Durante siglos la mayor parte de la población española vivía repartida por todo el territorio. No obstante, a causa de la Revolución Industrial, la situación cambió por completo. El éxodo rural dejó olvidados muchos pueblos y sentó las bases de la ahora denominada “España vacía”.

Actualmente, hay muchísimas zonas donde la densidad de población no supera los mil habitantes, siendo muchos de ellos, personas mayores. El arraigo a lo conocido y a sus tradiciones o la tranquilidad que la vida rural ofrece, son algunos de los motivos.

Si bien es cierto que, gracias al turismo rural esta situación se ha ido revirtiendo. El coronavirus también ha cambiado la percepción de “vivir en el pueblo”. La añoranza por volver a las zonas rurales ha florecido dentro del corazón de muchos metropolitanos. ¿Y qué mejor época para hacerlo que en otoño?

En este artículo, visitaremos la España rural, la de los pueblos despoblados, pero rebosantes de belleza. Descubre cuál es la localidad que ha sido nombrada como la Capital del Turismo Rural 2020, entre otras.

¿Preparado para tu próxima escapada rural de fin de semana?

Vilafamés, en Castellón

Si hay algo que caracteriza a los pueblos es que están llenos de tesoros centenarios. En Vilafamés, pueden presumir de albergar un Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO.

Te hablamos del Yacimiento de Abric del Castell (Abrigo del Castillo), un imprescindible para los amantes del arte rupestre. De hecho, es uno de los conjuntos de pintura rupestre esquemática más interesantes de Castellón y de la propia Comunidad Valenciana.

Otro de sus atractivos destacables es la gastronomía típica o la arquitectura de sus calles empedradas y… empinadas. Visita la Cueva de Bolimi o La Roca Grossa, un enorme pedrusco de más de dos mil toneladas.

Ochagavía, en Navarra

En una publicación anterior, te hablábamos sobre la Selva de Irati, la mejor conservada de Europa tras la alemana. Si todavía te faltaban motivos para visitarla, se te agotarán cuando conozcas Ochagavía. Una pequeña localidad muy próxima a este impresionante bosque hayal, que alberga todos esos detalles de un pueblo de postal.

Para que puedas hacerte una pequeña idea de su belleza, se encuentra en la entrada a los mismísimos Pirineos navarros. Despertarte con el sonido de los pájaros y el fluir tranquilo y sosegado del río, aquí es posible.

Un remanso de paz donde tu principal problema será cómo alargar el fin de semana o las vacaciones para quedarte un poquito más. Calles empedradas, puentes medievales, restaurantes tradicionales…¡el edén rural!

Mura, en Bages

A tan solo 60 kilómetros de Barcelona, se encuentra escondido uno de los pueblos más bonitos de Cataluña: Mura. Se ubica en el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac habitado por no más de 300 personas.

Un pequeño tesoro anclado en la época medieval. Calles empedradas custodiadas por la vegetación de un entorno natural donde el silencio puede palparse en cada rincón. Mura es una vuelta al pasado, un pueblo con encanto que en otoño se vuelve imprescindible de visitar.

La belleza de este pueblo no está en construcciones concretas sino en el conjunto que conforman cada una de sus casas y ermitas.

Liérganes, en Cantabria

Los motivos que nos llevan hasta nuestro siguiente pueblo comienzan con su interesante historia y concluyen con su abrumante belleza. ¿Sabías que está considerado como uno de los pueblos más bonitos de España desde 2016?

Te hablamos de Liérganes, cuyo centro histórico está catalogado como conjunto de interés histórico y artístico nacional. El pasado de este precioso pueblo está protagonizado por dos hechos destacables: albergar la primera Real Fábrica de Artillería conocida en España y por su Balneario de aguas curativas.

Gracias a la fabricación de cañones, el pueblo prosperó y comenzó a ser visitado por la nobleza. De hecho, el conocido barrio del Mercadillo fue el lugar donde muchos nobles establecieron sus residencias. A día de hoy, gran parte de los palacios y las casas barrocas y neoclásicas se conservan.

En 1670, las aguas de la Fuente Santa cobraron especial fama. Se decía que curaban el reumatismo, diferentes enfermedades respiratorias o infecciones cutáneas. Tal fue el prestigio que consiguió el balneario que hasta el mismísimo rey Alfonso XIII acudió a sus instalaciones que continúan abiertas.

Artenara, en Gran Canaria

Custodiado por un extenso bosque de pino canario, el pueblo de Artenara es uno de los más bonitos de Canarias y de España. A unos 1.270 metros sobre el nivel del mar, esta pequeña localidad reina sobre la cumbre de la isla de Gran Canaria.

Artenara es un tesoro arqueológico en sí misma. En esta localidad podemos encontrar desde una pequeña capilla excavada en roca dedicada a la Virgen de la Cuevita hasta montañas sagradas.

Asimismo, los caseríos de Candelaria, Acusa Seca y Acusa Verde son imprescindibles que no pasan inadvertidos. Tampoco los Riscos de Chapín con las Cuevas de Los Caballeros y la Cueva de Los Candiles.

Si todavía no conoces Artenara, no dudes en escaparte este otoño y dejarte conquistar por su cultura, gastronomía y entorno natural.

Potes, en Liébana

En la comarca cántabra de Liébana, Potes se ha alzado como Capital del Turismo Rural 2020. Una distinción otorgada por el portal Escapada Rural y más que merecida. Esta pequeña localidad se ubica entre cuatro valles, rodeada de enormes montañas y repleta de paisajes espectaculares.

Medieval y en un estado de conservación asombroso, fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 1983. Ser uno de los pueblos más bonitos del norte de España ha captado la atención del turismo rural. Por consiguiente, es una de las villas que cuenta con una oferta alojativa más amplia. Desde casas rurales llenas de encanto hasta albergues para peregrinos y hoteles rurales.

Otro de los atractivos de Potes es su gastronomía. El cocido lebaniego te hará la boca agua. Elaborado con berza, cecina o carne, relleno y garbanzos propios de la zona. Idóneo para ser tomado en otoño, perfecto para entrar en calor. Tampoco se escapan sus truchas y salmones, pescados en el propio río de la villa.

¡No nos extraña que haya sido reconocido como Capital del Turismo! Si no te conquista con su arquitectura o con su naturaleza, lo hará con su gastronomía. No nos cabe duda.

Y hasta aquí nuestro recorrido por los pueblos con encanto que, sí o sí, debes visitar este otoño en España. ¡No te quedes aburrido en casa y descubre todo lo que te estás perdiendo! En The Pocket Magazine ya estamos haciendo las maletas, ¡nos vemos!

Devo López