El hombre más rico de la Tierra continúa llamando la atención. Ya no tanto por su patrimonio, sino por sus decisiones. Con la compra de Twitter, Elon Musk ha generado, más que un hilo, todo un ovillo de opiniones al respecto. Pero es que si por algo se caracteriza el canadiense es precisamente por su forma de entender el mundo.
En la última década, el CEO de SpaceX y Tesla ha visto crecer su fortuna hasta colocarse en la cima de los hombres más pudientes, poderosos e influyentes. Sin embargo, hay quienes apuntan que todo pende de un hilo. ¿Está Elon Musk al borde de la bancarrota? No sería la primera vez.
El camino de Musk para ser quien es hoy en día no ha sido heredado, tampoco rápido ni, muchísimo menos, sencillo. ¿Sabías que nació en Sudáfrica? ¿Que sufrió un bullying brutal de pequeño? ¿O que con solo 10 años aprendió a programar de manera autodidacta?
Dicen que la infancia es una etapa de vital importancia de cara a la construcción de nuestra personalidad, gustos, ideales, creencias… Y sin duda, la de Elon Musk nos permite entender sus hitos, logros y fracasos.
Elon, un niño adelantado a su época y víctima de bullying
El 28 de junio de 1971 nació el primero de los tres hijos de la familia Musk: Elon. Lo haría en Pretoria, la capital administrativa de Sudáfrica, un lugar que todavía hoy le produce sentimientos encontrados.
Hijo del ingeniero sudafricano, Errol Musk, y de la dietista-nutricionista y modelo canadiense Maye Musk, Elon era un niño adelantado a su época. Desde muy temprana edad, manifestó su deseo por cambiar el mundo de la mano de la tecnología, también de viajar a otros planetas e incluso, con solo doce años, creó y vendió un videojuego por 500 dólares a una revista de informática.
Sin embargo, detrás de esa mente despierta e inquieta, se escondía un profundo deseo por evadir la realidad. A raíz del divorcio de sus padres en 1979, Elon Musk decidió permanecer con su padre por una mezcla de compasión y pena. Sentimientos de los que se acabó arrepintiendo, pues la relación con el progenitor se volvió insostenible.
Paralelamente, su sobrecapacidad para el aprendizaje lo llevaron a ser el “rarito” o el “listillo” de la clase. Por lo que fue víctima de bullying y, en varias ocasiones, sufrió graves agresiones físicas. Incluso llegó a ser hospitalizado, según el libro biográfico “Elon Musk: Tesla, SpaceX, and the Quest for a Fantastic Future”.
Fue a raíz de todas estas traumáticas experiencias por las que se refugió aún más en los libros y sus estudios. En ese momento, la semilla comenzó a germinar.
Etapa Universitaria
A mediados de los ochenta, Elon Musk tenía edad para dos cosas: ir a la Universidad y llevar a cabo el servicio militar. Por aquel entonces, este último era obligatorio en su país natal. Por este motivo, decide abandonar Sudáfrica y mudarse con sus hermanos a Canadá en donde vivía su madre.
Aquí comenzó sus estudios de Física y Economía en la Universidad de Queen’s hasta que, dos años más tarde, logró acceder a la Universidad de Pensilvania en Estados Unidos. Su sueño americano comenzaba a hacerse realidad.
Es posible que no lo sepas, pero para costearse sus estudios, Elon Musk cobraba cinco dólares por una entrada a las fiestas clandestinas que organizaban él y su amigo, Adeo Ressi, en una casa alquilada. El negocio les salió redondo pues no hicieron falta muchas para costear los gastos de todo un año.
Cuando concluyó sus estudios universitarios se mudó a California para estudiar un postgrado. Sin embargo, por aquel entonces, el boom de Internet comenzaba y, a pesar de estar admitido en Stanford, nunca volvió.
Grandes hitos: desde PayPal hasta Twitter
Lo cierto es que antes de cofundar PayPal, Elon Musk lanzó unas guías de viaje junto con su hermano Kimbal y el apoyo de unos inversores de Silicon Valley. El proyecto se llamaba Zip2 y tenía como clientes al The New York Times y al Chicago Tribune, entre otros.
Tras venderla por 341 millones de dólares, Musk creó una compañía bancaria online llamada X.com que, tras una fusión, pasaría a ser lo que hoy conocemos como PayPal. Empresa de la que a día de hoy ya no forma parte.
Con la entrada del nuevo milenio comenzó la década dorada de Elon Musk:
- 2002: fundó SpaceX gracias al dinero que obtuvo por vender sus acciones de PayPal.
- 2004: realizó sus primeras inversiones en Tesla, la empresa de coches eléctricos de Martin Eberhard.
- 2006: le prestó a sus primos Peter y Lyndon Rive el capital de trabajo para crear SolarCity, la cual diez años después sería comprada por Tesla.
- En 2010 Tesla culmina con éxito su salida a bolsa.
Actualmente, Elon Musk es CEO de SpaceX y Tesla, fundador de The Boring Company, cofundador de OpenAI y Neuralink y dueño de Twitter y una escuela privada. Sí, has leído bien, tiene un colegio. ¿Recuerdas los problemas que tuvo de pequeño? Ahí tienes la explicación.
“Ad Astra” (“Hacia las estrellas”, en latín) es un centro para niños de entre 8 y 13 años en el que se fomenta la creatividad por encima de las enseñanzas regladas. Por eso, no hay cursos ni divisiones específicas más allá de los intereses, gustos o talentos de cada uno.
Como puedes ver, Elon Musk tiene negocios e intereses muy diversos pero complementarios entre sí. Mientras que, en Tesla, crea automóviles autónomos, en SpaceX supervisa cohetes, en Starlink desarrolla un servicio de Internet global, en Neuralink intenta conectar el cerebro humano con los ordenadores y en The Boring Company construye túneles.
Pero tranquilidad, no todo han sido éxitos.
Crisis financieras y de todo tipo
Cuando en el año 2008 estalló la burbuja inmobiliaria y, con ella, una profunda crisis económica, Elon Musk tuvo que surfear muchas olas. Al principio ejerció de salvador: evitó que Tesla cayera en bancarrota. Además, a cambio, consiguió convertirse en el CEO, pero invertir y luego prestar 40 millones de dólares tiene sus consecuencias…
Mantener a flote SpaceX, Tesla y, por aquel entonces, SolarCity hizo que Elon Musk estuviera al borde de la ruina. Tal fue así que en el año 2009 los préstamos personales eran los que pagaban sus gastos más básicos.
Con la crisis financiera también llegó otra: la matrimonial. Elon y su esposa, Justine, madre de sus gemelos y trillizos, tomaron la decisión de divorciarse tras ocho años casados. Un golpe muy duro a nivel personal.
El siguiente gran bache de Elon Musk está relacionado con la política y con Donald Trump. En 2017 se unió al consejo asesor de negocios del expresidente. Una acción que tuvo muchos vaivenes en la Bolsa. Aunque el ultimátum se produjo cuando Trump sacó a Estados Unidos del Acuerdo de París. Una decisión que le hizo abandonar el consejo.
Al año siguiente, un mensaje en Twitter, red social de la que hoy es dueño, le llevó a recibir una citación judicial. En el tweet decía que estaba valorando sacar a Tesla de Bolsa y que ya contaba con financiación privada para poder hacerlo.
¿Lo peor? No era cierto, y tanto él como la empresa automovilística tuvieron que pagar una multa de 20 millones de dólares. Además, tuvo que renunciar a su puesto como presidente y Tesla se vio en la obligación de crear un comité para supervisar “las comunicaciones” de Musk.
No obstante, sus mensajes no han dejado de estar cargados de polémicas. Especialmente, a raíz de la pandemia, pues el magnate mantuvo una postura escéptica sobre el virus y llegó a categorizar como “fascista” el confinamiento.
Y entonces… Compró Twitter.
Twitter, ¿el principio y el fin?
A pesar de las idas y venidas que tuvo que afrontar Elon Musk en la crisis financiera del 2008, su ascenso hasta convertirse en el hombre más rico del mundo comenzó ahí. Por un lado, SpaceX consiguió un contrato de 1.500 millones de dólares con la NASA para entregar suministros al espacio y, por otro, Tesla encontró más inversores externos.
Aunque el verdadero boom de sus acciones se produciría en 2020, tras pasar a formar parte del Standard & Poor’s 500 Index. Esto dispararía su valor hasta los 750 millones de dólares y, a cambio, Musk recibiría 56.000 millones de dólares por cumplir los objetivos, en teoría, marcados por la directiva.
No obstante, este 2022, la vida de Elon Musk se ha vuelto a tambalear aún más si cabe. Por un lado, Tesla fue retirada de la prestigiosa lista estadounidense S&P 500, por otro, un accionista lo ha denunciado por su desorbitada remuneración y, por último, lo que comenzó como una oferta desafiante acabó siendo una compra forzosa.
Ser el dueño de Twitter le está costando, al hombre más rico del mundo, mucho más que 44.000 millones de dólares. De hecho, como te comentábamos al inicio, las finanzas de Musk penden de un hilo sostenido por la especulación.
Sin ir más lejos, el año pasado mientras Toyota y Volkswagen vendían 9,6 y 8,9 millones de automóviles, Tesla no llegó al millón. Sin embargo, su valor es entre tres y siete veces mayor. ¿Cómo es posible? Por la especulación. Al igual que Apple, el prestigio de marca es su mejor carta de presentación. No obstante, sus comportamientos y opiniones arbitrarías están manchando la imagen de todo cuanto le rodea.
Entonces, ¿está Elon Musk al borde de la bancarrota? A la vista está que las cosas no van tan bien como parecen. Habrá que ver cuáles serán sus próximos movimientos, pues sin duda, se plantean como decisivos.