Cuando talento, perseverancia y pasión se juntan, surgen bandas como Siloé. Estos tres vallisoletanos llevan casi una década dedicada a la búsqueda del sonido que los define, regalándonos por el camino varios álbumes a través de los cuales los hemos visto crecer y consolidarse, cargados de temas capaces de quedarse contigo de una manera que no esperabas.

Parafraseando a la escritora Elísabet Benavent: “se sale antes de la droga que de temas como ‘Si me necesitas, llámame’”. Hoy, Fito, Xavi y Jaco son imprescindibles prácticamente en cada cartel de festival a lo largo y ancho de todo el país y cuelgan carteles de “sold out” casi en cada sala que pisan. Ya sea entre la vibra de una multitud o en la intimidad de La Riviera, Siloé son una experiencia que hay que vivir al menos una vez en la vida.

Empecemos por el principio. Haciendo alusión a su primer trabajo, “sería más fácil comenzar con La Verdad”. Tengo que reconocer que es mi canción favorita, por cierto. ¿De dónde nace la necesidad de formar una banda y contar “La Verdad”?
 
De la inquietud de expresarnos y encontrar unas canciones, un imaginario y un lenguaje que no podíamos expresar de otra manera.
 
Fito, tú tuvisteis el gran privilegio de formaros en la Berkeley College Music de Boston. No puedo imaginar la experiencia personal que pudo significar el aprendizaje que debió suponer a nivel creativo. ¿Qué podemos ver de esos estudios en los álbumes de Siloé?
 
La búsqueda de la excelencia y la falta de prejuicios. La canción por encima de todo y la búsqueda de un sonido propio.

En 2016, tras los estudios en Boston de Fito, el primer trabajo ve la luz junto con Xavi. Nueve años después, 4 álbumes (sin contar las ediciones deluxe o 2.0) y la unión de Jaco como tercer integrante, se puede apreciar una evolución en el sonido de la banda, aunque sin abandonar nunca la esencia. ¿Podría decirse que ha sido una búsqueda de identidad que ha alcanzado su definición con “La Santa Trinidad”?
 
Se ha cristalizado el sonido definitivo que siempre habíamos buscado. Todas esas bandas que son tríos como The Police, Green Day, Nirvana, Muse… era nuestro sueño conseguirlo y al final ha ocurrido. Este último álbum además tiene lo mejor de todos los anteriores y un salto más hacia adelante.
 
Orgullosos de Valladolid y sus raíces, debió ser un auténtico lujo haber sido elegidos como imagen de Castilla y León para promocionar la Comunidad Autónoma dentro y fuera de nuestras fronteras. ¿Qué supuso para Siloé esta nueva responsabilidad?
 
Fue una idea que surgió hace muchos años y que también era un sueño para nosotros. Representar nuestra comunidad es algo fascinante y un proyecto que hemos hecho con mucha ilusión y que nos gustaría mantener en el tiempo.
 
Muchos años de trayectoria, rozando el millón de oyentes en Spotify y un sinfín de conciertos por toda la geografía española. Esa es la parte bonita, la que se ve, pero ¿qué hay detrás de las horas de carretera, la autofinanciación y la falta de descanso?
 
Creemos en el primer principio de la alquimia: «Para obtener algo de X valor tienes que sacrificar algo del mismo valor.» Si fuera sencillo lo haría todo el mundo, ¿no? Estamos contentos de haber llegado hasta aquí pero te podrás imaginar la infinidad de horas (y las que nos quedan…) y los sacrificios profesionales y personales que hay que hacer para poder llegar a un punto así y después, más difícil aún, mantenerte.

Hablando de plataformas… Como cantautores que han empezado desde cero y han logrado establecerse dentro de una industria tan complicada, ¿qué opinión tienen acerca de las RRSS y las plataformas de streaming? ¿Creen que hay una delgada línea entre herramienta de trabajo e instrumento de presión por su modelo de consumo?
 
No queremos caer en el fast music que es algo que ya ha ocurrido en la industria. Las canciones deben estar por encima de todo y eso conlleva un tiempo de maduración, igual que la buena comida o el buen vino.
 
Fans declarados de Coldplay, no podemos no hablar del increíble impacto que supuso para la banda que compartieran en sus redes uno de sus temas y los recomendasen. El antes y después como agrupación fue indiscutible, pero a nivel personal, ¿cómo se sintió que alguien a quien admiran tanto se fijase y le gustase lo que hacen?
 
Xavi: En 2012 coincidí con Fito en una charla en Valladolid para artistas y después, amablemente, me acercó a mi casa en su coche (yo no tenía por entonces). En ese trayecto el puso “MYLO XYLOTO”, el nuevo álbum de Coldplay allá por 2011-2012. Yo no conocía a nadie que le flipase tanto y aunque Siloé nació años después, para mí ese fue el germen. Es incalculable la ilusión y lo bonito de aquel momento. Creo que a día de hoy aún no lo hemos asimilado.

Al hilo de lo anterior, seguro que fue un chute de adrenalina para la banda y que los impulsó a soñar alto. ¿Con qué artista o banda les gustaría colaborar en trabajos futuros?
 
¿Coldplay? Jajaja ¡Ojalá…! Nos fliparía hacer algo con Bunbury o cualquier artista que tenga su propio lenguaje y nos inspire en nuestro día a día.
 
Si algo me gusta de ustedes y creo que merece la pena destacar, es la sencillez que desprenden siempre, así como el buen rollo con otras bandas y artistas con los que a menudo comparten cartel y escenarios. Genuinamente opino que esas conexiones entre ustedes invitan a pensar que no solo son grandes artistas, sino que detrás hay personas realmente valiosas y comprometidas con lo que hacen. ¿Realmente se siente como una gran familia de artistas que se acompañan a lo largo de los años y los km de carretera?
 
Para nosotros lo más importante es el concepto de familia y amistad. Si algo se aleja de eso tendemos a evitarlo. Nos gusta que sea natural, divertirnos y que las cosas surjan. No entendemos otra manera de ver la vida ni de ver esta profesión.
 
¿Conciertos de sala o festivales?¿Alguna preferencia?
 
Las salas siempre tienen ese punto de cercanía y comunión con tu público inexplicable. Los festivales tienen ese punto de masa y de tener que ganarte al público que también es increíble. Cada uno tiene su momento y su lugar y creo que están muy relacionados pues la gente del festival al final acaba yendo a verte a la sala si le has gustado…
 
Para aquellos que aún no han tenido la posibilidad de verles en concierto y que estoy segura de que ahora con esta entrevista se les ha despertado el gusanillo, ¿qué cabe esperar de un directo de Siloé?
 
Con toda la oferta de entretenimiento que hay a día de hoy, la gente espera que le rompas la cabeza cuando viene a verte. Y eso tratamos de mejorarlo cada día. La gente se va a encontrar con un show de 3 músicos con mucha energía, con 3 actos diferenciados: uno más de banda, uno más acústico y uno más festivalero. Cuidamos al milímetro cada detalle y desde luego que la comunión con el público es algo que solo se siente estando allí, es una pasada.

Normalmente me gusta cerrar las entrevistas con perspectiva, pasada y futura. Creo que siempre ayuda a ubicarnos mejor en el hoy, que es realmente lo que tenemos. ¿Qué le dirían al Fito y Xavi que en 2016 manifestaron “su verdad”? ¿Y qué les gustaría que recordara esta “Santa Trinidad” dentro de unos años?
 
A Fito y Xavi de 2016 solamente les diría que aguanten, que crean en ellos mismos y en su instinto, que trabajen duro y sigan hacia adelante. Solamente persistir ya es una virtud que no todo el mundo tiene. Y de Santa Trinidad nos gustaría que dentro de unos años lo sigamos tocando en directo y la gente siga coreando las canciones y pensando que es un álbum que podría haber salido ese mismo año, que mantenga esa atemporalidad pero que siga sonando fresco.

Alba M. Marrero