Imagina viajar en el Titanic, ¡pero en la actualidad! En el siguiente artículo, te contamos cuánto costaría un billete en las diferentes clases del “buque de los sueños”, así como ahondamos en algunas curiosidades y hechos reales más allá del filme de James Cameron.
Y es que, aún habiendo pasado ciento doce años, la historia del gigante del Océano continúa cautivando y conmocionando al mundo entero. Prueba de ello es que sigue siendo la película más taquillera de Hollywood. ¿Pero qué hay de cierto en el filme? ¿Existieron de verdad el capitán John Smith? ¿Y Rose DeWitt y Jack Dawson?
Lo que sí te podemos adelantar es que el Titanic fue uno de los mayores logros de la ingeniería naval del siglo XX. Se trataba de un palacio flotante, más que de un trasatlántico.
El gigante del océano
Con 269 metros de eslora, el RMS Titanic era conocido en el mundo entero como “el mayor barco de pasajeros del mundo”. En sus tres categorías y siete cubiertas era capaz de alojar a 885 tripulantes y 2.435 pasajeros.
Nada que ver a las capacidades de los grandes cruceros actuales, pero, en aquel entonces, el buque inglés era incomparable, tanto en tamaño como en capacidad, servicios y prestaciones. De ahí que se tardara tres años en construirlo y que su coste rondase el millón y medio de libras esterlinas.
Una cifra que la compañía White Star Line pretendía recuperar en pocos años gracias al elevado coste de sus billetes.
Cuánto costaría viajar en el Titanic hoy
Si te preguntas cuánto costaba un billete para viajar en el Titanic, a continuación, te damos las cifras oficiales. También, el equivalente al euro si, con suerte, este gigante siguiera surcando el Océano y no descansara en sus profundidades.
- Tercera clase: Un billete que costaba 34 dólares (USD) en 1912 ahora sería aproximadamente 943,50 euros.
- Segunda clase: Un billete que costaba 63 USD en 1912 ahora sería aproximadamente 1.751 euros.
- Primera clase: Un billete que costaba 146 USD en 1912 ahora sería aproximadamente 4.037,50 euros.
- Una suite en Primera clase: unos 4.237dólares en 1912 ahora sería aproximadamente 117.300 euros.
Desde luego, unos precios poco accesibles para la mayoría, inclusive a día de hoy.
¿Real o ficción? La verdad tras el filme de James Cameron
Si bien la película de “Titanic” de James Cameron ha hecho que la historia del buque perdure en nuestra memoria hasta la actualidad, también ha contribuido a desdibujar lo que realmente pasó. Por eso, a continuación, repasaremos algunos hechos que sí sucedieron y te contaremos brevemente quienes sí se subieron a bordo.
Empezamos por su capitán, el señor Edward John Smith, tal y como relatan en la película Smith, existió y el viaje inaugural del Titanic pretendía ser su despedida para dar la bienvenida a la jubilación. Llevaba desde 1880 en la compañía “White Star Line” y era muy querido por pasaje y tripulación.
¿Hubo una banda que tocó hasta que el Titanic se hundió? La respuesta es que sí, la banda de música liderada por el violista Wallace Hartley continuó tocando y, de hecho, se dice que su última pieza fue “Nearer, My God, to Thee”. Desafortunadamente, todos murieron en el naufragio.
Lejos de haber sido una cuestión de “mala suerte”, lo cierto es que el iceberg proveniente de Groenlandia no fue el único culpable. Se dieron una serie de “catastróficas desdichas”. Desde la no transmisión al puesto de mando de mensajes que advertían sobre su presencia hasta el fallo del sistema que los detectaba.
Parecía cosa del “destino”, aunque algunos aseguran que existía un libro que predecía su naufragio años atrás. En 1898, el escritor Morgan Robertson escribió “El hundimiento del Titán”, una novela que narra el trágico destino de un transatlántico insumergible.
Y hablando de sumergirse… ¿Sabías que es real que el “corazón de la mar” acabó en el fondo del Atlántico? Se trataba de un diamante azul de 45 quilates propiedad de Henry Samuel Morley quien lo llevaba consigo a Nueva York para venderlo.
Concluimos con una curiosidad que refleja el nivel de detallismo del Titanic. Los platos de la vajilla tenían un diámetro en centímetros que correspondía con la eslora y puntal del buque: 269m (26,9cm) y 53m (5,3cm). Además, se utilizó los mismos ornamentos de las puertas y techos para su diseño con el objetivo de que hiciera juego con el espacio.
Blue Star Line y el “Titanic II”
En la actualidad, existen múltiples compañías que ofrecen experiencias de lujo similares e, incluso, superiores a las del Titanic, pero el encanto y romanticismo alrededor del “buque de los sueños” parece ser insuperable.
De ahí que, “Blue Star Line” se haya propuesto construir una réplica del famoso transatlántico para que tú también puedas vivir la experiencia de viajar en el Titanic. No obstante, todavía se desconoce fecha, pues la empresa continúa buscando inversores dispuestos a financiar el “Titanic II”.