¿A que no tenías ni idea de que la ciudad de Vancouver también tenía su propia Fashion Week? No es tan archiconocida como sus hermanas mayores de Madrid, París o Milán, pero lo cierto es que estuvo cargada de un estilo y una creatividad que nada tiene que envidiar a las otras. Y, por supuesto, The Pocket Magazine estuvo allí para contártelo todo.

La Vancouver Fashion Week celebró su 25ª edición del 8 al 13 de abril, una cita que se repetirá en el mes de octubre. Durante seis días más de cuarenta diseñadores de todas las edades y en distintos puntos de su trayectoria profesional, expusieron sus propuestas para la temporada S/S 2025. Muchos de ellos amateurs, presentaron interesantes colecciones que resultaron ser una maravillosa representación de diferentes culturas y movimientos sociales. Se vivieron contrastes interesantes entre colores alegres y tonalidades oscuras, la comodidad y lo imposible, los outfits perfectos para un día de verano y los que parecen salidos de una peli apocalíptica. Todos y cada uno de ellos emanando una fuerte presencia que cautivó a los presentes.


Colecciones como las de Reihani Design nos hicieron sentir como si estuviésemos dentro de un capítulo de “The Bridgerton”, con vestidos en tonos pastel y con mucho volumen. Chandra V se encargó de acercarnos a la estética oriental, entre flores, tocados y algún que otro kimono que rompía con lo tradicional pero sin perder su esencia. Tatyana Golota quiso traernos a su Ucrania natal a través una brillante colección que buscaba mezclar su cultura con unos tintes muy propios de conocida firma Chanel. Ainsley McPherson y la coreana Ondata Pagan inundaron la pasarela con unos aires muy punk, al más puro estilo Vivienne Westwood.



Por otro lado, Cassandra Bramasco y su oscura colección hicieron las delicias de una estética muy vampírica, modelos de piel pálida en la que resaltaban atuendos en total black y collares con cruces engarzadas con brillantes. Tampoco podíamos dejar pasar la impactante puesta en escena de Astrophe, una colección que parecía haber salido de las tierras de Mad Max y que cerraba su desfile con un bellísimo ángel blanco con unas alas enormes, como si hubiera aterrizado en aquella pasarela para salvarnos a todos.

Para terminar y como han venido haciendo en las últimas 11 ediciones, se concedió la Beca Nancy Mak, dirigida a una de estas jóvenes promesas del mundo de la moda. El ganador de esta edición fue Dryden Sereda, quien no solo cerrará el show en la próxima cita de la Vancouver Fashion Week en octubre de este año, sino que le permitirá tener la oportunidad de asistir a las majors, como Nueva York, París, Milán o Tokio.

La Vancouver Fashion Week es una semana de la moda en la que, si bien no se encuentra en el foco mediático mundial, rodeada de famosos y firmas consolidadas, se respira el entusiasmo y la vitalidad de aquellos que dan sus primeros pasos en este mundo. Propuestas e ideas tras las cuales podemos conocer a diseñadores que, quién sabe, quizás sean los que el día de mañana conquisten las ligas superiores y se vuelvan un referente para las generaciones posteriores.
Alba Martín
Fotografía: Ayoze Morera