Los aeropuertos son escenarios de ajetreo constante: viajeros apresurados, señales por doquier, controles de seguridad que generan algo de ansiedad, y la típica carrera por llegar a tiempo al embarque. Todo esto puede resultar especialmente desafiante para quienes padecen alguna discapacidad, ya sea visible o invisible. En este sentido, el aeropuerto puede convertirse en un lugar difícil de transitar para muchas personas, incluso si su discapacidad no es evidente a simple vista.
Si bien es común ver personas con movilidad reducida que requieren de asistencia especial, existen también muchas otras personas que enfrentan retos igualmente complejos pero que no son tan fáciles de identificar. Este es el caso de las discapacidades invisibles, como, por ejemplo, el trastorno del espectro autista (TEA), que a menudo pasan desapercibidas en un entorno tan agitado como el de un aeropuerto.
Para dar respuesta a esta necesidad, Aena, la empresa gestora de los aeropuertos españoles, ha lanzado una iniciativa innovadora: el Distintivo para Discapacidades Invisibles. Este distintivo tiene como objetivo ofrecer un apoyo adicional a aquellas personas que tienen dificultades para lidiar con los estímulos intensos y el ruido de los aeropuertos, proporcionando un entorno más tranquilo y comprensivo para su experiencia de viaje.
¿En qué consiste el Distintivo para Discapacidades Invisibles?
Se trata de un símbolo que puede solicitarse a través de la web de Aena y que se utiliza para identificar a las personas que, debido a su discapacidad invisible, necesitan un apoyo adicional en su paso por el aeropuerto.
Entre los beneficios que ofrece este distintivo, se incluye el acceso a zonas con bajo estímulo sensorial, diseñadas para reducir tensiones en aquellos pasajeros que pueden sentirse sobrepasados por el bullicio y las luces brillantes de los aeropuertos. Además, el distintivo facilita el acceso a controles de seguridad especializados para personas con movilidad reducida o familias, lo que permite un proceso más ágil y menos estresante.
¿Quién puede solicitar el distintivo?
El distintivo está destinado a aquellas personas que padecen discapacidades invisibles, como el TEA, el TDAH, o trastornos sensoriales, y que enfrentan dificultades al estar en lugares con multitud de personas o estímulos intensos como ruidos y luces brillantes.
Es importante destacar que este distintivo solo es válido para el día del vuelo y únicamente en los aeropuertos de Aena. El viajero podrá usar el distintivo para acceder a los controles de seguridad dedicados a familias o personas con movilidad reducida, si el aeropuerto dispone de esta opción. En caso contrario, se facilitará el paso por el control de seguridad general.
¿Cómo solicitar el distintivo?
La solicitud del distintivo es sencilla y se puede hacer a través de la página web de Aena. Una vez aprobado, el viajero podrá utilizarlo en el aeropuerto para que el personal pueda identificar su necesidad de apoyo adicional.
Aeropuertos en los que está disponible el distintivo
● Adolfo Suárez Madrid-Barajas
● Alicante-Elche Miguel Hernández
● Bilbao
● César Manrique-Lanzarote
● Fuerteventura
● Gran Canaria
● Ibiza
● Internacional Región de Murcia
● Josep Tarradellas Barcelona-El Prat
● Málaga-Costa del Sol
● Menorca
● Palma de Mallorca
● Sevilla
● Santiago-Rosalía de Castro
● Tenerife Norte-Ciudad de La Laguna
● Tenerife Sur
● Valencia
● Vigo
Un paso hacia la inclusión
Para las personas que puedan necesitar un entorno más tranquilo debido a una sensibilidad especial ante los estímulos sensoriales del entorno como el ruido, Aena dispone de salas de espera destinadas para estos pasajeros en los siguientes aeropuertos:
Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol. Sala silenciosa: para acceder a la sala debes dirigirte al servicio de atención al pasajero del aeropuerto (sujeto a disponibilidad). AVISO: Actualmente cerrado por obras.
Aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández. Sala sensorial: El aeropuerto dispone de una sala sensorial destinada a pasajeros con trastornos del espectro autista (TEA) que ofrece un entorno seguro y adecuado a sus necesidades. La sala, que se encuentra en una zona cercana al área embarque, cuenta con elementos táctiles y audiovisuales como la proyección de videos, asociados a efectos de viento, sonido y vibración, entre otros, que permiten graduar los estímulos y adaptarlos a la sensibilidad de cada persona así como amplios aseos adaptados. El acceso a la sala debe solicitarse presencialmente en el mostrador del servicio “Sin Barreras” del aeropuerto.
Con estas iniciativas, Aena da un paso significativo hacia la inclusión de todas las personas, independientemente de la visibilidad de su discapacidad. Viajar debe ser una experiencia accesible para todos, y con este tipo de medidas, se contribuye a que las personas con discapacidades invisibles puedan disfrutar de un viaje más cómodo y sin estrés.
Por Noah Yagüe