Comienza de nuevo la temporada escolar y esto marca discriminadamente la vuelta a la realidad. Septiembre es un mes lleno de vueltas a empezar, de retomar, de recuperar y de gastar. Es un mes donde recobramos casi por completo aquella conciencia que habíamos dejado a las puertas de junio, cuando por fin el sol salía definitivamente y los días eran factiblemente más largos. Los planes de varios días en invierno nos cabían perfectamente en 24 horas, incluso sobrando alguna hora para hacer “nada”.
Ahora, sin embargo, andamos cuestionándonos continuamente si estamos del todo instaurados en el entorno habitual, pero…
¿Hemos recuperado los hábitos saludables con la vuelta? ¿Te has preguntado cómo te sientes? ¿Cómo se siente tu cuerpo?
Probablemente sí, pero no sé con qué grado de interés te has preocupado de buscarle solución. Así que… ¡vamos a ello!
He vuelto pero… me siento hinchada
Después de todo el verano expuestos al sol, ropa corta, una hidratación insuficiente, una alimentación fuera de lo habitual y, quizá, con más alcohol de lo habitual es de esperar.
Podemos comenzar a recuperar la normalidad con respecto a nuestra hinchazón con tres sencillos pasos:
- Dejar la piel limpia en profundidad utilizando exfoliantes que nos ayuden a desintoxicar y limpiar las células muertas que nos oclusionan la propia respiración dérmica. Usa un exfoliante que sea lo más natural posible para beneficiarte de las propiedades de cada ingrediente que contenga.
- Hidratar la piel en profundidad para poder recuperar la elasticidad de la misma y sentir la confortabilidad. No hay excusas para no hacerlo, ya que existen diversas formas de presentación, desde las cremas que son más untuosas hasta las lociones ultraligeras o geles que se absorben de manera rápida y eficaz. Encuentra la textura más apropiada para ti. La cosmética natural está causando estragos en el mercado y muchas marcas ya tienen sus productos sin parabenos, ni aceites minerales o ceramidas.
- Minimizar la retención de líquidos. La mejor opción si retienes líquidos no es seguir bebiendo, sin sentido. Haz una parada y busca algún suplemento natural que te ayude a drenar los líquidos que están acumulados, a limpiar y volver a tu situación fisiológica normal.
”La mejor opción si retienes líquidos no es seguir bebiendo”
He venido de vacaciones con unos kilos de más
Si tu preocupación está entre 2 y 5 kilos, hablamos de una situación que se puede solventar antes de lo que crees. Lo podremos hacer recuperando los hábitos que te iban bien antes de comenzar las vacaciones, de esta forma, solucionarás esta cuestión que tanto te preocupa. Existen algunos sencillos pasos para lograrlo:
- Organizar las comidas semanales. Las comidas que llevarás al trabajo y las cenas que prepararás para hacer una buena combinación. De esta organización te puedes hacer una lista de la compra, a la que yo llamo, “lista de la compra consciente”. De esta forma vas con las ideas claras a comprar y no pecas llevándote cosas que no son necesarias. Es casi igualmente necesario procurar comer menos veces fuera de casa que durante las vacaciones para recuperar así la rutina alimenticia.
- Hacer alguna compra en el mercado o mercadillo semanalmente. Esto te permite acceder a vegetales (verduras y frutas) de temporada y de nuestras tierras, evitando los de cámaras de refrigeración. Disponer de estos alimentos te ayuda a elaborar diferentes recetas como zumos, verduras al vapor, al horno o a la plancha, preparar pistos o cocidos caseros. Elevar la ingesta de verdura y fruta en esta época es necesario para tener un alto contenido en minerales, vitaminas y fibra, que nos permita limpiar el organismo.
- Cumplir con las ingestas semanales para evitar así comer en exceso algunos grupos de alimentos que no son necesarios. Las legumbres al menos 2 veces en semana, cereales integrales 3 veces en semana, proteínas provenientes de animal o vegetal 5 veces en semana aportándolas preferiblemente por la noche para descansar mejor y favorecer la pérdida de peso. Sin olvidarnos de las semillas oleaginosas, frutos secos, aceite de oliva virgen extra y una buena hidratación.
- Volver a las 5 comidas al día para evitar atracones en las comidas principales. Cuánto más ligeras sean nuestras comidas principales, más fácilmente se digieren. En la media mañana o merienda procura comer alimentos vegetales como, por ejemplo, una pieza de fruta con un puñado de frutos secos o una barrita que contenga los menos aditivos posibles. Si eres de esas personas a las que le cuesta prepararse estas comidas, existen barritas raw sin procesar con un 50% de frutos secos y un 50% de fruta deshidratada ideal para este momento. Son snacks saciantes y, por supuesto, saludables.
Con todas estas pautas volveremos al trabajo evitando el excesivo cansancio físico, la depresión posvacacional, el desánimo o sensaciones emocionales negativas. De esta forma no nos animamos solo a nosotros mismos, sino también a nuestro entorno más cercano. ¡En muchas ocasiones somos figuras más “idolatradas” de lo que pensamos!
¡Buena vuelta!
Lucia Corominas, coach Nutricional y farmacéutica