Entrevistamos a Santiago Segura, en medio de la cuarentena, a través de correo electrónico cuando su teletrabajo, de montaje y edición de Padre no hay más que uno 2, se lo permitió. Además, los tiempos nos dejaron conocerlo en persona en la sesión de fotos que le hicimos en a sala Sony de Madrid para esta entrevista. Sí, sin lugar a dudas, todo un showman.
Se me hace imposible comenzar con una pregunta distinta a ésta, ¿qué ha supuesto para Santiago Segura, tanto a nivel personal como profesional, el confinamiento que hemos vivido?
A nivel profesional, como a la mayoría de ciudadanos, el corte absoluto de ingresos. Hemos tenido que parar la gira que llevábamos haciendo desde hace casi dos años, José Mota, Florentino Fernández y yo, y devolver las casi 20.000 entradas que teníamos vendidas. A nivel personal, tiempo libre del que hacía años que no disfrutaba, (a pesar de estar “teletrabajando” montando “Padre no hay más que uno 2”) llevaba más de 20 años sin “vacaciones”, así que en vez de amargarme he intentado pensar en esta desgracia como unas vacaciones forzosas.
A nosotros nos ha servido para investigar un poco y descubrir que Carlota y Paulita (Calma y Sirena Segura) de Padre no hay más que uno han sido tus compañeras de cuarentena, ¿cómo es trabajar con la familia siendo ellas tan peques?
Mis hijas, y al decirlo su padre puede parecer menos creíble, han sido las actrices ideales. Han sido muy disciplinadas, han estado siempre contentas y muy pendientes de las instrucciones que les daba el señor director (al que llamaban “papi”).
En plena “investigación” descubrimos la noche en El Hormiguero y la «sentencia» de Sirena sobre su profe (“mi profe es muy mala”). ¿Qué fue lo primero que se te pasó por la cabeza en ese momento?
Que qué pena que fuese en directo y no se pudiese borrar… la verdad es que fue divertido, los niños no tienen filtro. Luego esa profesora le pregunto a Sirena que por qué había dicho eso, y así la pobre tuvo que aprender en su propio pellejo cómo uno tiene que apechugar con lo que dice ante millones de personas en la tele.
Eres actor, guionista, director, productor… además de humorista, presentador y actor de doblaje, ¿en qué papel te sientes más cómodo? ¿Hay algún otro en el que te apetezca trabajar?
Me encanta la acepción americana de “showman”, el artista multidisciplinar, tipo Dean Martin, que lo mismo hacía un show en Las Vegas, como actuaba en una película o presentaba un programa de televisión. Ése es mi ideal. Poder moverme por el mundo del espectáculo sin tener que hacer siempre lo mismo.
Si tu carrera en el mundo del cine no hubiera tenido éxito, ¿cuál hubiera sido la alternativa?
Pues como gigoló no me veo, no me acompaña el físico, así que imagino que hubiese dado clases de dibujo en algún instituto como algunos compañeros de Bellas Artes.
Para leer al completo el apartado de «Reconocimiento y Éxito» en tu página de Wikipedia hay que «tomárselo con calma» ya que son muchos pero, ¿cuál ha sido su mayor reconocimiento y su mayor éxito?
No se me ocurre un mayor éxito que poder trabajar continuamente en un trabajo que te guste. El público es mi “jefe” y han sido comprensivos y generosos conmigo, no me han despedido de momento, y no saben lo que se lo agradezco.
¿Cómo se pasa de dirigir Torrente 5: Operación Eurovegas en 2014 a dirigir Padre no hay más que uno en 2019 y 2020?
Pues amando el cine y amando la comedia.
¿Por qué una segunda parte?
Por mi trayectoria habréis visto que soy una persona a la que le gusta agradar. Si Padre no hay más que uno fue la película española más vista del 2019… ¿por qué no darle otra entrega al público que la ha disfrutado? Además, las secuelas siempre suponen un reto, hacer exactamente lo mismo, pero completamente diferente, para así conquistar y sorprender al espectador.
Insistimos en que tu página en Wikipedia es extensa. Ha trabajado muchísimo. ¿Es ésa la clave del éxito?
Pues no sé si es “la clave” pero desde luego cuantas más veces apuntes a la diana, cuanto más trabajes, te apliques y te esfuerces cada día en cualquier tarea, más posibilidades tienes de que la cosa funcione.
¿Qué papel le ha costado interpretar más cómo actor?, ¿cuál le ha gustado más?
Si te soy sincero quizás Javier, el padre de Padre no hay más que uno es el que más me ha costado. Tantos años haciendo de frikis, heavys, politoxicómanos, de policía alcohólico, racista y machista, no sabía si podía convencer a la gente de que también podía ser este padre de familia (más o menos normal). Realmente es el personaje en el que más cosas he metido de mi propia personalidad. Por otra parte y respondiendo a la segunda pregunta, Torrente probablemente es el que más me ha gustado. Está en las antípodas de lo que yo soy y he conseguido que sea creíble y divertido a la vez. Aquí me echo alguna flor a mí mismo ya que no tengo ya a ninguna de mis abuelas, y ni siquiera a mi madre, para piropearme.
¿Y como actor de doblaje, cuál ha sido su personaje favorito a doblar?
Sullivan de Monsters S.A. y, especialmente, Drácula de Hotel Transylvania. A ambos les tengo muchísimo cariño.
¿Lo mejor y lo peor de dirigir e interpretar a la vez?
Lo mejor, la absoluta conexión entre actor y director, más los dos sueldos a la vez, que tampoco está mal. Y lo peor, la sensación de que como actor podías estar mejor dirigido y que como director podrías estar trabajando con un mejor actor.
Para terminar, ¿cómo espera que reaccione el público con esta secuela?
Pues espero que igual que con su predecesora, pasando un buen rato. Además, tengo la sensación de que va a ser así.
Paola Bonilla
