Nuestro escondite en Perú ya no lo es tanto a los ojos del mundo, pero sí lo era hace casi 10 años cuando las nieves perpetuas de los Andes cubrían esta zona. La Montaña de 7 Colores o Vinicunca, que es su nombre en quechua, es hoy uno de los lugares más visitados del país. Admirar su exuberante belleza y gama de colores a 5.200 metros de altura sobre el nivel del mar es una experiencia que nos adentrará en la mayor cordillera de América del Sur, algo de lo que no todo el mundo puede presumir. Pero también te vamos a mostrar la cara oculta de este lugar y que ojalá nunca hubiera sido descubierto. 

Llegar hasta los 5.200 metros

Si hay algo que destaca en el turismo peruano es que para descubrir la mayoría de los sitios del país debemos contratar excursiones de 1 ò 2 días con guía. Su sistema de transporte público es muy precario, más aún cuando queremos llegar a un lugar tan inhóspito como la Montaña de 7 Colores. Así que desde la ciudad de Cuzco deberemos de contratar un tour que nos lleve hasta allí. 

El día siguiente comenzará muy temprano, ya que para llegar hasta Vinicunca serán, de entrada, dos horas y media de coche hasta el poblado de Pitumarca. Aquí comienza la ascensión a los 5.200 metros del Cerro Colorado, como lo llaman ahora los habitantes de la zona, y que se deberá hacer caminando. Para las personas que quieran ahorrarse la caminata hasta la cima, también existe la opción de alquilar una mula o un caballo. Hay que destacar que no es un camino fácil, ya que hay que caminar 7.5 kilómetros a un desnivel de entre 4.800 y 5.200 metros de altura, por lo que el oxígeno que respiramos será mucho menor. En total, la estimación para llegar a la cima es de unas 3 horas.

Instagram: @montana7colores

La Montaña de 7 colores en todo su esplendor

¿Y que pasa cuando llegamos a la cima? Pues, lo primero, la satisfacción que se siente después de haber caminado 3 horas con poco oxígeno y saber que lo has conseguido. Lo segundo, es obvio, y es que estás ante una maravilla de la naturaleza que te deja con la boca abierta. 

La Montaña de 7 Colores lo es porque combina sedimentos de tonalidades amarillas, rosadas, doradas, moradas, rojas, cobrizas y verdes. No hay siete en realidad, ya que la visión de cada persona puede descubrir la cantidad de colores que ofrece. Todo este espectáculo se nos da en un entorno único, rodeado de montañas de más de 6.000 metros de altura, como el Ausangate, siempre nevado como hacía años también lo estaba Vinicunca.

Si te has olvidado el almuerzo no pasa nada, en la cima hay pequeños puestos de lugareños que venden carne de alpaca asada, acompañada con arroz o la típica quinua peruana.

Pero recuerda que estás en tour guiado y el tiempo es limitado, así que disfruta al máximo de la experiencia. 

Consejo: si quieres disfrutar al máximo, intenta no parar en tu subida hasta la cima para así lograr estar totalmente solo. Cuanto más tardes, más llena de gente estará esta “atracción turística”.

Valle Rojo, solitario y auténtico

Algo que poca gente sabe y hace, es que con muchas excursiones al Vinicunca también puedes visitar una maravilla natural que nada tiene que envidiarle. El Valle Rojo se sitúa a la derecha de la cima de la Montaña de 7 Colores, y es una experiencia mucho más alejada de la masificación turística que merece la pena realizar.

Instagram: @exploorperu

Como su nombre indica se trata de un valle que baja también hasta el poblado de Pitumarca, y que adquirió una tonalidad rojiza que lo hace único.

Aquí puedes ver alpacas y llamas en libertad, pequeños lagos de montaña de un color turquesa y disfrutar de un trekking (esta vez en descenso) que se hace de una manera agradable y de manera totalmente solitaria.

Su descubrimiento, una pena

Sí, como lo lees. Aunque hoy en día es uno de los lugares más visitados de Perú, hay que decir clara y llanamente que poder llegar a este enclave natural solo se debe a una razón: el cambio climático.

Como suelen explicar los guías que te acompañan en la ascensión al Vinicunca, donde hoy existe una montaña con distintas gamas de colores, antes existía un hielo perpetuo. Los 5.200 metros de altura, en plena cordillera de los Andes, han sufrido los efectos devastadores del calentamiento global, que han derretido la nieve y el hielo que antes cubría el Vinicunca. 

Otro de los problemas derivados del turismo, es que hoy en día la Montaña de 7 Colores recibe una cantidad demasiado elevada de viajeros cada día, y el lugar no se disfruta tanto acompañado de cientos de personas.

Llega igualmente

Aunque la visión del lugar no sea tan idílica como parece a primera vista, si lo visita mucha gente por algo es. Así que si estás en Perú y quieres vivir una verdadera experiencia de alta montaña, tómate un mate de coca, ponte las botas y deja escapar tu alma aventurera.

Datos curiosos de Perú

  • La moneda local son los Soles: 1 € = 4,27 Soles
  • Lo más común para evitar el mal de altura es tomar mate de coca, o directamente mascar las hojas
  • Perú es uno de los mayores exportadores de quinua del mundo
  • La comida peruana está valorada como una de las mejores del mundo, no te quedes sin probar el ceviche, el ají de gallina o las variedades de papas del país. 
Jorge Vaquero