Lejos de ser clickbait, lo cierto es que por primera vez un estudio ha revelado la posibilidad de revertir las canas.
Todavía queda mucha investigación por delante para dar con un tratamiento que lo consiga sin las consecuencias actuales, pero al menos tenemos algo que nunca antes se había conseguido: la evidencia de que es posible.
Hasta ahora los estudios siempre habían estado centrados en el cómo y el por qué se producen, sobre todo a edades tempranas. No obstante, este hallazgo ha puesto del revés todo lo que sabíamos (o creíamos saber).
¿Eres joven y ya tienes canas? Entonces necesitas unas vacaciones
Aunque puede suceder que nunca aparezcan, lo más común es que se desarrollen a una edad avanzada. ¿El motivo? Los folículos pilosos también envejecen.
Sin embargo, llevar una vida con hábitos poco saludables (e.j. fumar), sufrir ansiedad y tener déficit de algunas vitaminas hacen que nuestro organismo deje de producir melanina para centrarse en otras cosas: tu supervivencia.
Y sí, el estrés acelera el proceso de la aparición de las canas (y ya hay evidencia científica al respecto). Por lo que sí con menos de 30 años ya tienes algunos mechones sueltos de color blanco quizás sea que necesitas unas vacaciones.
“Cuando se elimina la fuente de estrés, el cabello puede retomar su color habitual”. Al menos esa fue la conclusión a la que llegaron los científicos de la Universidad de Columbia al constatar cómo los participantes de la investigación volvían de sus vacaciones sin canas.
El estudio publicado en la revista eLife explicaba que “la pérdida del color se debe probablemente a cambios en la mitocondria, los orgánulos celulares que suministran la mayor parte de la energía para activar las reacciones bioquímicas de la célula”.
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No siempre se revierte
Quizás te preguntes… ¿Y por qué no me pasa eso a mí? La respuesta es: depende. Como señalamos al principio, hay muchos factores que influyen y, como todo en la vida, existen timings que no debemos sobrepasar.
¿A qué nos referimos con esto? Pues bien, el mismo estudio que recomendaba las vacaciones como remedio para revertir las canas, añadía lo siguiente: “Si bien en algunas instancias el cabello puede recuperar temporalmente el color, esto no sucede en todos los casos, sobre todo en personas que tienen el pelo canoso desde hace tiempo”.
Es más, en una entrevista a la BBC, el coautor del estudio, Martin Picard, explicaba la existencia de un “umbral biológico” el cual es aconsejable no superar para evitar consecuencias irreversibles.
«Existe una suerte de umbral biológico y cuando el cabello está cerca de ese umbral, el estrés puede empujar al pelo por encima de este y volverlo blanco».
Tener déficit de vitamina B12, B9 o D acelera la aparición de las canas
De lo que tampoco existe duda es que las canas prematuras son un síntoma de que algo no va bien. Además del estrés, hay una serie de vitaminas que están estrechamente relacionadas con la pigmentación, la salud y el estado del cabello.
Por un lado tenemos la famosa B12, ¿sabías que un déficit de esta vitamina afecta a la producción de melanina? Lo mismo sucede con la B9, más conocida como ácido fólico. Seguro que si tienes hijos te sonará, ya que se suele recetar a mujeres embarazadas. La cuestión es que esta vitamina es vital para metabolizar aminoácidos y sintetizar proteínas. Por lo que, si lo tienes bajo, es posible que notes cambios en tu color de cabello, piel y uñas.
La siguiente molécula que puede influir en la aparición de las canas es la que obtenemos a través de la exposición solar o el consumo de pescado o naranjas, por ejemplo. Sí, te hablamos de la vitamina D. En este caso, su ausencia desestabiliza la generación de melanina en los folículos pilosos.
Así que ya sabes, acude a tu médico y solicita una analítica para saber cómo te encuentras. ¡No siempre la culpa de todo la va a tener el estrés!
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¿El principio del fin?
Ahora que ya conocemos los principales factores por los que aparecen las canas, vamos con lo que podría ser el principio del fin.
En 2017 lo que comenzó siendo un estudio para analizar la efectividad de un tratamiento contra el cáncer de pulmón acabó siendo la primera evidencia científica de que las canas podían no ser para siempre.
Y es que, de las 52 personas voluntarias que participaron en la investigación, 14 recuperaron el color. Si bien la caída del cabello es uno de los efectos secundarios más comunes en este tipo de tratamientos, el cambio de pigmentación «fue un efecto secundario totalmente inesperado», le explica a BBC Mundo Noelia Rivera, dermatóloga de la Universidad Autónoma de Barcelona y coautora del estudio.
«fue un efecto secundario totalmente inesperado»
A pesar de que los investigadores recalcan la inviabilidad de suministrar ese tratamiento a la población general, sí abre la puerta a nuevos estudios: “si se descubre el mecanismo por el que se revierten las canas -algo que han intentado pero hasta ahora no han logrado descifrar- se podría buscar alguna otra molécula, o alguna vía de administración con esta diana para desarrollar un fármaco más seguro con esta intención”, añade Rivera.
Hasta entonces, lo que podemos hacer es prevenir su aparición o aceleración reduciendo los niveles de estrés, llevando una alimentación más saludable y asegurándonos que no padecemos ningún déficit vitamínico.
¡Ah, y por supuesto, lucirlas con orgullo como la reina Letizia, Demi Moore, Salma Hayek o Jane Foda!
