Para quienes tenemos un alma sensible, la literatura en general y la poesía en particular son salvavidas que, en ocasiones, nos ayudan a ponerle palabras a ese maremágnum emocional que nos recorre constantemente. Lloramos, reímos, suspiramos y hasta nos sentimos abrazados por aquellos escritores capaces de rozarnos el alma con su escritura.

Si me preguntan, Miguel Gane es el ejemplo perfecto de la poesía española de nuestros días. Con un estilo fresco y actual, somos muchos los que hemos caído rendidos ante sus poemas. Pero Miguel quiere más, tiene más. El próximo 20 de febrero publica su nueva novela, “Alguien a quien querer”, un thriller psicológico que en palabras de su autor, “viene cargado de amor sin ser una novela romántica”.
Hoy en The Pocket Magazine, una entrevista a Miguel Gane:
Aprendiste español de la mano de la poesía de un amigo de la familia. ¿Dirías que fue justo ahí donde te enamoraste de ella, o el flechazo surgió más adelante?
Sí, en cuanto comencé a comunicarme me cautivó el nuevo lenguaje, es decir, la nueva vida. El castellano ha supuesto mi primer contacto con la vida adulta.
¿Qué es lo mejor y lo peor que te ha traído esta profesión dedicada a las letras?
Lo mejor han sido los lectores, las experiencias y los lugares que he podido conocer. Lo peor ha sido tener que enfrentar al impostor cada día y, en ocasiones, dejarlo vencer.
Resulta sencillo conectar con tus poemas. Quizás sea el lenguaje que utilizas o que se siente genuino, todos nos hemos sentido identificados alguna vez con ellos, ¿hay algo en concreto que te inspire?
Los poemas funcionan como espejos en los que el lector se ve, se observa, se analiza. Precisamente en eso me inspiro, en el movimiento del mundo.
Tus poemarios van acompañados de giras por todo el país y Latinoamérica, combinando en tus recitales música y poesía. ¿Qué puede esperar el espectador de esta fusión?
Desde luego que nada de lo que pueda contestar está a la altura de lo que se vive en un recital de poesía. Tengo la suerte de contar con grandes músicos, Nuria Bonet y Brenda Sayuri. Ellas le dan otra amplitud, otro magnetismo a los poemas. El espectador conecta con ellos como si fuese su vida la que estuviera relatada.
Tu primera novela, “Cuando seas mayor”, es una autobiografía sobre el proceso de inmigración que viviste en tu infancia. ¿Qué te impulso a abarcar un tema tan personal y delicado para estrenarte en el género?
Simplemente sentía la necesidad de contar la historia de millones de rumanos que han tenido que dejar su país. Consideraba que la novela era una buena vía y, además, quería escoger un tema tan personal para comprobar que soy capaz de escribir algo más allá de los poemarios.
Has publicado 5 poemarios, una primera novela autobiográfica, un libro infantil y ahora estás a las puertas de lanzar un thriller psicológico. ¿Tienes algún mecanismo propio para segmentar la creatividad que requieren proyectos tan dispares?
Realmente no. Simplemente se me ocurren historias que trato de reflejar por la vía que ellas misma requieran. En este caso, quería escribir un thriller porque lo que quería contar solo podía reposar en ese camino. En todo caso ha sido un gran reto y yo soy una persona ambiciosa en ese sentido. Además, el arte es tan amplio y tan bello, que limitarlo a un solo género me parece un error.
Tu próxima publicación será el 20 de febrero, “Alguien a quien querer”. ¿Cuáles son las claves de esta novela?
Deseo, soledad, aceptación, acoso y amor, sobre todo amor. Pero no es una novela romántica.
¿Qué sientes esos días previos a un nuevo lanzamiento? Después de una extensa y exitosa trayectoria, ¿desaparecen los nervios?
Ahora me está golpeando el impostor que dice que mi trabajo no es tan bueno como yo pensaba durante la escritura. Pero se calmará, supongo.
Hace algunos años, te preocupaba ser recordado como “solo un chaval que publicaba poemas en las redes sociales”. ¿Sigues teniendo el mismo sentimiento?
Claro que sí, todavía me falta confirmar en la novela para ser, digamos, más completo. Mis poemarios ya han adquirido otro nivel que espero poder mantener con los años. Pero todavía me quedan algunos pasos para librarme de esa etiqueta de redes.
Hablando de redes sociales, eres un autor muy presente en tus canales, combinando trabajo con aspectos tan personales como tu querida Leresti. ¿Crees que esto ha sido clave para generar una comunidad tan cercana y que te celebra tanto?
Sí, seguramente. Y también para perder muchos seguidores que solo estaban ahí porque les gustaban mis frases. En realidad nunca me han importado porque yo quiero lectores. Pero desde luego que mi vida personal va conectada con mi trabajo poético, así que mostrarlos de manera conjunta ha sido un buen punto.
Para cerrar, pasado y futuro. ¿Qué le dirías al Miguel que en 2016 publicó su primer poemario?
Que la vida tiene otros planes para él, que no se asuste, que confíe.
¿Te ves en el futuro combinando varios estilos o crees que te decantarás más por alguno en concreto?
Quiero escribir poesía y quiero escribir novela, es decir, quiero ser un escritor completo.
Alba Martín