Con motivo del estreno de “Oppenheimer”, la próxima película de Christopher Nolan, te traemos un artículo sobre el director británico. Amado y criticado a partes iguales, no hay proyecto del cineasta que pase desapercibido.
Describirlo es casi tan complejo como explicar algunas de sus películas más aclamadas por la crítica, véase “Memento”(2000). Aún así podríamos decir que es un director meticuloso, atrevido y reflexivo.
Si has visto alguno de sus once largometrajes sabrás que le encanta jugar con el tiempo y la memoria. A tal punto que resulta desconcertante a la par que necesario un revisionado para terminar de comprender algún punto de la trama o del propio final.
De hecho, aunque los géneros de sus películas se muevan en lo común, él tiene el don de convertir lo usual en inusual y viceversa.
¡Cuántos largometrajes se han hecho sobre la Segunda Guerra Mundial y ninguno había conseguido transmitir lo que “Dunkerque”(2018)! Nominada a ocho Premios Oscars, por cierto. O qué decir sobre “Interstellar”(2014), más que una película podría tratarse de un documental de National Geographic sobre los misterios del Universo.
A Nolan le encanta sorprender y desconcertar, a nosotros que nos impresione y haga “volar la cabeza” con cada uno de sus trabajos. De hecho, de haber estado en el rodaje de “Oppenheimer” hubiese sido posible, literalmente. ¿Quieres saber por qué? Sigue leyendo…
Christopher Nolan nació con la cámara en sus manos
No sabemos cómo será la casa del director en la actualidad, pero el cine ha estado muy presente en su vida desde pequeño. Casi se podría decir que el 30 de julio de 1970, Christopher Nolan nació con la cámara en sus manos.
Con solo siete años empezó a grabar cortos caseros con la Súper 8 de su padre. Por supuesto, sus juguetes eran los personajes protagonistas. Sin embargo, nunca se decantó por formarse en una escuela de cine. En su lugar, estudió literatura inglesa en la Universidad de Londres.
No obstante, no llegó a ejercer como tal, pues seguía enfrascado con su hermano, el también cineasta Jonathan Nolan, en la realización de cortometrajes. Juntos llevaron a cabo “Tarantella”, “Larceny” y “Doodlebug”, los cuales obtuvieron buenas críticas.
Aunque nada comparables con su primer largometraje: “Following” (1998). El primer hito de su carrera con el que consiguió acaparar la atención de la Industria para, dos años después, hacer historia.
Un nuevo siglo da paso a la era de Nolan
Tras el éxito de «Following», llegó el turno de la siguiente película que encumbraba a Nolan entre los cineastas más populares del momento: “Memento” (2000). Un verdadero rompecabezas cuya trama rezuma tensión desde el primer minuto. Si todavía no la has visto, deberías, porque cualquier cosa que te podamos decir se quedaría corto. Aunque para alimentar tu curiosidad te diremos un único dato: es una película hecha hacia atrás.
Con este éxito comercial y profesional, Nolan también logró su primera mención en los Oscars. En concreto, la Academia lo nominó a Mejor Guión Original. No ganó la estatuilla, pero sí el respeto y la admiración de todos.
En 2002, se estrenó su siguiente thriller psicológico: “Insomnio”. Un remake de una película noruega del mismo nombre con Al Pacino, Hilary Swank y Robin Williams como protagonistas. Como era de esperar, la película de Christopher Nolan volvió a llenar las salas.
Cada vez más personas se iban enganchando a su estilo. La era de Nolan había comenzado y guardaba algún que otro secreto, ¿o deberíamos decir truco? En 2006, el británico estrenó “El truco final”, para algunos la mejor película de Nolan o, al menos, la más infravalorada.
Basada en el libro escrito por Christopher Priest, Hugh Jackman y Christian Bale interpretan el papel de dos magos rivales que compiten por crear el mejor espectáculo de ilusionismo en la ciudad de Londres durante el siglo XIX. Aunque, por aquel entonces, era como ver pelear a Lobezno y Batman, aunque eso te lo contaremos más adelante…
“Ser director tiene mucho ver con ser mago»
Christopher Nolan
Volviendo a la película, te podrás imaginar que una historia así dirigida por Christopher Nolan fue todo un éxito en taquillas. Un espectáculo mágico, dramático y lleno de sorpresas que trasciende de la ficción a la realidad. Gracias a ella, obtuvo dos nominaciones a los Premios Oscar en las categorías de fotografía y dirección de arte.
A día de hoy la recuerda con mucho cariño, pues en una ocasión llegó a afirmar que “ser director tiene mucho ver con ser mago», ¡y vaya que sí ha hecho magia!
La trilogía de Batman
Antes de estrenar el “El truco final”, Nolan sorprendió a seguidores y detractores con su acuerdo junto a Warner Bros. Después de éxitos originales y diferentes como “Memento” e “Insomnio”, hacer una película de un género tan “trillado” como el de los superhéroes… Fue una noticia que dejó frío a muchos.
Sin embargo, como decíamos al principio, si hay algo que caracteriza a este director es el hacer lo usual en inusual. Es por este motivo que la trilogía de Batman de Christopher Nolan marcó un antes y un después.
“Cambió el modo en el que el cine retrataba a los superhéroes […] Batman ya no era un hombre con traje que correteaba contra los malos por las calles de Gotham, sino un hombre cazando sus propios demonios y enfrentándose a villanos que ponen a prueba sus propias convicciones”, afirman desde Fotogramas.
“Batman Begins” (2005), “El caballero oscuro” (2008) y “El caballero oscuro: La leyenda renace” (2012) fueron un éxito absoluto tanto para Nolan como para el elenco de protagonistas: Christian Bale, Michael Caine, Heath Ledger, Morgan Freeman, Gary Oldman, Joseph Gordon-Levitt, Anne Hathaway, Tom Hardy y Marion Cotillard.
Mención especial merece Heath Ledger. Él hizo del Joker, uno de los malos más célebres. Una oscarizada interpretación que ha terminado siendo una leyenda del cine. Desafortunadamente, el actor se suicidó con el estreno de la segunda película. Un batacazo que marcaría la última entrega de la trilogía.
También con el Universo de DC pudimos ver el lado más meticuloso del director británico. No te lo habíamos comentado antes, pero si Nolan puede simular, recrear o construir algo para su película y así no recurrir a los efectos especiales: lo hará.
Para que te hagas una idea, el famoso batmóvil, ¡no es de ficción, sino real! Ligado a este, en la primera película, hay una escena en la que el coche tenía que pasar por debajo de un tren elevado. Sin embargo, al momento de rodar vieron que el puente era muy bajo. Así que, en vez de cancelarlo, Nolan decidió que lo mejor era que saltara sobre él. ¿El resultado? Uno de los momentos más épicos de Batman Begins.
¿Entiendes por qué a veces los actores y actrices que trabajan con él aseguran pasar un poco de miedo? Nunca sabes con qué idea te va a salir…
Origen, Interestelar, Dunkerque y Hans Zimmer
Con “Batman Begins” no solo comenzó la historia más oscura y humana del caballero oscuro, sino también el inicio de una relación profesional digna de un Oscar: la de Christopher Nolan y Hans Zimmer.
Fue la primera vez que trabajaron juntos y, desde entonces, cada vez que lo han vuelto a hacer les hemos tenido que dar las gracias. Es difícil concebir las películas del director británico sin la música del compositor alemán.
Especialmente en “Origen”(2010), “Interestelar”(2014) y “Dunkerque”(2017), el trabajo coordinado de ambos hacen que te olvides por un momento de la trama para simplemente disfrutar del espectáculo visual y sonoro que estás presenciando.
Un viaje por los sueños
Joseph Gordon-Levitt, Tom Hardy o Cillian Murphy, actores de confianza del director, así como Leonardo Dicaprio, protagonizan la que posiblemente sea una de las películas más locas de Nolan, visualmente hablando.
No es fácil explicar de qué va “Origen”, pero sin entrar en spoiler, digamos que la trama gira sobre un ladrón capaz de adentrarse en los sueños de la gente para descubrir sus secretos e implementarles ideas.
Aún sin haber visto la película, cuando uno escucha el tema principal de su BSO, “Time”, sientes como si la música te hiciera avanzar, caer, danzar de un lugar para otro, luchar, retroceder, pender de un hilo, moverte como una peonza…
Todo eso, y muchísimo más, es “Origen”. La música de Zimmer es un elemento clave en la historia de Nolan. Ayuda a crear la atmósfera tensa y emocionante de sus películas. Si lo sumas al nivel de realismo con el que se grabaron algunas escenas, pues claro, el resultado es brillante.
Por ejemplo, Nolan y su equipo construyeron una calle entera en la ciudad de París para filmar una escena de persecución en la que un vehículo atraviesa un mercado callejero. También, para la pelea en el pasillo del hotel de Origen se creó un set giratorio que facilitó el efecto de gravedad cero. ¡Una locura!
El amor, esa fuerza capaz de traspasar las dimensiones del tiempo y del espacio
Y qué decir de “Interestelar”, lo reconozco, es mi película favorita de Nolan. ¿Los motivos? Difíciles de enumerar, aumentan con cada visionado. Pero de forma resumida diría la narrativa emocional, su impresionante banda sonora y su espectacular fotografía. De principio a fin, te sobrecoge, educa e invita a reflexionar.
¿Es posible el mundo que aparece en “Interestelar”? Sin duda, ese futuro “distópico” se vuelve cada día más real. Otra cosa es que el ser humano consiga lo que Matthew McConaughey, Anne Hathaway, Jessica Chastain, Michael Caine y Matt Damon logran en la película.
Te puede gustar más o menos, pero es reseñable la capacidad de Nolan para hacer comprensible (y comercial) algo tan complejo como las leyes de la gravedad, la teoría de la relatividad, la física teórica… Por supuesto, no lo hizo solo, el director pidió ayuda y consejo a varios científicos y expertos para hacer que la película fuera lo más realista posible.
De hecho, a nivel técnico, el equipo de producción construyó un conjunto gigantesco para representar la nave espacial Endurance. El conjunto, que medía más de 50 metros de largo y 20 de alto, permitió que los actores se movieran por él con la misma gravedad simulada que se muestra en la película.
Para las tormentas de polvo se utilizaron ventiladores y grandes toneladas de aditivo alimentario que creaban la sensación de polvareda. Por otro lado, el planeta de Miller y el de Mann se recrearon en Islandia, concretamente, en Máfabót y el glaciar Svínafellsjökull, respectivamente.
Ambos nos llevan de nuevo a la música, la otra protagonista constante de la película. ¿Sabías que, cuando suena “Mountains” en el planeta de Miller, cada tic tac de la canción es un día en la Tierra? Y ese no es el único detalle… La BSO de Interstellar de Hans Zimmer prácticamente cuenta la película con notas musicales.
Normal que la película recibiera cinco nominaciones a los Oscars.
Una película bélica casi muda
Rodada en 70mm, con una artesanía propia de otra época, “Dunkerque” nos lleva a la costa francesa del mismo nombre donde las tropas británicas buscaban escapar del infierno de la guerra y el imparable avance de los nazis.
Sí, en las anteriores películas de Nolan la música había sido crucial, en Dunkerque podríamos afirmar que dice más ella que los personajes. No es una película muda, pero casi. Los diálogos son escasos y escuetos, pero aún así, no pierdes el hilo de la historia. Sobran las palabras cuando las imágenes y el sonido hablan por sí solos.
Durante una hora y cuarenta y seis minutos no podrás pensar ni sentir otra cosa que lo que piensan y sienten sus personajes. Por cierto, no los he mencionado: Fionn Whitehead, Harry Styles, Mark Rylance, Kenneth Branagh, Tom Hardy y Cillian Murphy. Caras nuevas y otras que se repiten.
Y si te preguntas, ¿cómo llevó a cabo Nolan los sonidos de la guerra? Pues de la manera más realista posible: “Para recrear el ruido terrorífico del bombardero, King construyó una sirena de 30 galones (113 litros) y, añadiendo efectos comerciales, aumentó la intensidad creando un sonido atronador y realista».
¿Y usó efectos especiales para los ataques? Bueno… Los justos y necesarios, con decirte que los barcos y aviones eran reales.
Desde luego, más que merecidas las ocho nominaciones en los Premios Oscar, incluida su primera nominación como mejor director. Aunque, al final “Dunkerque” solo ganó los premios de mejor sonido, mejor mezcla de sonido y mejor edición.
TENET y Oppenheimer: ¿muerte y resurrección?
Después del éxito abrumador de “Dunkerque” llegó el batacazo de “TENET” (2020). Ni las críticas ni la taquilla fueron buenas. Todo lo contrario. Pero claro, la película se estrenó en plena pandemia, justo cuando empezó el desconfinamiento.
Además, por motivos de agenda, Hans Zimmer no pudo componer la banda sonora. Por lo que, aunque igualmente el trabajo de Ludwig Göransson fue brillante, se notó la ausencia del músico alemán.
Más allá de eso, la trama -como ya es habitual en Nolan- tampoco es evidente, está llena de giros argumentales, misterio y mucha acción. Respecto a esto último, ¿sabías que para esta película el británico hizo chocar de verdad un Boeing contra una nave industrial? Quería que ese momento tan crucial y épico de la película fuera lo más real posible. ¡Y vaya que si lo consiguió!
Con el batacazo de “TENET”, las expectativas con “Oppenheimer” eran muy altas. Recordemos que Nolan recreó literalmente una bomba para la película. ¿El motivo? El largometraje versa sobre el físico J. Robert Oppenheimer y el papel que tuvo para desarrollar la bomba atómica.
Atendiendo a la filmografía de Christopher Nolan, todo apuntaba a que “Oppenheimer” podría ser su resurrección tras “TENET” y, sin duda, así fue. Aunque el éxito en taquilla se vio afectado por el lanzamiento de ‘Barbie’, la película conseguió conquistar al público y a la crítica.
Prueba de ello es que el biopic protagonizado por Cillian Murphy (Peaky Blinders) ha conseguido 11 nominaciones a los Globos de Oro y 13 a los BAFTA y los Premios Oscars.
Ya te lo decíamos al principio, Christopher Nolan es un director inusual.
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Devo López
