Quiero aprovechar este espacio para comunicar lo que está sucediendo. El pasado mes de junio aprobaron la ley trans e intersex canaria y el pasado mes de julio aprobaron la ley trans en la península. Aunque muchxs de nosotrxs pensamos que este ha sido un gran paso y que estamos avanzando. En las calles, nos están matando…
Nos siguen matando. Hace unos meses asesinaban a Samuel por ser homosexual, circuló por las redes y gracias a éstas hemos podido ver la realidad de lo sucedido. Ya que los titulares han manipulado la verdad con ejemplos como éste: “Muere un joven el sábado en la madrugada”.
Éste es un caso entre miles. Estamos agotadxs, parece que avanzamos, pero cada día en las calles personas que no respetan la libertad de los demás parecen molestas hasta tal punto que se sienten con el derecho a insultar, agredir e, incluso, a matar. Creemos que somos libres, pero no lo somos. Estamos hartxs de tener que explicar cómo nos sentimos, de qué forma queremos o cómo nos apetece vestir para que vuestra ignorancia no se sienta dañada. Estamos hartxs de que estas cosas en el siglo en el que estamos sigan pasando y sintamos que no podemos hacer nada para pararlo. Nos sentimos invadidxs, impotentes y llenos de miedos. Miedos que pensábamos que ya habíamos superado en nuestra infancia y que han venido a nuestra edad adulta para recordarnos todo lo que hemos tenido que vivir y todo lo que nos queda por sobrevivir por el simple hecho de… SER.
Quiero agradecer a todas las personas que han sido visibles y han tenido que aguantar violencia de algún tipo como, por ejemplo, Federico García Lorca, cuya muerte a manos un policía se produjo por el simple hecho de ser maricón. Otro claro ejemplo de ser libre pese a las consecuencias fue Freddie Mercury de quien celebramos en estos días su 75 aniversario. Tanto su música como él, abrieron nuevos paradigmas para que las personas diferentes pudieran tener un espacio en el que poder sentirse ellas mismas. Queen, revolucionó no solo la manera de hacer música, se atrevió a romper los estigmas socialmente establecidos.
Como persona y como hombre trans, admiro cada ser humano que se permita escuchar para poder explorar todos esos rincones de su ser. Para llegar a descubrirse sin miedos, o con ellos quizá, pero sin frenos. Toda persona que pueda dejarse llevar por lo que va sintiendo dentro y poder expresarlo fuera, pese a las consecuencias que eso conlleva. ¡Es signo de admiración, de valentía, de auténtico coraje! Por lo que, a todas las personas que intenten oprimir la libertad de alguien e incluso llegar a justificar que es su opinión para imponer cómo debemos ser, permítanme decir que cuando tu opinión oprime deja de ser una opinión.
La libertad no reside ahí. Si crees que eres libre oprimiendo con tu opinión y discursos de odio, eres menos libre que la persona que sí se permite serlo porque solo demuestras tu falta de amor propio. En cambio, la persona libre es lo que representa precisamente eso, AMOR PROPIO, en mayúsculas. Si quieres llegar a ser libre mírate por dentro, empieza a quererte, abraza a tu niñx interior y podrás dejar de tener envidia de todas las personas que sí nos atrevemos a querernos por encima de nuestros miedos.
Ian Suárez