La 39ª edición de los Premios Goya, celebrada en Granada, hizo historia al otorgar por primera vez el galardón a Mejor Película de forma ex aequo a dos filmes: El 47, dirigida por Marcel Barrena, y La infiltrada de Arantxa Echevarría. Este hecho subraya la diversidad y calidad del cine español contemporáneo.
El 47, que también se llevó otros premios como Mejor Dirección de Producción y Mejor Actor de Reparto para Salva Reina, fue una de las grandes triunfadoras de la noche, mientras que La infiltrada destacó con el Goya a Mejor Actriz para Carolina Yuste. A su vez, Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez recibieron el Goya a Mejor Dirección por Segundo premio, un filme inspirado en la banda de rock granadina Los Planetas.

Entre los premios individuales, Eduard Fernández fue reconocido como Mejor Actor por su papel en Marco, y Carolina Yuste, además de su Goya a Mejor Actriz, se consolidó como una de las grandes estrellas de la gala. En una ceremonia llena de emociones y homenajes, Aitana Sánchez-Gijón recibió el Goya de Honor, y Richard Gere fue galardonado con el Goya Internacional.

La ceremonia, que se celebró en un ambiente de reivindicación, también se destacó por sus mensajes políticos y sociales. Los discursos de los premiados estuvieron marcados por la preocupación por el auge de la extrema derecha y la crisis mundial. La ausencia de Karla Sofía Gascón, quien estaba involucrada en una polémica por comentarios racistas en redes sociales, también fue un tema relevante durante la gala.
En resumen, la noche de los Goya 2025 fue un evento lleno de historia, emociones y reflexión sobre el papel del cine en la sociedad actual, donde la diversidad, la calidad cinematográfica y el compromiso social brillaron con fuerza.
Noah Yagüe