Famosa por su arquitectura majestuosa, su arte incomparable, su historia fascinante y su vida cultural vibrante, París es una ciudad que ofrece algo especial para cada visitante. Desde los monumentos icónicos hasta los pintorescos barrios, pasando por su deliciosa gastronomía y su moda de renombre mundial.

De hecho, ¿sabías que Francia fue el país más visitado del mundo en 2024? Recibieron cerca de 77 millones de turistas de los cuales, la gran mayoría, pasaron por la ciudad del amor, la luz y la moda. Existen tantas razones por las que debes visitar París, ¡descúbrelas en el siguiente artículo!

La ciudad de los Parisii

Para conocer los orígenes de la ciudad debemos remontarnos al siglo III a.C.. Por aquel entonces, la tribu celta de los parisii inició su asentamiento en las orillas del río Sena. Aunque no fue hasta la época romana cuando la ciudad comenzó a crecer y a ser conocida como Lutecia.

No obstante, la caída del Imperio romano y la creación de la dinastía merovingia en el siglo V, con capital en París por Clodoveo I , confirmaron el nuevo papel y el nuevo nombre de la ciudad. El adjetivo Parisiacus ya se utilizaba desde hacía siglos. Lutecia se había convertido poco a poco en París, la ciudad de los Parisii.

Durante la Edad Media, París emergió como un importante centro de conocimiento y arte, destacando la creación de la Universidad de la Sorbona en el siglo XIII. El Renacimiento, la Revolución Francesa y el auge del Imperio Napoleónico moldearon profundamente la ciudad, dejándola repleta de monumentos históricos. 

Hoy, París es una de las ciudades más influyentes del mundo, no solo en términos políticos, sino también como epicentro de cultura, arte, moda y gastronomía.

Qué ver en cuatro días en París

París es famosa por su patrimonio arquitectónico y cultural. Por lo que te aconsejamos dedicar, al menos, cuatro días para recorrer la ciudad con calma y poder visitar sus museos, galerías y edificaciones históricas. 

A continuación, te dejamos algunos de los principales atractivos que no te puedes perder durante tu visita a la ciudad.

1. La Torre Eiffel

El símbolo indiscutible de París, tu punto de partida y de despedida cuando visites la Ciudad de la Luz. Fue construida en tan solo 2 años, 2 meses y 5 días para la Exposición Universal de 1889 por el ingeniero Gustave Eiffel.

Con sus 324 metros de altura, la Torre Eiffel ofrece una de las vistas más impresionantes de la ciudad desde sus plataformas de observación. Eso sí, deberás pagar una entrada para poder acceder. La más costosa (35,30€/persona) es la que te permite ir hasta la cima en ascensor, mientras que lo más económico (14,20€/p) es subir por las escaleras hasta la segunda planta.

Para los más ahorradores: la Torre Eiffel es especialmente mágica por la noche, cuando brilla con miles de luces.

2. El Museo del Louvre

El Louvre es uno de los museos más grandes y famosos del mundo. Antiguamente un palacio real, hoy alberga más de 38,000 obras de arte, incluyendo la mundialmente famosa Mona Lisa de Leonardo da Vinci y la Venus de Milo. Su pirámide de cristal en la entrada principal es un ícono contemporáneo en la ciudad. 

Antes de visitarlo tienes que tener en cuenta varias cosas: los martes no está abierto, el resto de días tiene un horario de apertura de 9 a 18 hrs (lunes, jueves, sábados y domingos) y de 9 a 21 hrs (miércoles y viernes) y, por último, procura ir como máximo una hora antes del cierre o no te permitirán acceder. 

Respecto a las entradas, ¡si eres menor de 26 años es gratis! Para el resto, el ticket tiene un precio de 22€/persona. Consulta toda la información en la web oficial.

3. La Catedral de Notre-Dame

Esta majestuosa catedral gótica, famosa por sus gárgolas y rosetones, es un testimonio de la arquitectura medieval. Aunque fue parcialmente destruida por un incendio en 2019, sigue siendo uno de los monumentos más visitados y su restauración está prevista que concluya muy pronto.

Es aquí donde Victor Hugo ambientó su famosa novela «Nuestra Señora de París».

4. El Arco de Triunfo y los Campos Elíseos

El Arco de Triunfo, ubicado en la Place de l’Étoile, es un homenaje a los soldados que lucharon por Francia, especialmente durante las Guerras Napoleónicas. Desde su cima, se puede disfrutar de una vista panorámica espectacular de los Campos Elíseos, la avenida más famosa de París, repleta de tiendas de lujo, cafés y teatros.

Al igual que en el Museo del Louvre, subir al Arco del Triunfo es gratuito para los menores de 25 años.

5. Montmartre y la Basílica del Sagrado Corazón

Probablemente uno de nuestros barrios favoritos de París y casi de toda Europa: Montmartre, el refugio de artistas como Pablo Picasso, Vincent Van Gogh y Henri Toulouse-Lautrec. Sus estrechas calles adoquinadas llevan a la impresionante Basílica del Sagrado Corazón, ubicada en la cima de una colina con vistas panorámicas de la ciudad.

Si has visto la última temporada de ‘Emily en París’ sabrás que ver el amanecer desde la Basílica del Sagrado Corazón no tiene precio. 

6. El Palacio de Versalles

Ubicado a las afueras de París, el Palacio de Versalles es uno de los palacios más opulentos del mundo. No puedes decir que has estado en la ciudad si no visitas la que fuera la residencia de los reyes de Francia hasta la Revolución Francesa.

Para poder llegar desde París solo tendrás que coger la línea C del tren RER que te llevará en 30 minutos a la estación Versailles Rive Gauche, situada a 10 minutos del palacio. El viaje vale la pena cuando recorres sus preciosos jardines y la famosa Galería de los Espejos. Ambos, visitas obligadas. 

7. Una escapada a Disneyland Paris 

No es obligatorio, pero sí que te recomendamos que te dediques, al menos un día, a visitar el parque de atracciones de Disney ubicado a las afueras de París. Con las entradas de Disney Premier Access puedes saltarte las colas y aprovechar más el tiempo.

Gastronomía en París

La cocina parisina, y en general la francesa, es considerada una de las mejores del mundo. París ofrece una experiencia culinaria única, desde restaurantes con estrellas Michelin hasta encantadores bistrós de barrio. 

Más allá de sus famosos croissants o pain au chocolat (los bollos protagonistas de un desayuno parisino), te recomendamos probar los siguientes platos:

  • Boeuf Bourguignon: Un estofado de carne de res cocido lentamente en vino tinto, típico de la región de Borgoña.
  • Soupe à l’oignon: Sopa de cebolla gratinada, un plato tradicional que es perfecto para los días fríos.
  • Macarons: Estos delicados dulces de almendra rellenos de crema son un símbolo de la pastelería francesa. Las pastelerías como Ladurée y Pierre Hermé son famosos por sus macarons.
  • Quiche Lorraine: Tarta salada realizada a base de huevos y nata, además de otros ingredientes como carnes y queso.

Sin duda, la comida es una de nuestras formas favoritas de descubrir una nueva ciudad o país, ¿y la tuya?

Dónde alojarse en París

París cuenta con una amplia variedad de opciones de alojamiento que se ajustan a diferentes presupuestos y estilos de viaje. Por lo que, dependiendo de tus preferencias y necesidades, puedes encontrar un hotel, hostal, apartamento o b&b que se adapte a ti. 

Eso sí, en líneas generales, no es una ciudad económica, así que te recomendamos buscar con mucha antelación. Especialmente en épocas señaladas como Navidad, la Semana de la Moda de París (febrero-septiembre) o el 14 de julio, el Día Nacional de Francia. 

  • Hoteles de lujo: París es hogar de algunos de los hoteles más prestigiosos del mundo, como el Hotel Ritz, el Le Meurice y el Hotel Plaza Athénée, todos conocidos por su lujo opulento y servicio impecable.
  • Boutique hotels: Para una estancia más íntima y con estilo, los hoteles boutique como el Hotel Providence en el Marais o el Relais Christine en Saint-Germain-des-Prés son ideales.
  • Apartamentos en Airbnb: Si prefieres vivir como un local, alquilar un apartamento en barrios como Le Marais o Montmartre es una excelente opción. Tendrás la libertad de explorar los mercados locales y cocinar tu propia comida parisina.
  • Hoteles económicos: París también ofrece opciones más accesibles sin comprometer el encanto, como el Ibis Styles Paris o el Hôtel Crayon Rouge.

Una ciudad para enamorarse

París es más que un destino turístico, es una ciudad para enamorarse del arte, la gastronomía, la arquitectura y la vida. Ya sea paseando por las orillas del Sena, disfrutando de un café en una terraza o explorando alguno de sus museos de renombre mundial, la capital francesa siempre tiene algo que ofrecer. 

¿Nos vamos?