El Día Internacional del Rock, celebrado el 13 de julio, conmemora un hito icónico en la historia de la música: el mega concierto benéfico Live Aid, organizado por los músicos Bob Geldof y Midge Ure en respuesta a la devastadora hambruna en Etiopía en 1985. Este evento histórico reunió a músicos y bandas legendarias para recaudar fondos destinados a combatir la crisis humanitaria, utilizando la música como una fuerza positiva para generar conciencia y aliviar el sufrimiento de las personas afectadas.

Geldof, líder de la banda The Boomtown Rats y Midge Ure, de Ultravox, fueron especialmente activos en la organización del evento y desempeñaron un papel crucial en la movilización de artistas y la recaudación de fondos. La idea detrás del Live Aid era utilizar la música como una fuerza positiva para generar conciencia sobre la hambruna en África y recaudar fondos para aliviar el sufrimiento de las personas afectadas.

Gracias a su dedicación y esfuerzos, el Live Aid se convirtió en uno de los eventos musicales más grandes y exitosos de la historia, dejando un legado perdurable en la lucha contra la pobreza y la injusticia en el mundo.

El 13 de julio de 1985, el día que se reunieron las leyendas de la música

El Live Aid contó con la participación de artistas emblemáticos como Elton John, The Beach Boys, The Four Tops, Paul McCartney, Tina Turner, David Bowie, The Who, Queen, Eric Clapton, Madonna, Bob Dylan, The Rolling Stones, Tina Turner, entre otros. Estos artistas ofrecieron un total de 72 actuaciones memorables en estadios de Wembley en Londres y el estadio de J. F. Kennedy en Filadelfia. 

Esta maratón musical no solo recaudó 127 millones de dólares estadounidenses, sino que también aumentó la conciencia mundial sobre la crisis humanitaria en África. Desde entonces, el 13 de julio se ha convertido en un día para celebrar la influencia y la trascendencia del rock, recordando la capacidad de la música para unir a las personas y generar un impacto positivo en el mundo.

El día estuvo repleto de momentos inolvidables, como la asombrosa aparición de Phil Collins en ambos conciertos del Live Aid en diferentes continentes el mismo día, con horas de diferencia o la incorporación en el último momento del grupo Dire Straits (en pleno éxito de «Money for Nothing» de su álbum «Brother in arms») y de artistas como Paul McCartney, o Sting.

Gracias Freddie

Sin embargo, algo extraordinario sucedió, la banda británica Queen creó un antes y un después en su carrera como banda tras la actuación de veinte minutos con la que lograron llenar sus próximos conciertos. Más de 72 mil personas se entregaron a la banda mientras tocaban «Bohemian Rhapsody», «We Will Rock You» o «Another One Bites the Dust».

Tras la mítica “Radio Gaga”, Freddie pronuncia su famoso Ay-Oh! con su simbólica camisa blanca de tirantes, escena que se ha reproducido en muchas imitaciones del artista. Esta media hora se considera una de las mejores actuaciones en directo en la historia del rock

«Eso fue completamente gracias a Freddie», reflexionó May años después. «El resto de nosotros estábamos tocando bien, pero Freddie estaba allí y lo elevó a otro nivel».

Una inesperada improvisación

Otro momento épico que nos deja el Live Aid es a un Elton John con problemas técnicos con el piano y, en un momento de frustración, se levanta y continúa cantando a capela, con el público coreando la canción junto a él.

Esta improvisación inesperada y la respuesta positiva del público demostraron la profesionalidad y el carisma de Elton John, convirtiendo su actuación en uno de los momentos más recordados del Live Aid.

Así como su dueto con George Michael de «Don’t Let the Sun Go Down on Me», que se convirtió en uno de los puntos destacados del evento. 

We Are the World

El colofón lo puso «We Are the World» en el estadio de Filadelfia frente a 99.000 personas, la emblemática canción escrita por Michael Jackson y Lionel Richie.

Sin embargo, en esta ocasión, la actuación contó con la excepción de Michael, quien optó por no participar en la interpretación en vivo de la canción.

A pesar de su ausencia, la interpretación de «We Are the World» fue un momento emocionante y cargado de emotividad, ya que reunió a un gran número de artistas de renombre internacional en un acto de solidaridad y apoyo a la lucha contra el hambre en África. 

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