La ciudad que nunca duerme, un falso mito.

Día 1 de enero, despertando en el New Yorker, frente al Madison Square Garden. El Año Nuevo comienza con una última jornada de turismo que, ese día como los anteriores, partía de las vistas de nuestra ventana. Tras ella, un encapotado Manhattan y un poderoso Empire State Building (como siempre…).

Los primeros pasos de ese primer día del año se hacían extraños en las calles que ayer despertaban kilométricas colas por fuera de tiendas como Abercrombie & Fitch o Hollyster en plena Quinta Avenida. Los empujones y las largas esperas del 31 de diciembre en Nueva York se disipaban en avenidas prácticamente desoladas donde apenas encontrabas turistas y cajas de pizza vacías por las esquinas. La NYPD parecía estar haciendo guardia en las comisarías tras la noche del 31. Noche en la que un apoteósico concierto en Times Square satisfacía las expectativas de los visitantes.

Nueva York dormía.

Pero pasa como con todo, da igual el estado de aquellas cosas de las que te has enamorado, daba igual que estuviera al 100% como el resto de los 364 días del año o que durmiera. Hasta la ciudad que nunca duerme puede permitirse morder la manzana de la bruja y descansar algunas horas… Cuando Nueva York duerme la mañana del día 1, la ciudad desvela los entresijos de uno de los mayores platós de cine del mundo. Sólo ese día y sólo por unas horas no existen actores principales, ni secundarios, tan solo los extras (aquellos turistas enamorados hasta del silencio de la Gran Manzana).

Destino JFK

Viajar a NY en plenas vacaciones navideñas se convierte en el mejor regalo para muchos. Tras tres pelis, un par de bocadillos y alguna cabezadita, alcanzado nuestro destino y maletas (medio vacías) en mano tenemos que elegir entre subway o yellow cab.

Aquellos más atrevidos y con un presupuesto más ajustado se habrán estudiado las líneas de metro de la ciudad y se sorprenderán al ver cómo la máquina de tickets le devuelve dólares en monedas. Los más comedidos harán su primera cola navideña y disfrutarán del gélido invierno neoyorquino como tarjeta de presentación en lo que esperan por su taxi. Tanto si viajas solo como si lo haces en pareja podrás compartir taxi con otros viajeros, tan solo tendrás que poner en aviso al conductor y asegurarte de que tanto equipaje tiene cabida en su maletero.

Hotel New Yorker, 8ª avenida con la calle 34

Cuando buscas el amor y te encuentras con las calles de Nueva York y el caos. Un amor de verdad no tiene porqué ser a primera vista. Tanto si sales del metro, como si te asomas por la ventana del taxi y eres fácilmente impresionable, debemos prevenirte de que las calles de NY están excesivamente sucias (no hablamos de basura pero sí de unas aceras transitadas por millones y millones de personas, en concreto, por casi 9 millones de habitantes a diario y 50 millones de visitas varias durante todo el año).

hot-dog-standPara quitarte “el susto” y esa primera mala impresión lo mejor será hacer el registro en el hotel, dejar las maletas en la habitación, coger el abrigo y pasear sobre los pasos de esos turistas y neoyorquinos en busca de unos hot dogs para estrenar la gastronomía del lugar. Pasea las calles más turísticas pero elije un lugar bien oscuro, lúgubre y poco transitado para comprar tus perritos.

Recuerda: Top of the Rock, en el Rockefeller Center

El Empire State es digno de mirar y admirar, por ello, si quieres tener la mejor panorámica de tu viaje a Nueva York tendrás que disfrutar de las vistas que por 32$ te regala el Top of the Rock.

El Rockefeller Center en navidad es parada obligatoria, quizá la más importante en estas fechas. Te lo encontrarás, como por arte de magia, cuando pasees por la Quinta Avenida. Un espectacular árbol de navidad adornado de color y luces te llevará a fijarte en él y, justo en frente, la pista de hielo te invitará a formar parte de la estampa navideña. La apertura de la pista es por temporada, este año se inició el 8 de octubre y se cerrará durante el mes de abril de 2017.

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¿Por qué el Top of the Rock y no el Empire State?

Muy sencillo. La panorámica del skyline de Nueva York no se contempla sin el Empire State y subidos en él es imposible disfrutar de su grandiosidad e iluminación en la noche. Desde el Top of the Rock disfrutarás de la altura de otro de los grandes en la ciudad con la suerte de poder ver edificios emblemáticos como el Empire State, el Chrysler o, el edificio más alto de NY en estos momentos, el One World Trade Center.

Sube antes de que anochezca y aprovecha la luz del día, sorpréndete con la puesta de sol y espera a soñar con una iluminación alucinante cuando empiecen a brillar las estrellas.

Esenciales

Después de tu primer perrito y de disfrutar de la navidad una tarde entre La Quinta y el Rockefeller Center tendrás que distribuir tu tiempo según gustos y prioridades pero no te pueden faltar:

La Estatua de la Libertad. Quizá, solo quizá, te interese saber que viajar a la isla de la Libertad está sobrevalorado. Se trata de una visita obligatoriamente turística de la que, evidentemente, sacan la rentabilidad adecuada, pero seguro que si coges uno de los ferrys que viaja gratuitamente a la Isla de Ellis tus fotos de la estatua serán mucho más bonitas que si estuvieras a sus pies.

Wall Street a primera hora de la mañana, un viaje en metro, el Madison Square Garden, un romántico paseo en calesa con su mantita por encima por Central Park… Obligatorio entrar al Palace, la tienda Apple y la juguetería FAO Schwartz. ¡Da igual la edad que tengas!

Broadway, cómo olvidar Broadway… Si en tu presupuesto entra alguna de sus obras, genial, pero en el caso de que no fuera así, el día que pases por Times Square no te despistes, hay venta de entradas a minutos escasos de que empiecen los espectáculos a precios súper asequibles. ¡Nueva York está llena de oportunidades!

Museos

15355962_1064675106992797_1581993999_nSon muchos, muy caros y recogen las mejores obras del mundo. Dependerá del tiempo que vayas a estar de viaje y de cómo te organices pero haz de saber que cada uno de los museos ofrece días de entrada gratuita. Infórmate bien antes de ir y elabora un buen planning.

El MoMa, el Metropolitam Museum of Art, el Guggenhein, el Museo de Historia Natural… ¡Elige, planea y disfruta!

Outlets

El estado de Nueva York esconde numerosos outlets. La propia ciudad tiene algunos aunque con pocas ofertas y pocas oportunidades ya que son quizá los más transitados pero, seguro que has oído hablar de Jersey Gardens o de Woodbury Common.

Ambas opciones de shopping son geniales. Todo dependerá de la situación, tu presupuesto, tu estilo de marcas y el tiempo que vayas a estar en la ciudad.

Eso sí, si te vas de outlets debes tener en cuenta que emplearás en ello una jornada casi completa, así que… Tocará madrugar.

12 uvas en el bolsillo del abrigo

Y puesto que la tradición es la tradición aunque viajáramos a la luna, el 31 de diciembre mientras todo turista va cogiendo su sitio en Times Square desde primera hora de la mañana para ver caer “la bola”, los españoles buscamos fruterías escondidas en Broadway para encontrar nuestras 12 uvas.

El año se parte a las doce de la noche, cierto. Salir del hotel a las seis de la tarde de manera previsora para coger un sitio decente es una pérdida de tiempo. Recuerda, mientras tú comprabas uvas el resto de turistas estaba afincado ya en Times Square.

¡No te preocupes! Nueva York es una excelente anfitriona y piensa en todos. Date la vuelta en dirección Central Park, una vez te hayas comido tus uvas y hayas intentado divisar “la bola”, un asombroso espectáculo pirotécnico tendrá lugar en el parque más famoso del mundo. Una sorpresa con la que pocos cuentan y que da la bienvenida al Año Nuevo de la mejor de las maneras.

¡Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo!

Paola Bonilla