El programa de ayudas para la Rehabilitación Energética de Edificios Existentes promovido por el Gobierno nos hace parte de la solución reduciendo el consumo de energía y la producción de CO2 en nuestros hogares gracias a la rehabilitación integral de viviendas y edificios y la integración de fuentes de energía renovables.

Para muchos, oír hablar de la agenda 2030 o de los objetivos que en ella se marcan “suena a chino”, y lo cierto es que nos puede sonar así precisamente porque sentimos que “la cosa” no va con nosotros pero… ¿y si te dijéramos que sí, que “la cosa” sí que va contigo? Hablamos con Aníbal Pérez, CEO de Íkaro Construcción, sobre cómo podemos aprovechar las subvenciones que plantea el Ministerio en cuestión de rehabilitación y renovables.

Aníbal Pérez, CEO Íkaro Construcción

“La edificación es uno de los sectores económicos que más energía consume en España. Esto se debe, en gran medida, al gran parque de viviendas construido antes de los ochenta sin una normativa clara en materia de eficiencia energética. Se trata de uno de los parque de viviendas estatal más antiguos a nivel europeos”, nos señala. Una síntesis del estado de salud de nuestras edificaciones de la que no hay razones para sentirse orgullosos pero que prosigue con un esperanzador y optimista: “el potencial de la rehabilitación energética en edificios es enorme. No solo para cumplir con los objetivos medioambientales y de sostenibilidad, sino también en materia de crecimiento económico y generación de empleo”.

La mejora de eficiencia energética en los edificios promovida por este pack de subvenciones y ayudas que pretende ser llevada a cabo por empresas especializadas en rehabilitación energética como Íkaro Construcción. Este plan de mejora favorecerá el crecimiento sostenible de las ciudades, aportando directa e indirectamente beneficios palpables a sus ciudadanos gracias a la reducción que se producirá en las facturas energéticas. 

“La rehabilitación de edificios es un sector con gran potencial de reducción de emisiones. Sin duda, somos parte de la solución. Una parte pequeña pero, al fin y al cabo, parte”, indica el arquitecto técnico.

El programa actual de subvenciones cuenta con 6 apartados: ayudas a las actuaciones de rehabilitación a nivel de barrio, apoyo a la rehabilitación de oficinas, ayudas a las actuaciones de rehabilitación a nivel de edificio, a las actuaciones de mejora de la eficiencia energética en viviendas, ayudas a la elaboración del libro del edificio existente para la rehabilitación y la redacción de proyectos de rehabilitación y a la construcción de viviendas en alquiler social en edificios energéticamente eficientes. Según nos indica Aníbal, “el porcentaje de ayuda de cada programa varía en función diferentes parámetros, aunque todos señalados por un requisito mínimo: tanto para edificios de tipología residencial colectiva como en viviendas unifamiliares la reducción de al menos un 30% de consumo de energía primaria no renovable, o alcanzar la letra A o B en un certificado de eficiencia energética”.

Por tanto, con un ahorro mínimo de energía de entre el 30% y el 45% el porcentaje de ayuda por vivienda será de 6.300€, de 11.600 en el caso del 45-60% de ahorro y un máximo del 80% del coste de la rehabilitación cuando se cumplan objetivos superiores al 60% de ahorro energético. 

Por criterios sociales, viviendas protegidas, viviendas en áreas de regeneración urbana o bono social y propietarios con bajos recursos, las subvenciones pueden llegar a ser del 100% de la inversión.

Además, existen empresas como Íkaro que ofrecen a sus clientes la posibilidad de financiar el resto del gasto, ya que como indican se trata de una gran oportunidad para todos: particulares, gestores de fincas, instaladores, fabricantes, sector de la construcción en general y, también, la Administración, ya que con iniciativas como ésta facilitan la consecución de los objetivos de eficiencia energética marcados por la Unión Europea.

“En un sector como el de la rehabilitación de edificios, es de gran relevancia poner a disposición de los clientes distintas facilidades de pago, dado que puede suponer la diferencia entre aceptar o no el proyecto”, destaca el CEO. “De esta forma facilitamos la toma de decisiones ofreciendo a los clientes numerosas alternativas que permitan minimizar el esfuerzo económico que supone un proyecto de tal magnitud. Además gestionamos el trámite para la obtención de la subvención que junto a la financiación nos permite acometer la obra para limitar el plazo y la cuota una vez los fondos de la subvención lleguen al destinatario final. Este proceso nos permitirá maximizar nuestra tasa de éxito y reducir los plazos de materialización de las ofertas y su ejecución”.

El proceso comienza con una auditoría energética a través de la cual se realizará un estudio pormenorizado tanto de aspectos técnicos como económicos, que afectan directa o indirectamente al consumo de energía del inmueble. Su objetivo será establecer un conjunto de soluciones encaminadas a un uso racional de la energía. Mejoras que, generalmente, suponen un aumento de la calidad de los servicios y del confort. Par ello se estudiarán los hábitos de consumo, se cuantificará la demanda energética actual del edifico y se analizarán los contratos y la facturación con las distintas compañías suministradoras. 

A partir de esta auditoría se procederá a realizar el proyecto de rehabilitación eliminando barreras arquitectónicas, optimizando el comportamiento energético del edificio, analizando la estanqueidad de la envolvente, etc.

Además, según nos comenta Aníbal, “en un contexto de caída de precios, cualquier sugerencia es bienvenida para poder incrementar el valor de una vivienda. La rehabilitación y las mejoras destinadas a mejorar la eficiencia energética de los edificios y las viviendas puede llegar a revalorizar un inmueble hasta un 25%”. Y a nadie le amarga un dulce.

Proyecto Piloto de Rehabilitación Integral (Asociación Nacional de Empresas de Rehabilitación (ANERR) y Tinsa Certify)

Local y dos viviendas en la Calle Doctor Juan Bravo, 19 (Fuencarral, Madrid). Su objetivo era una reducción drástica del consumo de energía, realizando, tanto los informes de valor de mercado como su certificación energética, antes y después de la actuación. Tras su rehabilitación, las viviendas se han revalorizado, pasando de un valor inicial de 245.376 euros al comienzo de las obras, a 306.720 euros una vez terminadas. Respecto a la certificación energética, el edificio pasó de una calificación energética G (la peor posible) con emisiones de CO2 de 79 kilos por metro cuadrado y año, a una letra A (la mejor), con 5,75 kilos de CO2 por metro cuadrado y año.

Ventajas de la rehabilitación energética de edificios:

  1. Ofrece grandes oportunidades de mejora.
  2. Mejora la eficiencia energética y fomenta el uso de renovables.
  3. Reduce el consumo de energía en la edificación.
  4. Ayuda a reducir la pobreza energética y mejorar la habitabilidad de edificios antiguos.
  5. Contribuye a crear empleo verde.
  6. Revaloriza la vivienda.
  7. Ayuda a cumplir la normativa comunitaria.
  8. Mejora el confort y la calidad de vida.
  9. Ahorra dinero.
  10. Cuenta con una línea de ayudas de la Administración Pública específica.
Paola Bonilla