Venecia es una de las ciudades italianas más visitadas, añoradas y deseadas junto a Roma y Florencia. En este artículo, no te diremos por qué. Más bien, te contaremos una curiosidad que suele pasar desapercibida: cómo se construyó Venecia.
¿Alguna vez lo habías pensado? ¿Sabrías decirnos la respuesta? Y no, no nos referimos a la Basílica de San Marcos ni al resto de edificaciones históricas relevantes. ¿Te habías preguntado alguna vez quien puso la primera piedra? Aunque, en este caso, deberíamos decir el primer pilote de madera.
Sí lo desconoces, ahí tienes la primera pista, ¿quieres saber más? Sigue leyendo…
Una ciudad sobre una laguna en el mar Adriático
Hasta el siglo V, la Venecia que conocemos a día de hoy no existía: literalmente. Si pudiéramos viajar en el pasado veríamos que allí solo había una laguna habitada por un conjunto de pequeños islotes e islas.
Sin embargo, la necesidad de escapar de las invasiones bárbaras llevó a los habitantes de las ciudades vecinas del norte de Italia a buscar un refugio temporal en el que vivir. Fue ese el principal motivo por el que se construyó Venecia. Aunque para que llegara a ser lo que vemos en la actualidad tuvieron que pasar varios siglos.
Lo que comenzó siendo un lugar de residencia temporal, terminó convirtiéndose en el hogar definitivo de más de 260 mil personas. Una cifra que, por cierto, desciende cada año debido a la masificación turística y los problemas con el agua.
Porque sí, a pesar de que hoy sea una ciudad flotante, su naturaleza es la que es.
El proceso de construcción de Venecia
Hay varias curiosidades que debes saber sobre cómo se construyó Venecia. Lo primero es que los “cimientos”, la base sólida para los edificios, se llevó a cabo clavando en el suelo fangoso de la laguna cientos de miles de pilotes de madera.
Sí, Venecia está sostenida por palos de madera sumergidos en el agua. ¿Te preguntas por qué madera y no otro material? Pues bien, hasta donde se sabe, se utilizó roble y cedro proveniente de Eslovenia, Montenegro y Croacia puesto que la madera no se pudre ni se corrompe siempre y cuando permanezca debajo del agua. Es decir, en ningún momento pueden estar en contacto con el aire.
Es por este motivo que los pilotes están enterrados en el barro a conciencia y muy próximos los unos de los otros. De hecho, se colocaron formando cuadrados que iban conectando poco a poco las 118 islas de arena que habitaban la laguna.
Una vez la madera endurecía el barro y creaba una capa de suelo sólida y resistente, se procedía a ir colocando los bloques de piedra y mortero. A continuación, la laguna se iba secando y se empezaban a construir los edificios.
Gracias a las bases de pilotes de madera, las estructuras se mantenían estables, incluso durante las mareas altas y las tormentas. Aunque a día de hoy, nunca ha sido posible ver los palos de madera, se tiene constancia de que esto es así. Es el secreto mejor guardado de Venecia.
La ciudad se dividió en seis distritos o “sestieri”
Ahora que ya sabes cómo se construyó Venecia, quizás te interese saber la forma en la que se distribuyó. Por supuesto, esto también requirió de mucha planificación, esfuerzo y tiempo, pero lo consiguieron. ¡Y sin los recursos tecnológicos de los que disponemos ahora!
La ciudad de Venecia fue organizada en torno a una red de canales y vías fluviales que se utilizaban como medios de transporte y de comunicación. Cada isla de la ciudad estaba dedicada a una función específica, como a la producción de vidrio, el comercio o la residencia.
El centro histórico de la ciudad se dividió en seis distritos llamados «sestieri»: San Marco, Castello, Cannaregio, Dorsoduro, Santa Croce y San Polo. Por supuesto, cada uno poseía su propia iglesia y todo giraba alrededor de esta con un estilo arquitectónico único que combina influencias bizantinas, islámicas y góticas.
En honor al patrón de la ciudad, San Marco es el distrito más pequeño, famoso y turístico, pues alberga la famosa Plaza de San Marcos, el Palacio Ducal y la Basílica de San Marcos. En contraposición, Castello es el más grande y residencial, que se extiende desde el Arsenal hasta la orilla del mar Adriático.
¿Podría desaparecer Venecia?
En 2012, un estudio reveló que Venecia se hunde 2 milímetros al año. Según el Instituto de Oceanografía de la Universidad de San Diego en California en colaboración con la Universidad de Miami y una sociedad italiana que mide las deformaciones terrestres, la ciudad podría desaparecer antes de lo que nos imaginamos.
A pesar de que es imposible asegurar cuándo podría suceder esto, los expertos señalan que Venecia se ha hundido 13 centímetros en los últimos 30 años. Por lo que, de no encontrar soluciones, este podría ser su último siglo de vida.
¿Pero por qué se hunde Venecia? Hay varios factores como el aumento del nivel del mar, las inundaciones, la erosión del suelo, la actividad humana y los cambios climático. Además, la extracción excesiva de agua subterránea para el uso humano ha provocado la subsidencia del suelo, lo que debilita esa base sólida de la que te hablábamos antes.
Por lo tanto, teniendo en cuenta lo importante que es para Venecia el equilibrio entre el fondo y la superficie, no parece descabellada la idea de que pudiera desaparecer o colapsar.
En la actualidad, para combatir estos riesgos, se han llevado a cabo diversas iniciativas y proyectos, como MOSE. Se trata de un sistema de defensa con barreras móviles colocado a la entrada de la laguna para luchar contra las inundaciones a causa del Acqua Alta.
Independientemente de lo que pueda suceder en el futuro, hay que recordar que la forma en cómo se construyó Venecia es un ejemplo indudable de la capacidad humana para adaptarse a un entorno natural difícil y crear una ciudad única y hermosa en armonía con su entorno.