito continuó, pero los otros dos miembros del grupo decidieron dejarlo y Marley tuvo que conseguir integrantes nuevos.
Así nació “Bob Marley & The Wailers”. Con este grupo llegó a lo más alto de la esfera musical y realizó conciertos por todo el mundo.
El descubrimiento del fin
Varios años después los Marley se fueron a vivir a Londres a causa de un atentado que sufrieron en Jamaica durante una revolución civil. Bob recibió un disparo en el pecho y otro en el brazo y su mujer en la cabeza mientras estaban en su casa.
En 1977, viendo un partido de su deporte favorito, el fútbol, el cantante recibió una fuerte pisada que le impidió andar. A causa de esto, en el hospital, descubrieron que el cantante sufría un melanoma en el dedo gordo del pie.
Le aconsejaron terapias para tratarlo y la posibilidad de amputarle el dedo, pero él se negó porque este acto iba en contra de la filosofía rasta. Este hecho no iba a interrumpir su carrera por la que había luchado tanto, por lo que continuó dando sus conciertos.
En los siguientes años, Bob Marley y su familia viajaron por África y Europa hasta que decidieron regresar a Jamaica… Ahí se produjo uno de sus mayores hitos: ser el precursor del aprentón de manos de los dos líderes políticos del país.
El acto se produjo durante uno de los muchos conciertos pacifistas y benéficos que realizó en sus ultimos años de vida. Por este acto fue condecorado con la Medalla de la Paz de las Naciones Unidas.
Los últimos momentos de Bob Marley
Su concierto más multitudinario fue en Milán: asistieron 100.000 personas. Mientras que el penúltimo fue en el Madison Square Garden. Al día siguiente se cayó corriendo en Central Park y los médicos afirmaron que el cáncer se había extendido por todo el cuerpo. Le quedaba un mes de vida.
A pesar de esta noticia, Bob Marley no se rindió y voló a Pittsburgh para dar su último concierto el 23 de septiembre de 1980.
En esta etapa final estuvo acompañado por el doctor Josef Issels, famoso por sus terapias innovadoras y revolucionarias. Él fue quien le recomendó que volviera a casa a fallecer en paz.
“El dinero no trae la felicidad”, fueron las últimas palabras de Bob Marley dedicadas a su hijo Ziggy Marley.
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Paula Rodríguez