Ubicada a los pies del majestuoso Monte Cervino (Matterhorn), Zermatt es una encantadora aldea suiza con un estilo de vida tranquilo y sostenible, impresionantes paisajes y una oferta turística que cada año atrae a los amantes del deporte de montaña de todo el mundo.
Y es que desde hace más de 160 años es el destino ideal tanto para los amantes de la aventura como para quienes buscan relajarse en un entorno idílico. Ya sea en verano o invierno, Zermatt promete experiencias inolvidables en cada esquina.
El pueblo al que solo se puede acceder en tren, taxi o helicóptero
Llegar hasta Zermatt ya es una experiencia reseñable por sí misma: solo se puede acceder en tren, taxi o helicóptero. ¡Los vehículos no tienen permitido circular allí!
De las tres opciones disponibles, la más habitual es el tren cremallera de la Matterhorn Gotthard Bahn que parte de las localidades de Brig o Visp y pasa por Stalden, St. Niklaus, Randa y Täsch hasta llegar a Zermatt.
Un viaje en el que las vistas panorámicas a los Alpes te dejarán sin palabras durante todo el trayecto… ¡Suiza en estado puro!
Visp – Zermatt ≈ 1h 10’ | ≈ 16€/persona/trayecto
1865, un antes y un después
Hasta mediados del siglo XIX, la población de Zermatt era muy pequeña debido a su ubicación escarpada, montañosa y remota. Sin embargo, con la llegada del ferrocarril cremallera de Gornergrat y la inauguración de los primeros remontes mecánicos, el pueblo comenzó a prosperar.
Alpinistas, senderistas y turistas llegaban a Zermatt deseosos de recorrer sus montañas y macizos. Aunque, no fue hasta 1865 cuando Edward Whymper hizo historia: se convirtió en la primera persona en ascender hasta el Monte Cervino, el último de los grandes picos de los Alpes que todavía no se había escalado.
Un logro con el que marcó un antes y un después en el alpinismo y colocó a Zermatt en el punto de mira.
El Cervino: Un ícono de los Alpes
El Cervino (o Matterhorn) es el protagonista absoluto de Zermatt. Esta icónica montaña, con su forma piramidal inconfundible, es una de las más fotografiadas del mundo. También el logo de uno de los chocolates suizos más famosos: el Toblerone (por lo menos hasta 2023).
Con una altura de 4.478 metros, cada año atrae a miles de alpinistas y excursionistas tanto profesionales como amateurs, ya que cuenta con rutas de diferentes niveles de dificultad siendo la conquista del Cervino una de las más deseadas y desafiantes.
Aunque si prefieres una experiencia con menos adrenalina, el Gornergrat es una excelente alternativa para días despejados. Este mirador, accesible mediante el tren cremallera más alto de Europa, ofrece vistas panorámicas incomparables del Cervino y de otros picos cercanos como el Monte Rosa o el Glaciar Corner
El trayecto en sí es una experiencia inolvidable, con el tren serpenteando por los paisajes alpinos, cruzando puentes y túneles con vistas a glaciares y valles verdes. Una vez arriba, te recomendamos que realices alguna de las rutas de senderismo que parten desde Gornergrat como la que va hasta el Lago Riffelsee.
Zermatt – Gornergrat ≈ 33’ | ≈ 120€/persona (ida y vuelta)
Un destino para todo el año
Zermatt es un destino que puede ser disfrutado en cualquier época del año. En invierno, sus pistas de esquí son famosas por ser de las mejores en Europa. De hecho, la región es parte del Matterhorn Ski Paradise con más de 360 km de pistas.
En verano, las actividades al aire libre se centran en el senderismo y el ciclismo de montaña. Zermatt cuenta con más de 400 km de rutas de senderismo, que van desde caminatas fáciles por los valles hasta desafiantes rutas de alta montaña.
Una de las más famosas es “La ruta de los 5 lagos de Zermatt”. Un sendero circular de 8 kilómetros que une los lagos Stellisee, Grindjisee, Grünsee, Moosjisee y Leisee. En ellos verás una de las panorámicas más bonitas de Suiza. ¡No te olvides de llevar una powerbank!
Relajación y bienestar
Tras un día lleno de actividades, no hay mejor manera de descansar que en uno de los spas y centros de bienestar que ofrecen hoteles como The Omnia, Wellness Hotel Alpenhof o The Christiania Mountain Spa Resort. Jacuzzis y piscinas con vistas al Monte Cervino, saunas y tratamientos de lujo, masajes y terapias corporales…
Date un festín con su gastronomía tradicional
Otra forma de recargar las pilas durante tu escapada a Zermatt es a través de su gastronomía tradicional. No te puedes marchar sin probar platos típicos como la fondue (en el Restaurante Swiss Chalet preparan una exquisita), el Rösti alpino de Chez Vrony o el Älplermagronen con salsa de manzana de Wirzweli.
Tampoco podemos olvidarnos del chocolate, todo un patrimonio gastronómico del país… De hecho, (vamos con un dato curioso): ¿sabías que los suizos comen cerca de 11 kilos al año? No podemos juzgarlos, ¡es exquisito! En Zermatt hay varias tiendas especializadas, aunque nuestra favorita es Läderach Chocolatier Suisse.
Tu escondite alpino en los Alpes suizo
Ya sea para escalar el Cervino, esquiar en sus pistas perfectas, caminar entre paisajes de ensueño o simplemente relajarte y disfrutar de la tranquilidad alpina, Zermatt es un destino que no decepciona. Las imágenes ya dicen mucho sobre su encanto, pero no llegan a captar su majestuosidad y belleza natural.
Es necesario estar allí, bajo sus impresionantes montañas, lagos y cielos para darte cuenta de lo inmensamente bonito que puede llegar a ser un pueblo tan pequeño en una ubicación aún más remota.
¿Hacemos las maletas?
Devo López