No recuerdo muy bien cuántos años hace que sigo a Lethal Crysis, pero sí cuáles han sido los vídeos de Rubén Díez que se me han quedado grabados en la memoria.
Me basta hacer un poco de scroll por su canal de YouTube, para acordarme vívidamente de la primera vez que entró al barrio de los judios ultraortodoxos, los episodios sobre Chernobyl, el trasfondo de la ciudad más contaminada del mundo (Bangladesh), la historia de los albinos en África, la vida de los hombres que nunca pisaban la tierra (Los Mohana) o los días que pasó con los pastores nómadas del Ártico. De esto último hace unos meses, mientras que de la visita a Jerusalén se cumplen cinco años.
Desde entonces, Rubén Díez y su canal, Lethal Crysis, no han parado de crecer. A sus 26 años ha viajado a lugares desconocidos para la mayoría, vivido experiencias únicas y casi privilegiadas y conocido a personas cuyas vidas podrían inspirar más de un libro. De hecho, él acaba de publicar uno y se titula “Un mundo de historias”.
Sobre todo esto y mucho más hemos podido hablar en la siguiente entrevista. Así que tanto si ya le conoces, como si no, te invito a que continúes leyendo y veas alguno de sus vídeos. Para mí, todos deberían de verse en colegios, institutos y universidades, pues enseñan más que muchos libros.
Para quien no te conozca, ¿quién es Rubén Díez? ¿Y cómo nació Lethal Crysis?
Bueno, Rubén Diez es un chaval del norte de España que empezó en YouTube muy pronto. Siempre con esa curiosidad y ganas de conocer, de hacer cosas, lo que sea, pero hacer.
En 2015 decido abrirme el canal de “Lethal Crysis” para subir vídeos haciendo experimentos científicos y trucos o “life hacks” (como los llamábamos por aquel entonces) del tipo “cinco cosas para hacer con una pajita”.
A finales de 2017 es cuando comienzo con la temática de los viajes que ha desembocado en la versión documentalista que es lo que hago hoy en día.
Llevas seis años viajando a lugares desconocidos para la mayoría, ¿cómo eliges los destinos para tus documentales? ¿Cuál es el proceso detrás de la creación de cada documental, desde la idea inicial hasta la publicación en YouTube?
A mi me encanta leer e investigar sobre otros países, etnias, religiones, tradiciones, culturas… Por lo que, aún sin tener fechas disponibles, siempre estoy documentándome para que, cuando se me dé la oportunidad, no tener que decir ‘ay, ¿qué puedo hacer?’. Todo lo contrario, ya tengo mil ideas.
Entonces, el proceso de creación de cada documental se basa un poco en eso. Tengo una idea, encuentro una fecha, proceso a desarrollar en profundidad una investigación sobre su historia, cultura, tradiciones, etc., busco contactos, preparo las entrevistas y consigo un guía local.
Una vez hemos grabado el reportaje, ya sea yo solo o con mi equipo de cámaras, toca el proceso de postproducción para subirlo luego al canal.
Y en el caso de las tribus, los nómadas o pueblos nativos, ¿cómo haces para contactar con ellos y conseguir que te permitan grabar un documental? ¿Cómo logras comunicarte cuando solo hablan su propia lengua? ¿Te suele acompañar algún intérprete? Por ejemplo, este año has publicado vídeos sobre las Cholitas de Bolivia, Los Bajau, los Mentawai, los pastores nómadas del Ártico…
Normalmente tú te pones en contacto… Es verdad que, por ejemplo, excepto en el Amazonas de Brasil, en el resto se habla español y es fácil comunicarse con ellos. No obstante, cuando hablan un idioma diferente al español o el inglés, la clave es encontrar un guía local. Aunque en algunos casos hay empresas o turoperadores que te llevan, yo intento conseguir un guía a través de mis contactos.
Por lo general, suele ser alguien de la tribu que acabó en la ciudad o en la capital de ese país y que conoció a algún extranjero o trabajó con ellos, por ejemplo, como reportero de guerra. Es muy habitual que plataformas como National Geographic o la BBC trabajen con guías así al principio.
En los casos en los que consigo ese contacto que ya sabe inglés, por ejemplo, pero también mantiene el contacto con la tribu y habla su idioma, lo contrato como guía e intérprete y vamos juntos.
Pero, ¿qué pasa si vamos a una zona tribal donde hay diferentes tribus y cada una habla en un idioma? Es un poco tedioso explicarlo, pero, lo más habitual, es que mi guía contacte con otro guía de las demás tribus y me acompañen ambos. De modo que el de la tribu nueva se lo explica a mi guía y él a mi. De un idioma tribal a otro.
El 7 de septiembre estrenaste “Pateras del Mediterráneo: la Ruta de la Muerte» en el cine. La primera vez (ojalá no la última) que un documental tuyo llega a la gran pantalla. ¿Cómo viviste ese momento? ¿Y la grabación del documental? Lo que muestras es durísimo. De hecho, en las Islas Canarias se está viviendo una situación muy similar.
Sí, realmente la grabación del documental de La Ruta de la Muerte del Mediterráneo en los Pateras fue muy duro. He estado en lugares donde la vida es muy jodida, pero nunca he visto esa desesperación tan horrible en la cara de las personas.
Es un problema de resolución muy complicada donde los primeros implicados son los gobiernos, tanto los de África como los de Europa. Al final, se quiere señalar a los barcos de rescate, se señala peor aún a los migrantes que arriesgan la vida en el mar, incluso tampoco se debería señalar directamente a las mafias pues, por encima, están los gobiernos que lo mueven y lo permiten todo.
Por lo que, bajo mi punto de vista, nuestra visión debería estar contra los de arriba que son los que maquinan eso.
Es terrible, porque al final hay miles de muertos que, a priori, se cifran en 30.000, pero solo cuentan cuando se encuentra el cuerpo. Si en una patera hay capacidad para 100 personas o más y solo se encuentran 5 cuerpos, se dice que hubo ese número de fallecidos, cuando no es así. Así que imagínate, las cifras reales. Es una locura. Ese mar es un cementerio.
Respecto a presentarlo en el cine, sí fue tremendo. Sacamos a la venta las entradas el día antes e hicimos “sold out”. Además, todo lo recaudado lo doné a Open Arms. Así que, sin duda, nunca olvidaré ese día. El apoyo del público fue increíble.
¿Cuál es tu perspectiva del mundo después de visitar tantos lugares y conocer culturas y estilos de vida tan diferentes?
Diría que, si bien el mundo es muy complicado, al mismo tiempo todos nos parecemos muchísimo más de lo que pensamos. No hay buenos ni malos, negros o blancos. Si tu crees lo contrario significa que no tienes ni idea de lo que hablas.
Sobre todo, si tienes muchas certezas sobre los conflictos, quién los provocó, sus causas y consecuencias… Lo más seguro es que no tengas ni idea, pues cuanto más investigas y escuchas diferentes versiones, más dudas te surgen. No obstante, ves a la gente hablando con tantas certezas de cosas que en realidad no saben. Lo que vienen siendo “el atrevimiento de la ignorancia”.
Pero sí, diría que más allá de lo físico, todos tenemos necesidades y anhelos similares.
Y mira que yo soy ignorante en una pila de cosas, a veces también caigo en esto y digo “hostia, estoy dando por hecho cosas que en verdad quizás no son así…”. Tampoco me salvo de lo que critico, somos humanos y pecamos de lo que pecamos. No soy mejor que nadie, pero sí que hago por intentar entender, escuchar, informarme, preguntar y labrarme mi propia opinión.
Coincidiendo con un viaje a Siria con tu proyecto Ojo de Nómada visitastes diferentes familias de gitanos de Siria con el objetivo de continuar una serie documental que comenzaste en Pakistán y la India, países de donde son originarios, ¿dónde te gustaría que fuera el próximo capítulo?
En efecto, fui buscando familias de gitanos. Partiendo de las complicaciones de una Siria en la que tampoco te puedes mover con libertad por donde tú quieras digamos que fue un valor añadido muy interesante.
A mi el pueblo gitano me interesa muchísimo, pues creo que es tan interesante como casi misterioso diría.
¿Próximos destinos? Me gustaría ir a la India, que es también su origen, y hay gitanos que conservan sus tradiciones. Pero aparte de eso, los de Pakistán (los más pobres), los que hay en Rumanía, en Bulgaria, en Moldavia, todas esas zonas de Europa del Este. Sin duda, es una de las que más me interesa.
Has viajado a regiones y entrado en lugares que no son especialmente seguras, ¿cómo manejas los riesgos y peligros durante tus viajes? ¿La vez que más miedo has pasado?
Diría que lo más importante es manejar los riesgos en las zonas peligrosas y organizar todo con un equipo profesional, tanto cuando voy yo solo viajando como cuando vamos en un grupo de “Ojo de nómada”. La seguridad es primordial.
Nunca estás exento de riesgos, se trata de minimizarlos.
Aunque luego la suerte puede jugar en tu contra o estar en donde no debes cuándo no debes. Eso, por ejemplo, me sucedió en Sudán del Sur.
Estábamos grabando a unas tribus y resulta que, en la que yo estaba, había matado a dos personas de la otra tribu el día anterior para robarles unas vacas. Yo, por supuesto no sabía nada y, al día siguiente, íbamos a la tribu en la que se había producido el asesinato.
¿Qué ocurrió? Cuando íbamos de camino, nuestro 4×4 se atascó en el lodo y paramos. Allí nos recogió otro coche y, como no cabíamos todos, el guía se subió encima del capó. Gracias a eso, fue como descubrimos que más adelante habían preparado una emboscada. Dos hombres con Kalashnikov mataban como venganza a todo el que pasaba.
Por suerte, les vimos antes de llegar y pudimos darnos la vuelta, pero de lo contrario estaríamos muertos: mal sitio y mal momento.
Antes de que comenzara el conflicto entre Israel y Palestina intentaste entrar en Gaza, ¿qué pasó?
Estuve en Israel y Palestina en 2018, pero el pasado mes de septiembre intenté entrar en la franja de Gaza. De hecho, ya tenía todo el documental armado con entrevistas a los portavoces de Hamas y, además, iba a entrar a los túneles, grabar en colegios, hospitales… Sin embargo, no me permitieron entrar desde Israel porque me faltaba un permiso.
¿Cuando no estás viajando qué te gusta hacer? ¿Cuáles son los hobbies de Rubén?
Difícil, puesto que casi no existe el “cuando no viajas”. No obstante, en esos casos, como son tan puntuales diría que no tengo apenas hobbies. ¿Por qué? Pues básicamente porque lo que me apetece es no hacer nada, liberar la cabeza, tirarme en el sofá y no hacer nada o ver cualquier tontería en la tele, salir de fiesta… Un ‘break mental’, eso es lo que necesito.
Pero bueno, en líneas generales, me gusta la montaña, el deporte, entrenar y también mucho el ambiente de colegas y fiestas. El “estar con gente”, ¿sabes? A veces, durante mis viajes, a pesar de estar con gente, suele ser muy reducido. Quizás es un amigo o dos, pero no se crea esa sensación de “ambiente”, de conocer, verme con colegas, tomar un par de copas…
Es algo que no tengo cuando estoy por ahí. Esa sensación de estar dentro en un ambiente muy social, así que cuando llego me apetece también bastante eso. De hecho, en mis viajes, por lo general, cuando son las diez de la noche ya estoy en la cama (ríe).
El 25 de enero publicaste tu primer libro “Un mundo de historias”, ¿qué puedes contarnos sobre él?
El libro “Un mundo de historias” es uno de los proyectos a los que más cariño le tengo. Lo he hecho con todo el amor del mundo y creo que es muy interesante.
Se trata de un conjunto de 20 capítulos conformados por un relato de un protagonista (de ahí el título) e historias que me han contado personajes que me he encontrado en mis viajes. Por lo que, no es necesario leerlos en orden.
Además, previo a cada relato, hay una introducción en la que cuento cómo conocí a esa persona, mis memorias y visión del mundo. Un poco de contexto. También, hay fotografías, información sobre los viajes que no se vio en los vídeos y códigos QR a los documentales colgados en YouTube.
Para mi es una pasada y creo que es muy fresco. El ‘feedback’ por el momento es súper positivo. Antes de salir, cuando estaba en preventa, ya estaba entre los más vendidos de España en Amazon, era el número uno en guías de turismo, ensayos… ¡Una locura!
De hecho, ya estamos con la segunda edición, la primera se vendió incluso antes de publicarse de manera oficial. Ha sido una locura.
Hace unos meses estuviste en Groenlandia, ahora estás en la Antártida y, entre medios, has visitado Afganistán, El Salvador, Japón… ¿Con qué te quedas de cada uno? ¿Próximo destino?
Todos los destinos tienen una parte increíble. En Groenlandia es la naturaleza, la inmensidad de la naturaleza. Lo mismo que en la Antártida, esa pasión de estar donde pocos llegan.
Aunque aquí en la Antártida también está siendo el convivir en las bases Juan Carlos I y Gabriel de Castilla, pues ahora mismo estoy con Televisión Española haciendo una grabación para RTVE Play y es la primera vez que me he adaptado a un formato de televisión.
En cuanto a Afganistán, pues al final, lo mismo. La situación de la historia reciente, de los talibanes… Investigación pura y dura sobre el terreno. El Salvador lo mismo. Es descubrir sin filtros la realidad que hay detrás de toda esta situación del político Nayib Bukele y las pandillas, la Mara Salvatrucha…
Y Japón, pues bueno, es un país lleno de tradiciones y de costumbres tan diferentes a las nuestras que, pues no sé, cada sitio tiene su punto y su interés, ¿no? El próximo destino, cuando vuelva de la Antártida será Chile, pero después voy para Haití que es también de lo más duro que hay ahora mismo en el mundo.
¿Cuáles son tus planes futuros para “Lethal Crysis” y “Ojo de Nómada”?
Hombre, para mí, lo que digo, muchos proyectos, filmaciones en muchos países que la gente va a alucinar porque cada vez me estoy adentrando más en lugares que van a ser tremendos (ríe).
Además con aportes de personas nuevas en el canal. He cambiado un poco el equipo de trabajo y creo que a la gente le va a sorprender. Va a ser una buena sorpresa con quienes voy a grabar.
Respecto a ‘Ojo de Nómada’, para este año tenemos destinos como Los Nenets en Siberia, Mozambique, Safaris de tierra y de agua, Tribus de la India, Bangladesh, buceo en Maldivas y en el norte de Noruega con orcas, el Amazonas de Ecuador, Kirguistán en caballo, expediciones de fauna salvaje en Latinoamérica…
O sea, es una locura el calendario que estamos armando para este año. Llevamos un par de meses sin parar, non-stop. Y está siendo muy loco el calendario que estamos sacando. Me parece increíble. Así que invito a toda la gente a mandarnos un mensajito. Que siempre y cuando haya ganas de una buena aventura, ¡hay sitio para todos!
Sin duda, las expediciones de ‘Ojo de nómada’ se han ido directas a nuestra lista de deseos y propósitos. No sabemos si para 2024 o más adelante. Lo que sí tenemos claro es que estaremos muy pendientes al canal de Lethal Crysis y a todas las aventuras de Rubén Díez. Una vida llena de historias.
Devo López