Islandia, un lugar no tan remoto, antigua morada de vikingos, donde aún podemos encontrar preciosos caballos trotando libremente por las montañas y simpáticos frailecillos disfrutando de las gélidas aguas de la costa. Imponentes cascadas fluyen sobre lenguas de lava junto a volcanes activos que calientan la tierra, haciendo que cobre vida propia gracias a las omnipresentes fumarolas.
Ante nosotros, sorprendentes escenarios de película que nos acaban conquistando, consiguiendo que, una vez que partamos, siempre deseemos regresar para seguir experimentando vivencias increíbles, sólo capaces de producirse en un mágico lugar en el que los duendes y elfos también forman parte de la población local.
¡Descubre la tierra donde el hielo y el fuego se funden en un abrazo!
¡Bienvenidos a Islandia!
Naturaleza, aventura, descanso… Nuestro anhelado viaje se hace realidad en un país que recibe al turismo de forma amable. El visitante encuentra todo tipo de actividades haciendo que su visita sea mucho más placentera. En verano, “el sol de medianoche” hace que tengamos unos días interminables, pudiendo exprimir al máximo las horas de luz. En invierno, “las auroras boreales” tiñen de color un cielo estrellado regalándonos uno de los espectáculos más fascinantes que existen.
A continuación, te nombramos 8 experiencias inolvidables que no debes perderte en Islandia para que tus vacaciones sean lo más especiales posibles.
1-Siente el frescor de las gotas de agua salpicándote el rostro mientras decides cuál de las maravillosas cascadas del país es tu favorita. Podemos encontrar multitud de saltos de agua en nuestro viaje alrededor de Islandia. Entre las más importantes está Goðafoss, conocida como “La cascada de los dioses”.
Las cascadas de Dettifoss y Selfoss se encuentran muy cerca una de la otra. La primera es la más caudalosa de Europa. El estruendo que provocan sus aguas cayendo al vacío es realmente ensordecedor.
En el Parque Nacional de Skaftafell, se encuentra Svartifoss, para muchos la cascada más bonita de todas. Después de un suave paseo, tenemos ante nosotros una caída de agua rodeada por negras columnas basálticas con forma hexagonal.
La cascada de Gullfoss fue creada por la ruptura de placas que conforman el paisaje islandés. Divida en dos partes, la segunda cascada es oblicua a la primera dando la sensación de que su caudal se introduce en la tierra.
Para terminar, tres fabulosas cascadas se encuentran dentro de las diversas atracciones que constituyen el circuito conocido como el “Círculo Dorado”. Skódafoss, Seljalandsfoss y Gljufrafoss están muy próximas entre sí, pero son tan diferentes que al viajero le costará decidir cuál le ha gustado más.
2-Apúntate a una excursión para avistar ballenas saliendo de la apacible villa de Húsavík. Desde su puerto, parten barcos a diario que nos ofrecen, además de la ropa de abrigo necesaria, una fantástica experiencia donde veremos a estos increíbles animales en su hábitat natural.
3-Sorpréndete con el característico olor a azufre que desprende la zona geotermal de Hverir. Gracias a las fumarolas y las piscinas burbujeantes de lodo, llegamos a pensar que perfectamente podríamos estar en otro planeta, donde la actividad de la tierra no cesa.
4-Disfruta de un fantástico paseo en kayak entre icebergs que flotan a la deriva en la laguna de Jökulsárlón. Podrás incluso acercarte a los más pequeños y sentir el frío hielo entre tus manos. Tenemos otra divertida opción para visitar la laguna: navegar por un vehículo anfibio (mitad camión, mitad barco). Prepara tu cámara para un espectáculo único de luces y formas.
5-Diviértete a lo grande en una excursión en moto de nieve por el mayor glaciar de Europa, tercero más grande del mundo después de la Antártida y Groenlandia. En Vatnajökull, las resplandecientes llanuras parecen no tener fin. Podemos realizar entretenidos trekkings en verano y visitar en invierno hermosas cuevas de hielo.
6-Espera con expectación el chorro de agua de los Geisers. El más popular es el Strokkur, que se activa aproximadamente cada 10 minutos y puede alcanzar una altura de 20 metros. Se encuentra en la zona de Geysir, nombre además del considerado padre de todos los geisers y de este fenómeno geológico.
7-Visita la capital del país, Reikiavik. Desde el puerto, Old Harbour, podemos contratar un tour en barco para la observación de los frailecillos. Esas pequeñas y graciosas aves que se han convertido en el símbolo del país. Lugares como el Edificio Harpa, la escultura dedicada al viajero del sol Solfar Sun Voyager, la casa Höfði, donde Ronald Reagan y Gorbachov firmaron el final de la guerra fría… complementan nuestro recorrido por esta bonita ciudad.
8-Para finalizar, nada mejor para reponer fuerzas que bañarnos en las aguas geotermales de la laguna azul o Blue Lagoon. Las nubes de vapor nos envuelven mientras disfrutamos de un relajante baño con la cara cubierta de sílice blanco a unos 38 grados centígrados. El contraste del frio exterior con el calor del agua, es una sensación que define totalmente a esta tierra, forjada por el continuo coche de temperaturas extremas totalmente opuestas.
Islandia no deja indiferente a nadie. Su naturaleza en estado puro nos invita a soñar con un viaje por una tierra salvaje donde vivir experiencias únicas. Los amantes de la aventura tendrán en esta isla su paraíso particular. Siendo ahora más accesible que nunca, se ganará un lugar privilegiado entre nuestros mejores recuerdos viajeros.
Cristina Arvelo. Especialista en viajes de Tubillete.com