Vivimos en un tiempo donde cambiarse el nombre es más fácil que antes. De hecho, mi mujer habló con el Registro Civil y pidió cita para hacerlo. Ojo, su nombre le encanta. Es el mío el que de repente dejó de convencerle. Por alguna razón le pareció una gran idea que celebráramos el año del 75 aniversario de Freddie Mercury cambiándome el nombre. De Federico a “Freddierico”. Sutil, pero con el Freddie bien delante para que el diminutivo salga de forma natural sin levantar sospechas. 

Hoy quiero confesar que llevo casi dos décadas viviendo con mi mujer… y con Freddie Mercury. También nos acompaña mi hija Marta, así que felices los cuatro. Vivimos con Freddies de Funko, de peluche, Freddies en llaveros, en posavasos, en cuadros, en fotografías…

Tenemos discos tripitidos de Freddie, documentales, camisetas, sudaderas, delantales. Farrokh Bulsara  es uno más de la familia y la idea es parecerse a él.

A lo largo de nuestra convivencia he tenido que ir sorteando muchas ocurrencias de mi querida esposa. Tuvo épocas en las que estaba convencida de que una camiseta blanca de tirantes y unos vaqueros me podrían sentar bien. Ese debía ser mi nuevo fondo de armario. Fondo que se fue completando poco a poco. Recuerdo que en un cumpleaños me regaló una chaqueta amarilla como con correas que me daba aspecto de domador de circo, pero ella decía que para nada. Que estaba sexy. Que esa chupa amarilla con mi pecho lobo combinaba estupendamente.

Una vez cambiado parte de mi vestuario había que intentar afinar mis rasgos físicos. Habló con su dentista para preguntarle si era posible sacarme los incisivos un poco para adelante. La dentista le dijo que jamás le habían pedido algo así, pero que se podría intentar una ortodoncia a la inversa. Me hice fuerte y mis paletos siguen en su sitio. También me negué a dejarme bigote porque honestamente no me queda bien. Es cierto que a mi mujer le pone un poco el tema mostacho así que he de confesar que de vez en cuando me pongo uno que pillé en los chinos con la chaqueta amarilla y…”don´t stop me now” que la noche es joven.

Ahora con el 75 aniversario de nuestro amigo mi mujer está on fire. De hecho, en airbnb es la usuaria con más visitas a casas de alquiler en Montreux. Será la primera vez que viaje con el nombre de Freddierico. Y sé que disfrutaré una barbaridad porque la música la pone Freddie, pero soy yo el que viaja con ella: love of my life.

Federico de Juan