Ha sido posible, la 72 edición de la pasarela más importante de España y una de las más relevantes en el mundo, se ha celebrado.

Mercedes Benz Fashion Week Madrid, ha hecho el mayor de los esfuerzos para apoyar una vez más a los diseñadores españoles. Nuria de Miguel, su directora, y un equipo comprometido, lo han hecho posible.La organización, además, ha estrenado una plataforma digital para llevar en tiempo directo todos los desfiles así como vídeos de belleza, conferencias y tutoriales streetstyle.

Marketing en la era post-Covid, reciclaje y la necesaria innovación en el mundo de la moda, han sido los “fashion-talks”.

El jueves 10 de septiembre se encendían de nuevo las salas.

ANDRÉS SARDÁ se atrevió con una colección sublime y un derroche de mar con su colección AGUA. Seres irreales, mitad humanos, un mundo submarino cargado de belleza… Medusas, peces, sirenas que juegan con perlas, conchas y las redes que nos arrastran hasta ellas. Y sí, máscaras incluidas.

DEVOTA Y LOMBA nos llevó con EDÉN a los comienzos, al renacer. Hacía un cambio de rumbo que nos haga caminar por un nuevo espacio para ser libres. Siluetas sencillas y tejidos puros. Líneas geométricas y sombreros hechos con elementos naturales.


MALNE no nos dejó indiferentes. La alta costura, los brillos, volúmenes intensos y unos diseños que no nos dejan indiferentes. Por su parte, HANNIBAL LAGUNA decidió presentar en pasarela parte de lo que ha diseñado en su ATELIER, esos encargos sublimes de sus clientas. Unos encargos llenos de sofisticación y buen gusto.

AGATHA RUIZ DE LA PRADA llena de colorido una vez más la pasarela. Una colección inspirada en el continente africano lugar al que ha llevado sus colecciones y con el que ha colaborado de manera intensa. Mucha luz y alegría en tiempos complicados. La colección del positivismo.

ANGEL SCHLESSER como siempre, en su línea, realzando la figura femenina se consagró con el premio LÓréal. La primera parte de su desfile, de líneas puras, faldas con vuelo y camisas masculinas. PERTEGAZ de la mano del diseñador Jorge Vázquez nos regaló una de las colecciones más sublimes de esta edición. España, el sur, puntadas mágicas, sombreros cordobeses, volantes, lunares. Una colección impecable llena de color y de flores como esencia de cada diseño. Claramente dividida en tres partes, la primera de líneas más depuradas, la segunda es la esencia del arte del sur y la tercera gasas y tejidos nobles para un verano lleno de luz.

CUSTO BARCELONA presentó una mezcla de tejidos. Materiales tecnológicos para construir una nueva silueta, a veces, algo desestructurada. Eclecticismo como no podía ser de otra manera. MOISÉS NIETO nos hizo vivir uno de los momentos más reflexivos de la edición. No hay moda, no hay público, no hay modelos. Hay diseñadores ilusionados y superviviendo a algo que ocurre. Inspirado en la obra de Guy Debord y el movimiento internacional situacionista.

PILAR DALBAT, por su parte, ha dejado en la pasarela “la esencia de la moda”. Celebra sus 20 años en el mundo del diseño y del arte, con una colección que fiel a su código de identidad, muestra una tendencia perdurable, responsable y sostenible. Una colección atemporal, un revival de esos diseños totalmente artesanos creados en pequeños talleres.

Quizás lo que más resaltaríamos, además del esfuerzo titánico de los diseñadores y de la organización de @mbfwmadrid por sacar esto adelante con todas las restricciones y la debacle económica, sería el apoyo incondicional de las firmas patrocinadoras de este evento a pesar de ser prácticamente a puerta cerrada y con muchos profesionales de medios sin poder asistir.

Para nosotros, la guinda del pastel fue ver a una modelo senior en pasarela y además, canaria. Inmensa Pino Montesdeoca para Angel Schlesser.

El premio Samsung Ego ha sido para la diseñadora Paula Alegría. Innovar uniendo tecnología y naturaleza y sus musgos bordados han hecho que su colección sea la ganadora.

Rita Martín