Suiza en tren, ¡una experiencia inolvidable!

Conocida por su belleza natural, calidad de vida, neutralidad política y extraordinaria relojería, Suiza es el destino por excelencia para los amantes de la naturaleza. Un país pequeño pero diverso, situado en el corazón de Europa y rodeado de cordilleras, montañas, lagos glaciares y bosques frondosos. 

En este artículo te invitamos a descubrir en tren los encantos de Suiza. Un destino que te sorprenderá y enamorará a partes iguales con sus pequeñas y grandes ciudades, asombrosos paisajes, rica cultura, deliciosa gastronomía y fascinante historia.

Antes de emprender el viaje…

¿Sabías que Suiza no pertenece a la Unión Europea? A pesar de tener fronteras con Francia, Alemania, Austria, Liechtenstein e Italia, ha preferido mantenerse neutral. Por consiguiente, posee su propia moneda, el franco suizo (1 CHF equivale a ≈ 1,04 EUR).

Otra consecuencia de no ser un estado miembro es que en él no podrás disfrutar de un roaming sin recargos. Así que una vez llegues deberás desactivar la itinerancia de datos y comprar una tarjeta SIM. 

Hablando de aterrizar, si viajas desde España éstas son algunas de las compañías que tienen vuelos directos: Swiss, Easyjet, Iberia, Vueling y Air Europa.

Y si te preguntas cuándo es la mejor época para visitarla, debes saber que Suiza es el país de las cuatro estaciones, y no, no hablamos de la composición de Antonio Vivaldi. En esta pequeña pero diversa región del viejo continente, el invierno, la primavera, el verano y el otoño se diferencian muy bien. Así que, todo dependerá de lo que quieras hacer y ver. 

Lo cual nos conecta con nuestra última recomendación: el Swiss Travel Pass. El pase que te permite realizar viajes ilimitados en toda la red de ferrocarril, autobús, barco y transporte público de 90 ciudades de Suiza durante 3, 4, 8 ò 15 días consecutivos. ¡La mejor forma de descubrir el país!

Itinerario para recorrer Suiza en tren

DÍA 1 – Ginebra, la capital de la paz

Iniciamos nuestro viaje por Suiza en tren desde la segunda ciudad más grande, cosmopolita e internacional del país: Ginebra. Para nosotros, la capital de la paz, y es que aquí se encuentran las sedes de tres importantes organizaciones: la ONU, la OMS y la Cruz Roja. ¡Imprescindible visitarlas! Sobre todo, esta última, pues aquí fue donde se creó la misma.

Bañada por las aguas del Lago Leman, Ginebra colinda con Francia, país que ha influenciado su arquitectura. Lo percibirás al visitar su casco antiguo y la majestuosa Catedral de San Pedro construida en el siglo XVIII. Por cierto, ¡se puede subir a sus torres! De hecho, desde aquí tendrás unas preciosas vistas panorámicas de la ciudad, el lago y los Alpes. 

Tampoco te puedes perder una de las actividades más especiales que ofrece Ginebra: dar un paseo en barco por el Lago Leman. Desde el embarcadero de Eaux Vives salen varias rutas todos los días. Lo reconocerás fácil, pues ahí se encuentra el Jet d’Eau, un impresionante chorro de agua que alcanza los 140 metros de altura y que es el símbolo de la ciudad al igual que el Reloj de Flores ubicado al final del «Jardin Anglais». 

• 🏨 Hotel Cornavin 4*- €€
• 🍽️ Restaurante Auberge de Savièse – €€
• 🍴 ‘Longeole’, embutido típico ginebrés

DÍA 2 y 3 – Montreux, el escondite de Freddie Mercury

A 50 minutos en tren desde Ginebra aguarda la ciudad que enamoró al vocalista de Queen y al mismísimo Charles Chaplin: Montreux. Una preciosa localidad rodeada de viñedos y custodiada por los Alpes suizos. Es famosa por su festival de jazz, su clima templado y su ambiente elegante y relajado.

¿Y qué haremos dos días en Montreux? Las primeras 24 las dedicaremos a conocer la ciudad de la música de la que, por cierto, ya te hablamos en este artículo: Montreux, el escondite de Freddie Mercury.

El resto de nuestro tiempo lo utilizaremos para visitar dos imprescindibles de esta región. Por un lado, la pequeña aldea medieval fortificada de Gruyères, uno de los pueblos más bonitos de Suiza en donde, además, se produce el famoso queso ‘gruyer’. Por otro, al glaciar Les Diablerets a cuya cima se puede subir en solo 20 minutos gracias al teleférico Glacier 3000. 

Sin duda, tres localizaciones que resumen muy bien las maravillas por descubrir en nuestro viaje por Suiza en tren.

• 🚇 Ginebra – Montreux  ≈ 50 minutos
• 🏨 Hotel Eden Palace au Lac 4*- €€
• 🍽️ Restaurante  Le Museum – €€
• 🍴 Fondue de queso Gruyère

DÍA 4 – Zermatt y el pico más icónico de Suiza

Sin haber estado aún allí seguro que reconoces nuestra próxima parada: Zermatt y el Monte Cervino (Matterhorn), uno de los más emblemáticos de Suiza y que inspiró el logo del famoso chocolate Toblerone. 

Llegados a Zermatt, la meca para los amantes de la naturaleza y los deportes de invierno, y tras hacer el check-in pondremos rumbo a la montaña más fotografiada del mundo: Matterhorn. Con 4.478 metros de altura es visible desde casi cualquier rincón de la ciudad. 

Aunque el mirador de Gornergrat (el segundo glaciar más largo de los Alpes) es el mejor. Para llegar debemos coger un tren cremallera que tarda 40 minutos y cuesta 90 francos suizos. Vale la pena, pues arriba te espera una panorámica sin igual con un observatorio astronómico, un hotel, un restaurante y varias rutas de senderismo.

Y hablando de rutas, la de los cinco lagos de Zermatt es otro imprescindible. 

• 🚇 Montreux – Visp – Zermatt ≈ 2 h y 30 min.
• 🏨 Hotel Bella Vista Zermatt 3*- €€
• 🍽️ Restaurante Stadel – €€
• 🍴 Rösti

DÍA 5 y 6 – Interlaken, entre lagos y pueblos de cuento

Continuamos nuestro viaje hasta Interlaken, una ciudad situada entre dos lagos glaciares navegables, el Thun y el Brienz, y rodeada de montañas, como el Eiger, el Mönch y el Jungfrau. Es un destino muy turístico ya que conecta con tres imprescindibles de Suiza: Lauterbrunnen, Grindelwald y Jungfraujoch. 

El primero, es el pueblo que inspiró a Tolkien para crear Rivendel en el Señor de Los Anillos. Ubicado en un valle con el mismo nombre salpicado por 72 cascadas, Lauterbrunnen es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. ¡Un reconocimiento más que merecido! Si te sobra tiempo ese día visita Grindelwald.

En cuanto a Jungfraujoch, ¿sabías que es el punto más alto de Europa al que se puede llegar en tren? Aquí obtendrás unas vistas impresionantes a los glaciares y los picos alpinos. Eso sí, el billete para subir al “Top of Europe” cuesta unos 200 CHF ida y vuelta desde Interlaken.

• 🚇 Zermatt – Visp – Spiez – Interlaken ≈ 2 h y 13 min.
• 🏨 Hotel Krebs Interlaken 4*- €€
• 🍽️ Restaurante Taverne – €€
• 🍴 Poitrine de poulet Alpstein

DÍA 7 y 8 – Zúrich, el corazón

No podemos concluir nuestro viaje por Suiza sin antes vivir otra experiencia inolvidable: viajar en un tren panorámico (incluido en el Swiss Travel Pass).

En concreto, en el Luzern–Interlaken Express, que nos llevará a la ciudad medieval de Lucerna donde cogeremos el siguiente tren rumbo al corazón financiero, relojero y chocolatero suizo: Zúrich. 

Para poder descubrir el máximo de sus atractivos, le dedicaremos dos días. El primero será para conocer sus imprescindibles. Los veremos a medida que recorramos las calles empedradas de su casco antiguo (Alststadt) a las orillas del río Limmat. 

Destacamos el Ayuntamiento (Rathaus), la catedral romántica Grossmünster, la abadía Fraumünster, la Iglesia de San Pedro, que tiene el reloj más grande de Europa y las vistas desde el lago de Zúrich con sus cisnes blancos. 

Y si te apetece darte un capricho en una de las ciudades más caras del mundo, ¡Bahnhofstrasse es su calle más exclusiva! Las principales firmas de lujo y los maestros relojeros y chocolateros tienen tienda aquí.

Al respecto de esto último, no podemos irnos de Suiza y mucho menos de Zúrich sin antes hacer una degustación de chocolate, ¿dónde? En ‘Lindt Home of Chocolate’, el museo interactivo de la marca Lindt. ¿Sabes que tiene la fuente de cacao más alta del mundo? Nueve metros y 1.500 kilos de este dulce manjar. ¡Visita obligada!

Para regular los niveles de azúcar, el segundo día visitaremos el mayor salto de agua de Europa: las cataratas del Rin. A solo 45 minutos en tren desde Zurich, esta catarata de 150 metros de ancho es un espectáculo inolvidable. Especialmente, abordo del barco (20 CHF) que la recorre. Aunque, también se puede ver desde la orilla norte y sur. La primera gratuita y la segunda con un coste de 5 CHF, ya que incluye la entrada al castillo Laufen.

Desde las majestuosas montañas hasta los valles serenos y los lagos cristalinos, cada trayecto en tren por Suiza es una ventana hacia una maravilla natural. Así que, si buscas una experiencia de viaje que sea tanto un medio de transporte como una atracción en sí misma, los trenes suizos te brindarán un recuerdo imborrable. Una tierra donde la aventura y la belleza se entrelazan en cada curva de los rieles.

Devo López