Pese a estar ubicado en un pequeño pasadizo de Madrid, nuestro escondite obligatorio para estas navidades se encuentra repartido a lo largo y ancho de 5 países, tiene 122 años de historia, ha repartido 5.362.387 churros y ha vendido más de 5.432.655 tazas de chocolate.

Esta chocolatería cuya fundación data del año 1894 no es una chocolatería cualquiera, esta chocolatería desborda esencia y récords a partes iguales.

San Ginés, su nombre y ubicación. Chocolatería San Ginés, pasadizo de San Ginés número 5. En el centro de Madrid, entre la Puerta del Sol y el Teatro Real, entre la calle Arenal donde nació “el ratoncito Pérez” y la concurrida Plaza Mayor.

Una churrería de culto en la que eruditos y bohemios de la literatura y las artes de la época disfrutaban de sus chocolates a la taza apoyando sus codos en las mesas de mármol que aún visten los dos pisos y la, hoy abarrotada, terraza de este lugar. Una churrería en la que realistas y soñadores expresaron siempre sus ideas sobre mostradores de azulejería moderna, hoy, vintage.

El local que hoy “acoge” la Chocolatería San Ginés se construyó en 1980 para albergar un mesón en el que poder comer y alojarse. Hoy es galardonado como Centro Histórico Turístico por el Círculo de Bellas Artes y el Ayto. de Madrid.

“La Escondida” durante la Segunda República, “La Buñolería modernista” según Valle Inclán en Luces de Bohemia

De récords, sí, de récords son sus datos en cuestión de horario, 24 horas al día, todos los días del año… al igual que de récords son sus camareros transportando infinidad de platos y tazas en una misma bandeja mientras atraviesan el camino que hay de la terraza a la barra sorteando amantes y amantes del chocolate. Mmmm, ¡y qué chocolate!

Lo cierto es que se trata de algo enigmático, quizá sea por la magia que desprende la librería de segunda mano que encontramos en plena calle de la esquina con Arenal, quizá sea el olor, quizá el bullicio que emana de nuestro escondite… pero es casi obligatorio girar la cabeza para ver y reconocer esa pequeña callejuela. Acto seguido y de forma incontrolable… ¡allá van nuestros pies! ¿Lo siguiente? Verte sentado (si hay suerte) o de pie disfrutando de unos buenos churros o las mejores porras.

Si eres de los que viaja a Madrid en navidades y se queda a despedir el año, obligatorio, obligatorio, después de los 10 kilómetros de la San Silvestre Vallecana y las 12 uvas en la Puerta del Sol, ese sprint final, tras besar a tu pareja, hacia San Ginés para disfrutar del primer chocolate con churros del año. ¡Cómo se agradece el calorcito de la taza en pleno invierno madrileño!

Invierno o verano, ¡eso da igual!

Si bien es cierto que en nuestra rutina diaria no se nos ocurriría sumarnos a las exquisitas recetas de San Ginés, disfrutar de un chocolate con churros con tanta historia se hace obligatorio ya sea Semana Santa o verano. Se cuentan por miles las visitas que recibe esta chocolatería mensualmente, sin distinción de fecha en el calendario.

Lo último en tecnologías

¿Quién iba a pensar que un lugar con tanta historia estaría a la última en tecnologías de la comunicación? Pues sí, más de 122 años repartidos a lo largo de tres siglos no han hecho de San Ginés un negocio “chapado a la antigua”. Además de en Google, y en este reportaje, podrás obtener información de todo tipo sobre la chocolatería en su página web, en los distintos post de su blog o a través de sus activas redes sociales. ¡Si es que por algo se ha mantenido en el tiempo!

La experiencia

Cuando viajes a Madrid busca un hueco en tu agenda turística para visitar nuestro escondite, “La Escondida”, ve con el estómago vacío, olvídate de la actualidad, de lo moderno, de tu día a día para así teletransportarte en esta máquina del tiempo al año y la época que tú elijas. Tómate un café con el ex presidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter, o hazlo junto a Valle Inclán…

Sabías que…

Uno de sus ilustres visitantes fue el creador de Facebook, Mark Zuckerberg.

En 2010 se inauguró una Chocolatería San Ginés en Tokio, en el famoso y concurrido barrio de Shibuya.

La expansión asiática no se quedó ahí, San Ginés también en China, Shanghai.

En 2013 se expandió a Colombia, abriendo dos sucursales en Bogotá.

Paola Bonilla