Si sueles socializar como un extrovertido, pero también te gusta disfrutar la soledad como un introvertido, no eres un bicho raro, sino un ambivertido.

A pesar de que no se habla mucho sobre este rasgo de la personalidad, lo cierto es que se estima que el 60% de las personas podrían pertenecer a este grupo. Sin embargo, su desconocimiento y el predominio popular de sus extremos han hecho que muchos ambivertidos se consideren extrovertidos o introvertidos, aunque no lo sientan al 100%.

¿Te gustaría saber si es ese tu caso? En el siguiente artículo, te contamos qué significa ser ambivertido y cuáles son los signos para identificarlo. 

¿Qué es un ambivertido?

Un ambivertido es aquella persona que presenta cualidades propias de los extrovertidos, pero también de los introvertidos. El punto medio entre dos rasgos opuestos. ¿Y de qué depende el que se manifieste una personalidad más sociable que reservada y viceversa? Básicamente en “función a su estado de ánimo, contexto y objetivos”.

Cabe destacar que hasta la década de los 20 no existía este término. De hecho, fue el psicólogo Kimball Young el primero en afirmar su existencia. Hasta ese momento, solo se conocía lo descrito por el psiquiatra Carl Jung, es decir, solo habían extrovertidos e introvertidos.

No obstante, con el tiempo, se ha podido demostrar que la ambiversión es el rasgo predominante, pues dependiendo de los factores que señalamos antes, una persona puede presentar características más propias de uno que de otro, y luego cambiar. 

“Por ejemplo, la ambiversión implica no tener problemas ni para escuchar ni para hablar con los demás, así como tampoco presentar una preferencia entre las actividades sociales o estar en soledad. De hecho, un ambivertido/a puede cambiar sus necesidades individuales en cualquier momento o situación”.

¿Cómo saber si soy ambivertido/a?

Existen múltiples test de personalidad que pueden ayudarte a averiguar si eres una persona ambivertida. Te recomendamos realizar alguno si te sientes identificado con los rasgos característicos que vamos a compartirte a continuación.

No se sienten extrovertido o introvertido al completo: Es muy habitual que las personas ambivertidas se frustren al no identificarse con los dos rasgos más conocidos. De hecho, seguro respondan “depende” o “sí, pero no” a determinadas preguntas. ¿Te gusta socializar pero también eres reservado?

Necesitan tener tiempo para ellos y con los demás: Al ser ambivertido/a puedes energizarte tanto al estar cerca de otras personas, de la misma forma que les pasa a los extrovertidos, como al pasar tiempo a solas, como les pasa a los introvertidos. De hecho, nuestra personalidad cambia con el tiempo. En algunos casos puedes tener fases en las que requieras de mucho tiempo a solas o períodos de tiempo en los que querías estar todo el rato en reuniones sociales.

Pueden trabajar en equipo y en solitario: Dependiendo del contexto, una persona ambivertida puede preferir o disfrutar el realizar un trabajo en grupo, así como por su cuenta. En ambos casos, se desempeñan con facilidad.

Aprecian las buenas conversaciones y los silencios: Si los extrovertidos se caracterizan por ser conversadores y los introvertidos por ser buenos oyentes, el ambivertido es capaz de ser ambos. Todo depende del contexto, propio y externo. Ligado con esto: disfrutan de las conversaciones sobre temas triviales a la vez que profundas. ¿Qué hiciste hoy? ¿Y tú propósito de vida?

Tienen muchos conocidos y un puñado de amigos: Es muy habitual en un ambivertido el conocer a muchas personas, pero que solo se relacione íntimamente con unas pocas. Quizás con un número igual o similar a los dedos de una mano. Son selectivos. 

Cabe destacar que no hay dos ambivertidos iguales, cada persona puede manifestar en mayor o menor medida unos signos que otros. No obstante, si te has identificado/a con la mayoría, probablemente, seas ambivertido/a.

Otras denominaciones de los ambivertidos/as

Al ser un rasgo tal polivalente y personal, es posible denominar a un ambivertido de las siguientes formas. En todas y cada una de ellas, comprobarás que son factores externos los que determinan el predominio de un semblante más extrovertido que introvertido, y viceversa.

  • Introvertidos extrovertidos: Existen introvertidos que pueden comportarse como extrovertidos en ciertas situaciones, ya sea con ciertas personas o cuando es absolutamente necesario socializar con los demás.
  • Extrovertidos antisociales: A veces las personas con ambiversión también se consideran extrovertidos/as que necesitan tiempo para recargar la energía antes de socializar, o a quiénes les gusta estar solos más que a los típicos extrovertidos/as.
  • Introvertidos sociales: También se ha denominado a un ambivertido/a como un introvertido o introvertida que accede a la extroversión cuando es necesario.

Fuente: Comité de MundoPsicologos.

¿Sabías de la existencia del espectro ambivertido? ¿Y tú, con qué rasgo te identificas? Si no eres ambivertido seguro conoces a alguien que sí lo es, ¡comparte con él/ella este artículo!