En el Valle de Tegueste se encuentra el negocio familiar en el que la pasión por el buen vino lleva presente desde hace tres generaciones. Tradicional y local, pero también innovadora e internacional, así es Bodegas El Lomo.

En The Pocket Magazine, hemos tenido el placer de charlar con Clara Rodríguez, actual responsable de la bodega que un día su padre construyó. Durante la visita a las instalaciones, descubrimos cómo es la producción de un vino excepcional y nos sumergimos en su pasado, presente y futuro.

Si tú también quieres descubrir la historia de una de las empresas vinícolas más importantes de Canarias, ¡sigue leyendo!

¿Cómo ha sido tomar el testigo de la empresa familiar?

Para mí es un privilegio poder seguir adelante en este proyecto que mi padre con tanto esfuerzo ha llevado a cabo durante más de treinta años, de los cuales veinte de ellos ha contado con mi total apoyo y colaboración.

En la última década, he tomado las riendas de la bodega con absoluta dedicación. Tengo que decir que no ha sido una tarea fácil, y menos en los momentos que estamos viviendo, ni en los que hemos dejado atrás. Hemos sufrido todo tipo de inconvenientes y adversidades, pero el amor por lo que hacemos nos mantiene aún aquí en la lucha.

Este proyecto merece el esfuerzo y mucho más. Siempre decimos que el vino forma parte de nuestra cultura, de nuestras tradiciones, pero es mucho más, es paisaje, sostenibilidad, en definitiva, vida. Esa responsabilidad también forma parte de ese legado que representa Bodegas El Lomo.

Crear una empresa es ardua tarea, pero mantenerla en tiempos difíciles, como los que vivimos,  es un enorme desafío.

¿Un vino suave de Bodegas El Lomo que nos recomiendes?

Nuestros vinos en general son fáciles de beber, son vinos con carácter y personalidad que los hace fácilmente reconocibles, pero a la vez son de paso suave, sedoso.

Eso se consigue cuidando muchísimo las elaboraciones, cada tipo de vino tiene su personalidad marcada por la variedad de uva y otros factores esenciales como son: el tipo de suelo, la altitud del viñedo, la orientación…

Nuestros listanes son el buque insignia de la bodega, pero también trabajamos otros tipos de uvas canarias que dan carácter a nuestros vinos, y matices que se adaptan a todo tipo de paladares. Si tu pregunta se refiere a qué vino es más fácil de interpretar para un público que busca degustar un vino sin más complejidad que disfrutar de la experiencia yo recomendaría El Listán Negro, un vino que nos representa en toda su esencia. 

En el año 2018, a las puertas de cumplir los 30 años, Bodegas El Lomo vivió 3 grandes cambios, ¿qué los impulsó? ¿Cómo fue el proceso de la elaboración del nuevo logo (también en familia)?

Esto forma parte de un proceso de trabajo que nos condujo a replantearnos la bodega, y todo lo que representa de cara a afrontar un futuro que cada vez se acerca más rápido.

La imagen es solamente la parte más visible de este proceso. En las empresas familiares, se produce una evolución necesaria a una optimización de la gestión. También están los nuevos perfiles de consumidores que demandan vinos que les sorprendan y, por supuesto, un mercado que crece y evoluciona de forma exponencial. Por todo ello, nos planteamos revisar nuestras elaboraciones en un perfecto equilibrio entre la innovación y la tradición que atesoramos. Todo ello, nos conllevó a un cambio en el catálogo de vinos que se visibilizó, principalmente, en nuestras etiquetas.

Respecto al proceso de creación de la nueva imagen, es un trabajo, como casi todo en Bodegas El Lomo, de equipo. Desde el 2012, empezamos a introducir en nuestras etiquetas pequeños giros que nos dieran una imagen más fresca y acorde con los tiempos actuales.

Una forma de sumarnos a la revolución que ha experimentado el sector vitivinícola en nuestro archipiélago. Había que ponerse las pilas y estar a la altura de los nuevos tiempos. Por ese motivo, cambiamos la imagen clásica introduciendo nuevos elementos para crear una transición sin demasiado impacto para nuestro consumidor de toda la vida y, a la vez, captar al nuevo consumidor que, no sólo valora el producto, sino también su imagen.

Preservamos con inmenso cariño (aún se ven destellos) esa imagen de la “Casita” origen de la Bodega. Un dibujo a plumilla del pintor Manolo para en el 2018 incorporar el skyline de la última ampliación de la bodega finalizada en el año 2005.

A ello sumamos el anagrama que incorporamos en el cambio del 2012, que se compone de una “E” invertida seguida de una “L” (El Lomo). El juego consiste en que, al darle la vuelta, se convierten en una “T E” (Tegueste-Tenerife). Ese fue el comienzo.

A medida que va creciendo el catálogo, van surgiendo propuestas más divertidas, dentro de esta línea de cambio/adaptación que hoy caracteriza a Bodegas El Lomo.

¿En dónde podemos encontrar vuestros vinos fuera de Tenerife? Habéis internacionalizado vuestra distribución en manos de Excelsia Canarias Vinos y Destilados del Grupo Torres.

Nuestros vinos se pueden encontrar en todo el archipiélago de la mano de Excelsia Canarias. Se trata de la distribuidora creada por el grupo Torres y que en el archipiélago es una institución por su trayectoria cercana a los 30 años dentro del sector.

En la península también se puede encontrar vinos de El Lomo en tiendas especializadas de productos canarios y en restauración. Todo gracias a la buena gestión de GMR (Gestión del Medio Rural) que nos ha ayudado a impulsar nuestra marca a nivel nacional, dando visibilidad a nuestros productos y desarrollando acciones para fomentar la venta en el exterior.

Como pequeños productores que somos, es un proceso que se vuelve muy complejo cuando abordas mercados tan exigentes como son, para nuestro sector, el peninsular. A nivel internacional, comenzamos el año pasado a exportar nuestras elaboraciones a los Estados Unidos y continuamos trabajando para abrir nuevos mercados internacionales interesados en disponer de vinos canarios.

¿Un vino para los más exigentes?

Entendemos como a los más exigentes a personas más entendidos en vino.  Aquellas que persiguen, normalmente, sorprenderse y descubrir matices que diferencien y marquen la complejidad de las elaboraciones.

Para este perfil encajaría nuestro“El Lomo vendimia seleccionada”. Un vino cuya uva procede de una parcela en su totalidad, cepas viejas y que reúne, en un ensamblaje, las variedades Listán Negro, Negramolle y Tintilla. Destaca por un tanino bien marcado y redondo en boca.

También encajaría una de nuestras más recientes entradas en el catálogo de El Lomo: “Barco de tierra adentro”. Un vino homenaje a nuestros 30 años “maridados” con el terroir de Tegueste. Elaborado de la forma tradicional de los vinos de la zona con nuestro giro característico en bodega. Cuenta con los varietales Listán Negro, Negramolle de cepa vieja y Listán Blanco, 5 meses en barrica de roble francés y 6 meses durmiendo en botella. Sus notas principales de cata: tanino y fruta maduros, pero a la vez fresco en boca, paso sedoso y redondo.  

¿Por qué Tegueste? ¿Cultiváis vuestra uva en algún lugar distinto? ¿Cómo influye la altitud y el clima en la maduración de la uva?

En Tegueste porque así lo quiso el destino. Mi padre compró esta finca porque algo le enamoró de ella y su historia. Creo que la química entre él y la tierra habrá tenido algo que ver. Además de lo de los astros y todas esas cosas….

A parte de la viña que rodea a la bodega tenemos otras explotaciones. Entre propias y arrendadas, son unas 14 hectáreas de viña. También compramos uva a otros viticultores.

Cabría decir aquí, que cada vez resulta más complicado conseguir uva debido a que se está abandonando el campo y, especialmente, los viñedos. Nuestros viticultores se hacen mayores y sus herederos no ven ningún atractivo en seguir con las explotaciones. Hace falta un impulso en las ayudas al sector, como se hace en regiones muy cercanas a la nuestra. Por ejemplo, el modelo de Madeira, y que puedan incentivar a esos jóvenes a seguir luchando por las tierras de sus progenitores, así como por un legado que hace más de 400 años ha estado presente como uno de nuestros grandes tesoros: El vino.

La altitud y el clima influyen de manera muy directa en la maduración de la uva. También lo hacen el tipo de suelo, de agua y la mano que las acaricie. Todo, por muy insignificante que parezca, influye en la uva. Vivimos en un archipiélago muy particular, y en una isla con una enorme diversidad de microclimas. Ello conlleva a que con una misma variedad y, en función de donde haya sido cultivada  -en el norte o en el sur, en altura, costa o medianías- podemos tener elaboraciones con características organolépticas totalmente distintas.

Si eso pasa dentro de una misma isla, ¡imagínate en cualquiera de las demás islas de nuestro archipiélago! Esto refuerza lo anteriormente dicho: tenemos un tesoro que empieza a mostrar síntomas de “peligro de extinción”.

¡Ahora podemos tener vuestro vino directamente en casa! ¿Cómo funciona este servicio a domicilio? Nos aparece una idea genial.

Sí, ahora podemos disfrutar de los vinos de Bodegas El Lomo en casa. Esta situación que estamos atravesando nos ha llevado a acelerar el proceso de creación de nuevas vías para acercar nuestros productos.

La venta online o el delivery se suman como opciones a nuestros canales tradicionales de comercialización. En definitiva, consiste en abrir un nuevo canal que atienda a las necesidades de un segmento de consumo que optan por disponer de los productos entregados en la comodidad de su casa.

Hay muchas razones para hacerlo. Por ejemplo, esos momentos en los que estamos cansados y no nos apetece conducir sino más bien queremos estar cómodos en casa viendo una buena serie o una gran película. Todo ello mientras disfrutamos de una rica cena o aperitivo acompañado de un buen vino. A solas, en pareja, con nuestros o hijos o con los amigos de toda la vida, solo tenemos que llamar a la bodega o entrar en la página web y en 48 horas recibiremos nuestro pedido en casa. ¿Y cómo hago el pago? Te preguntarás. Muy sencillo: por transferencia, Bizum o en la entrega con tarjeta de crédito o débito. Siempre con todas las garantías de seguridad para comprar con confianza.

En vuestra bodega podemos encontrar vinos de excelente calidad, pero también disfrutar de una deliciosa gastronomía con productos de km0, ¿qué platos nos recomiendas?

Desde primeros de noviembre, hemos incorporado a nuestro proyecto la actividad de restauración. Nos parecía que era la mejor manera de dar la oportunidad a nuestros visitantes de disfrutar plenamente de una experiencia completa y poder degustar nuestros vinos junto a una gastronomía que pusiera en valor los productos de la tierra.

Para ello, hemos contado con la ayuda de un gran Chef, Ayoze Quintero, que se enamoró de nuestras instalaciones nada más verlas. También de nuestros vinos, creando platos que maridan perfectamente con nuestras elaboraciones.

El restaurante La Cepa 18, se encuentra dentro de la bodega. Construido con las señas de identidad de nuestra arquitectura canaria, en un entorno natural inmersivo. Asimismo, se ubica dentro de un viñedo de 2,5 hectáreas que discurre por el maravilloso paisaje del Valle de Tegueste, antesala del océano en su imponente vertiente nordeste. Un espacio especial que sirve de marco a una gastronomía canaria con toques de autor.

Es importante destacar que el chef Ayoze Quintero apuesta por la filosofía de los productos de “Km 0”. Unos ideales compartidos y defendidos por la bodega y que se refleja en sus elaboraciones. En cada plato, se emplea producto de proximidad y de temporada procedente de los diferentes productores locales. Esto hace que la carta sea honesta, sorprendente, orgánica, dinámica y adaptada a lo que los diferentes productos nos ofrecen en su momento óptimo.

Prefiero no recomendar platos, cada uno tenemos nuestros gustos personales. Por lo que yo, lo que recomiendo, es comer en La Cepa 18 y que cada uno pueda decidir con qué plato se queda.

¿Qué balance podrías hacernos de este 2020?

¡¡¡Ufff!!!…Creo que el 2020 no está como para hacer balances. Pero, si algo hemos aprendido de este mal año, es que no podemos rendirnos ante las adversidades y que cuando las cosas se ponen difíciles hay que tirar para adelante y luchar con más fuerza que nunca para resistir.

Todas las crisis nos impulsan a reinventarnos y a poner la imaginación al cien por cien. Creo que nosotros estamos haciendo bien los deberes y espero que podamos gozar de un futuro con cambios muy favorables para la Bodega.

Habéis sido galardonados con la medalla de oro por vuestro vino Listán Negro en el Concurso Internacional de Vinos extremos de montaña, CERVIM 2020, celebrado en Italia, ¿os lo esperabais? Estáis llevando muy lejos el sabor de Tenerife. ¡Enhorabuena!

Los premios siempre son buenos, nos dan un reconocimiento importante frente al consumidor. Si a ello le sumas que es internacional y que compites con vinos de todo el mundo, más aún.

Además, en este caso es un concurso en el que los participantes son las vendimias más extremas de Europa como, por ejemplo, el de la Ribeira Sacra. Resultar ganadores con un vino tan especial para nosotros como es el “Listán Negro”, el valor del reconocimiento se dispara.

Pero, seguimos diciendo que, lo más importante, es que cada persona que prueba uno de nuestros vinos sienta que ha acertado con su elección y que ponga en valor todo el esfuerzo que hay detrás de una botella de vino. Son muchas las personas que han dedicado su tiempo y depositado toda la ilusión de su trabajo para que esa uva, bien trabajada, se convierta en ese vino que te invita a seguir bebiendo por su gran calidad.

Si estos premios nos ayudan a poner un “granito de arena” en que se reconozca la viticultura canaria más allá de las Islas, ¡genial!

¿Cómo afronta el futuro Bodegas El Lomo?

Con mucha ilusión y con muchos proyectos que esperamos poder ir materializando poco a . Siempre luchando por preservar y acrecentar el legado que representa el sector para nuestro archipiélago junto con el resto de bodegas canarias. Sobre todo, también, con ganas de convertir nuestra bodega en un punto de interés turístico y un referente gastronómico en la isla de Tenerife y el conjunto de Canarias.

Devo López