Parece obra de una inteligencia artificial, pero lo cierto es que existe de verdad. La encontrarás en la costa norte de Perú, próxima a la metrópolis de Trujillo y bajo el sol abrasador que inspiró su nombre: Chan Chan.
Para conocer los orígenes de esta ciudad peruana debemos remontarnos a la época precolombina, antes incluso de la llegada del Imperio Inca. Entre los años 600 y 700. Por aquel entonces, se comenzó a popularizar, extender y desarrollar un modelo arquitectónico diferente, para algunos vanguardista, cuyo artífice era el Reino Chimú.
¿Pero qué hacía especial y singular sus construcciones? Para empezar, estaban hechas única y exclusivamente por adobe. Exacto, esa masa de barro compuesta por arcilla y arena, mezclada con paja y secada al sol.
De entre todas las poblaciones que esculpieron en barro, Chan Chan fue elegida por la civilización chimú para albergar la capital de su reino.
La ciudad del Sol
Con un tamaño que roza los 20 kilómetros cuadrados, Chan Chan es la ciudad construida en adobe más grande de América y del mundo. En sus paredes perviven los símbolos, creencias e historia de los chimúes. Motivos de peso por los que la UNESCO decidió otorgarle el título de Patrimonio de la Humanidad el 28 de noviembre de 1986.
A pesar de que han transcurrido varios siglos desde que fuera esculpida, se conserva en buen estado. Es cierto que los saqueos por parte los incas y colonos, así como la erosión han dejado mella, pero todavía brilla con luz propia.
No se equivocaba el Reino Chimú cuando decidió llamarla “Chan Chan”. Si te preguntas por su significado debes saber que existen varias hipótesis. Eso sí, todas apuntan hacia el cielo si se traduce desde su idioma oficial ‘el quingnam’: ‘Gran Sol’, ‘Sol esplendoroso’ o, en otras palabras, “ciudad del Sol”.
Más de 60 mil habitantes
Ser la capital de un importante reino hizo que tuviera, en su época de mayor esplendor, cerca de 60 mil habitantes. Por supuesto, no le faltaba de nada: calles, mercados, plazas, 140 pozos que abastecían a toda la ciudad y hasta 9 palacios o ciudadelas.
En la actualidad, las casas de Chayhuac, Pequeña, Nueva, del Centro, Este, Oeste, Grande, del Norte, del Mar y de las Aves son algunas de las que se pueden visitar. También hay un museo con imágenes e información de interés sobre Chan Chan.
¿Sabías que tenían un vínculo muy especial con el mar? No es para menos estando tan cerca de la costa. Es por ello que hay edificaciones en las que pueden verse grabados con motivos marinos.
Cómo llegar hasta Chan Chan
Si planeas viajar a Perú, recuerda incluir este complejo arqueológico a tu itinerario. Solo tendrás que coger un vuelo interno desde la capital, Lima, hasta la ciudad de Trujillo. Una vez ahí verás que existen varias líneas de transporte directas.
La visita te llevará aproximadamente una hora, así que puedes hacerlo con calma. Intenta no acudir en las horas centrales de más calor ya que, como te podrás imaginar, puede llegar a ser muy bochornoso.
El espacio abre a partir de las 9 de la mañana y la entrada a la ciudadela de Chan Chan tiene un coste aproximado de 11 soles peruanos, es decir, unos 2 euros y medio.
¿Y tú, conocías la historia de Chan Chan? ¿Te gustaría visitarla?
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