Activista, abogado, cristiano y con un enorme sentido del humor, Nelson Mandela sigue siendo un referente en la lucha por la igualdad y los derechos humanos. A pesar de que casi se cumple una década del fallecimiento del primer presidente negro de Sudáfrica, su labor e ideas continúan inspirándonos a hasta hoy.
Es por este motivo que cada 18 de julio se celebra el Día Internacional de Nelson Mandela. Una fecha que nos recuerda que la discriminación racial (o de cualquier tipo) no puede tener cabidad en una sociedad democrática.
En el siguiente artículo repasamos algunas curiosidades sobre la vida y legado de Mandela quien, hasta sus 95 años, siguió luchando por un mundo mejor.
Activista hasta en el nombre
¿Sabías que el nombre de nacimiento de Nelson Mandela era Rolihlahla? Según el idioma “xhosa” significa algo así como “tirar de la rama de un árbol” o “alborotador”. Es por eso que podemos decir que fue activista hasta en el nombre.
Sin embargo, cuando tenía solo 7 años su profesor del colegio de origen británico le cambió el nombre por Nelson. ¿El motivo por el que eligió ese en específico? Se desconoce, pero lo que sí sabemos es que era muy común que los maestros hicieran estos cambios con el objetivo de que los colonizadores británicos pudieran pronunciarlo.
Justiciero de corazón y profesión
Desde muy joven Nelson Mandela sintió la necesidad de ayudar a los más necesitados, es por este motivo que estudió la carrera de Derecho en la Universidad de Fort Hare, la primera del país en aceptar estudiantes de color.
Al terminar sus estudios, fundó el primer bufete de abogados negros en Sudáfrica, concretamente, en la ciudad de Johannesburgo (1952). De esta forma ayudó a muchas personas que no podían costearse estos servicios en otro sitio.
Mandela y el deporte
Si bien, Nelson Mandela siempre se ha caracterizado por ser una persona contraria a la violencia, también es cierto que en su juventud le atraía mucho un deporte en particular: el boxeo. No obstante, nunca participó en ninguna pelea, pues no era eso lo que más le gustaba.
«No me gustaba la violencia del boxeo. Estaba más interesado en su ciencia, cómo mover tu cuerpo para protegerte, cómo utilizabas un plan para atacar y retirarte, y cómo llevabas el ritmo en una pelea», afirmaba en su biografía.
Otro deporte que marcó su vida fue el rugby. De hecho, pasó de ser un ejemplo más de desigualdad a un símbolo de unión social. ¿Cómo? Mandela se reunió con el capitán de la selección “Springboks” en busca de una reconciliación.
De ese encuentro prosperó la iniciativa de recorrer el país para enseñar a los niños de regiones más desfavorecidas el año previo al mundial. Cuando ganaron el campeonato, toda Sudáfrica lo celebró.
Fue condenado a cadena perpetua por conspiración y sabotaje
Liderar numerosas causas de justicia social le llevó a ser el punto de mira de personas muy influyentes que no eran afines a sus actos. Es por este motivo que en 1964 lo condenaron a cadena perpetua por conspiración y sabotaje.
Si bien en hasta seis ocasiones el régimen del apartheid le ofreció la libertad condicional, Nelson Mandela la rechazó y se mantuvo fiel a sus ideas y valores. Por consiguiente, cinco años después de entrar en prisión, el servicio secreto del país lo intentó asesinar. Sin embargo, la inteligencia británica lo impidió.
En los 70 escribió sus memorias en una libreta que enterró en el huerto de la cárcel, pues su objetivo era publicarlas en algún momento. Desafortunadamente, unas obras lo impidieron.
Después de pasar 27 años en la cárcel fue liberado gracias al que por aquel entonces era el presidente de Sudáfrica. Con la ayuda de Frederik de Klerk, la verdad salió a la luz y Mandela acabó proclamándose su sucesor en las elecciones.
Nelson Mandela, presunto terrorista según EE.UU
A pesar de que “terrorista” sea una palabra que no define en absoluto a Nelson Mandela, el gobierno de los Estados Unidos lo incluyó en su lista. De hecho, no fue retirado hasta el 2008, ¡cinco años después de su fallecimiento!
En vida creó la Fundación Mandela para luchar por la libertad e igualdad
Tras ganar las elecciones de 1994 con el 60% de los votos, Nelson Mandela presentó su dimisión en 1999 para continuar su labor lejos de la política y más centrado en las personas. Fue así como nació la Fundación Mandela.
Entre las múltiples campañas de concienciación social hubo una que le tocó muy de cerca. Hablamos sobre la campaña 46664 (su número de preso) sobre el VIH. Una enfermedad por la que falleció uno de sus seis hijos.
Actualmente siguen muy implicados en el desarrollo social, económico y político del país.
Dueño de su destino y capitán de su alma
Durante las casi tres décadas que estuvo prisionero en la cárcel de Robben Island, las personas que lo acompañaron afirman que Nelson Mandela leía con asiduidad el poema de “Invictus” de William Ernest Henley.
En el reza la siguiente frase que tanto inspiraría al hombre que cambió la historia de Sudáfrica:
“soy el dueño de mi destino,
soy el capitán de mi alma”.
De hecho, es por este poema y su significado que se decidió llamar “Invictus” a la película de Morgan Freeman y Matt Damon sobre su vida tras su liberación.
¿Y tú, conocías todas estas curiosidades sobre Nelson Mandela? Si quieres leer más artículos sobre personajes históricos, suscríbete a nuestra newsletter.
Devo López
