En esta época en la que las dietas, la comida saludable y la vida sana se han puesto tan de moda, aparece un nuevo tipo de menú. Más equilibrada y evitando los excesos aparece “la dieta flexitariana” para hacerle competencia a las ya tradicionales dietas vegana y vegetariana.

¿Qué significa ser flexitariano?

Una persona que decide llevar una dieta de este tipo basa su alimentación semanal en frutas, verduras, legumbres, cereales, hortalizas y, ocasionalmente, o en menores cantidades, decide consumir productos derivados de los animales como el yogur, el queso, la carne de pollo, el pescado azul y blanco, y los huevos, eso sí, procurando que todos estos alimentos sean ecológicos en su mayoría.

Se trata de un tipo de dieta o costumbre alimentaria que intenta controlar el consumo de productos procedentes de los animales pero sin ser tan estricta como una dieta vegana o vegetariana en la que la carne y los lácteos se encuentran “fuera de la carta”. Un menú en el que puedes comer lo que quieras, llevando una alimentación saludable de forma relajada y sin excesos.

“Se trata más bien de una decisión personal dentro de una idea básica centrada en comer de manera más saludable” explica la psiconutricionista Itziar Digón.

Los flexitarianos son también llamados “los casi vegetarianos”, ya que deciden alimentarse a base de frutas y verduras pero sin privarse de comer carne de vez en cuando. Al hablar de este tipo de dieta hablamos de una alternativa alimenticia sana que no te obliga a tachar alimentos de tu menú, siendo esporádico el consumo de carne y pescado (un par de veces a la semana). Aquí el que decide eres tú, marcándote tu dieta según tus gustos y necesidades.

Beneficios de elegir esta dieta

Al consumir un menú vegetariano durante la semana permitiéndose el consumo de huevos y leche, y la ingesta ocasional de carne, el cuerpo de los flexitarianos posee las proteínas de origen animal necesarias para su correcto funcionamiento. Siendo esto una ventaja frente a la dieta vegetariana original, la cual puede sufrir carencias alimenticias.

Otra de las ventajas de esta dieta es que puede ser elegida por cualquier persona de cualquier edad ya que no comporta ninguna contraindicación. Padres e hijos pueden compartirla y disfrutar de los beneficios que aportan las frutas y las verduras.

También se ha demostrado que disminuye el riesgo de padecer cáncer así como enfermedades cardiovasculares, ya que disminuye el consumo de carne roja. La esperanza de vida también se ve aumentada en las personas que eligen esta alternativa, pues los antioxidantes, los carbohidratos y la fibra inundan los alimentos que consumen. Además de ayudarte a perder peso y controlarlo, la dieta “casi vegetariana” respeta el medioambiente, reduciendo el consumo de productos procedentes de los animales y todos los recursos que conlleva su producción. Los productos procesados se intentan dejar de lado para dar paso a los alimentos ecológicos.

Cabe destacar que la dieta flexitariana no comporta ningún riesgo para la salud pues al ser una dieta equilibrada en la que no se prohíbe ningún alimento, solo su consumo controlado, no se echará en falta ningún nutriente esencial para el organismo.

Yariksa Herrero