El que fuera durante décadas catalogado como el hotel más grande del mundo, ése en el que muchos de los que hemos viajado a NYC nos hemos alojado, el del hall inmenso y ascensores del siglo XIX será demolido. Así lo confirmó su actual dueño, Steve Roth, CEO de Vornado Realty Trust, quien adquirió el hotel en el año 1997.

Ubicado frente al Madison Square Garden, en pleno centro neurálgico de la gran manzana, provocaba millones de opiniones en todas las plataformas de reservas hoteleras.

Se inauguró el 25 de Enero de 1919 con 2.200 habitaciones, en plena séptima avenida. Un tiempo más tarde, pasaron a ser 1.700 distribuidas en 22 pisos de altura. Algunos le llamaron durante mucho tiempo “el hotel de los argentinos”, ya que muchos eran los que viajaban a Nueva York y se alojaban allí por sus económicos precios.

El Hotel Pennsylvania, escenario de alguna película (El proyecto de Manhattan) y otras series de televisión (Maury o The people’s court) fue construido por William Symmes Richardson, quien también diseñó la Pennsylvania Station, que fue derribada en 1963 para construir el Madison y rehacer la estación de forma subterránea, tal y como la conocemos hoy.

El hotel de los mil nombres

Statler Hotels, director del Hotel Pennsylvania desde su construcción, lo compró en 1948 y lo renombró como Hotel Statler. Tras la venta de los 17 hoteles Statler a Conrad Hilton en 1954, el hotel se convirtió en el Statler Hilton. Estuvo en funcionamiento con ese nombre hasta principios de los 80, cuando Hilton vendió el hotel. Fue bautizado de nuevo, esta vez como New York Statler, durante un breve periodo en el que fue gestionado por Dunfey Hotels, una división de Aer Lingus. En 1984 era la cadena Penta Hotels quien lo compraba, una joint-venture de British Airways, Lufthansa, y Swissair, convirtiéndose en el New York Penta. En 1992 Penta se disolvió y volviendo éste a su nombre original, Hotel Pennsylvania. Desde 1997 y hasta la actualidad su propietaria ha sido Vornado Realty Trust.

Crónica de una muerte anunciada

En 2007 comenzaron los rumores de demolición, por aquel entonces, pretendían construir en lugar de él un edificio de 230.000 metros cuadrados del que sus dueños sacarían bastante más rentabilidad. Justo un año antes, en 2006, se creó la organización “Save Hotel Pennsylvania Foundation” que se ha renombrado después ya que se han ido uniendo diferentes estamentos y organizaciones para intentar salvarlo. Así pues, consiguieron que en el año 2007 fuera nombrado como “sitio de interés por el New York City Council”. Un nombramiento que se le retiró un año más tarde.
Después de varias amenazas de derrumbe por Vornado (sus dueños), en marzo de 2013, se desdijeron y decidieron emprender unas reformas para adecuarlo a los nuevos tiempos. Hoy la demolición es una realidad inminente. La idea es convertirlo en una gran torre de 360 metros de altura y que llevará el nombre de PENN15. El azote de la crisis del coronavirus y la perspectiva de convertir ese macro espacio en un centro de negocios nos deja a los nostálgicos con el recuerdo de nuestros viajes.

Lo que no sabías

Durante los últimos años, tanto este hotel como otros 29 hoteles de Nueva York, han albergado en algunas de sus plantas a personas sin hogar tras una decisión tomada por su alcalde en 2017 con la que buscaba darle una vida mejor a todos esos «homeless» que merodeaban por la ciudad sin recursos ni cobijo. En el caso del Pennsylvania fueron sus dos primeras plantas las habilitadas para ello y lo hicieron tan bien que fueron pocos los clientes del hotel que eran conscientes de este hecho.

Algunos solo recordarán tus pequeñas imperfecciones, nosotros desde The Pocket Magazine lo haremos con nostalgia.

Rita Martín