“The Line”, así se llama el proyecto de la ciudad futurista y utópica que recientemente se ha presentado en Arabia Saudí y que ha generado todo tipo de opiniones. 

Cansados de construir rascacielos imposibles de superar, hoteles de siete estrellas, centros comerciales colosales o islas artificiales, el siguiente desafío reúne a todos los anteriores para convertirse en un hito histórico. 

Pero, ¿es sostenible o realizable en un futuro próximo? Para el gobierno de Arabia Saudí lo es o, por lo menos, esa es la impresión que han transmitido durante la presentación mundial de “The Line”.

Si quieres saber todo sobre esta ciudad moderna, autosuficiente y libre de emisiones, ¡sigue leyendo!

Tan larga como Mallorca y alta como el rascacielo Taipei 101 de Taiwán

Lo que más ha sorprendido de esta ciudad futurista son sus dimensiones. 

Por lo pronto, hemos podido saber que “The Line” tendría unos 170 kilómetros de largo (similar a la isla de Mallorca) por 200 metros de ancho y, lo más sorprendente de todo, dos muros de espejo de 500 metros de alto, es decir, como el rascacielo Taipei 101 de Taiwán.

Teniendo en cuenta que el Empire State tiene una altura de 381 metros, ¡imagínate una ciudad con una pared de cristal aún más alta! Desde luego no es apta para personas con claustrofobia por mucha vegetación que haya en su interior.

No cabe duda de que se trata posiblemente del proyecto más ambicioso y costoso que el gobierno de Arabia Saudí se ha propuesto. Aunque nada descabellado viniendo de los reyes de la arquitectura moderna y ostentosa.

Una ciudad sin coches 

Los creadores del proyecto también han revelado que la ciudad tendría capacidad para albergar a 9 millones de personas que, a su vez, serían divididas en comunidades más pequeñas, semi-independientes y organizadas en tres dimensiones.

Gracias a esto, los coches dejarían de ser imprescindibles para poder ir al trabajo, hacer la compra o visitar a algún amigo o familiar. El objetivo es que se pueda ir caminando a todas partes y, en caso de querer ir hasta otra comunidad, se utilizarían trenes de alta velocidad.

Tan veloces como el Hyperloop de Tesla y SpaceX, el tren con el que algún día podríamos ir de Barcelona a París en 90 minutos. 

La más sostenible del mundo

Eliminar los coches es solo una de las tantas medidas ecológicas que habrían en “The Line”. Con zero emisiones de carbono a la atmósfera, un avanzado generador de energías limpias y una ventilación natural constante, se postularía como la ciudad más sostenible del mundo… O eso afirman sus desarrolladores.

Dimensiones de la ciudad de "The Line"

“Durante demasiado tiempo, la humanidad ha existido dentro de ciudades disfuncionales y contaminadas que ignoran a la naturaleza. Ahora, la civilización está sufriendo una revolución», declaran.

No obstante, por muy sostenible que pudiera llegar a ser “The Line” algún día, lo que no sería para nada respetuoso con el medioambiente sería su construcción. Aunque sea de manera lineal, se estarían alterando hasta 3 ecosistemas vírgenes y muy diferentes entre ellos: costa, montaña y desierto. 

800 mil millones de dólares y 50 años

Teniendo en cuenta las características de “The Line” no resulta nada sorprendente que el coste aproximado para su construcción y puesta en marcha sea de 800 mil millones de dólares y que, como mínimo se pueda llegar a tardar 50 años en hacerlo realidad. 

Dos factores que convierten a esta ciudad futurista en utópica.

¿Y tú, qué opinas sobre este proyecto? ¿Vivirías en una ciudad como “The Line”?

Devo López