Revil Beat, Dj de música urbana, amante del R&B y el Hip Hop, apasionado de la música en todas sus facetas… ¡Comenzamos!

A la pregunta “¿la música desde cuándo?” nuestro dj responde contundente…

La música desde siempre. El tipo de música que a mí me gusta lo he ido definiendo un poco por selección natural, buscaba un estilo en el que me sintiera cómodo y, sin duda, lo son el R&B y el Hip Hop.

¿La música como estilo de vida?

La música es mi pasión, he ido a donde me ha llevado y hoy soy Dj. Además de pasar por la radio, he tocado los escenarios que poco a poco la música me ha ido brindado. Las puertas se han ido abriendo solas y hoy estoy totalmente agradecido a ella.

¿Por qué Revil Beat?

Lo cierto es que, a día de hoy, después de escucharlo tanto y verlo tantas veces escrito parece algo estudiado pero fue de lo más sencillo. Tenía unos 15 años cuando descubrí grupos musicales en la isla afines a mi pasión por el rap y “casi por norma” para entrar en ellos necesitabas un “nombre”. Por aquel entonces triunfaban los de dos palabras y con alguna en inglés así que le di la vuelta a Oliver, le quité la “o” y golpeé con el “beat” (sonríe).

Siendo más concretos, ¿desde cuándo la música como profesión?

(Reflexivo) Yo calculo que unos 20. Desde ese primer grito de Revil Beat en mi primer grupo, Mafia Crew, hasta ahora. Aunque lo cierto es que llevo unos años ya repitiendo lo mismo ante esta pregunta así que, quizá sean algunos más…

¿Podrías hacernos una ruta por tu trayectoria profesional?, ¿cómo ha sido el camino?

Pues como te decía, las puertas se han ido abriendo sola, poco a poco, sin pretender nada y sin que vivir de la música fuera una meta en sí pasé de los Mafia Crew a la radio, complementaba la radio con fiestas privadas en el sur de la isla hasta que se empezó a hablar de mí y fui durante 10 años el Dj residente del mítico Tempo, en La Laguna. En el Tempo pasé prácticamente media vida, fueron años muy intensos, me pasé allí desde los 20 hasta los 30 y viví de todo. Comencé trabajando martes, miércoles, jueves, viernes y sábados. Seguí por jueves, viernes y sábados hasta terminar pinchando los días de lleno absoluto.

Tantos años en el Tempo fueron los que consolidaron el nombre de Revil Beat. El “boca a oído” cada vez era mayor y de repente llegaron los festivales y las actuaciones en la península. Todo ha ido fluyendo de una forma natural hasta el día de hoy. Hoy compagino mi vida familiar con una agenda menos apretada y, todo ello, sin dejar de pedir que “levantes las manos”.

Dj y Show Man, una afirmación, ¿eres consciente?

Sí, creo que sí. Se trata de una faceta que me obligué a poner en marcha. Eran muchas noches de fiesta, siempre con el mismo estilo, y eran muchos tipos de personas las que pasaban a disfrutar de la música del Tempo. No necesariamente eran amantes del R&B o el Hip Hop y creí que transmitiendo además de con la música con mi actitud ellos se sentirían más cómodos y llegarían a entender mi pasión por lo que hacía. Con mis bailes, mis gestos, mis manos arriba buscaba y busco empatizar, una reacción espejo… Es una forma de decir “¡Te invito!”

 

Una pregunta complicada para un Dj suponemos… ¿tu grupo favorito?

Como si de sacrilegio se tratara nuestro Dj se sorprende e intenta evitar contestar pero tras muchas sonrisas pícaras “cae en la trampa” y responde:

Probablemente, dentro de mi estilo, Notorius Big sea el mejor de la historia. Creo que es incuestionable. Y, actualmente, me gustan mucho artistas como Drake, Jay Z, Rick Ross, Fat Joe, Fetty wap… dentro del Hip Hop y Jeremith, Trey Songz, Chris Brown o Bruno Mars en cuanto a R&B se refiere.

¿En qué momento Revil deja boquiabierto a Oliver?

Y tras un largo silencio responde:

Cuando pasas de pinchar en casa ante 300 personas a pinchar fuera para 10.000. Es en ese momento, entre el Dj de House y el cantante Pop, cuando te sorprendes al ver que quien te escucha salta y disfruta con lo que haces. Sin duda, Revil sorprendió, y mucho, a Oliver.

Acabas de cumplir los 36, ¿dónde te veremos dentro de 30 años?

(Tajante) En un club con 350 personas. Donde siempre.

 

Paola Bonilla
Francisco Fernández