Si algo podemos decir del hasta hace unos días, timón de la firma Gucci, es que sus decisiones e ideas no dejaron indiferente a nadie. Si a Gaultier lo calificamos como “el chico malo” dentro del mundo de la creatividad, Galliano fue el irreverente y así con tantos diseñadores que dejaron y están dejando su huella.

Porque ése es el motivo por el que la moda, es una expresión más de la cultura de cada época social, por tanto, de la historia.
Michele llegó a Gucci, a unas formas totalmente desestructuradas de la firma y con la identidad de la marca «en horas bajas» así que solo le quedaba arriesgar… ¡Y así lo hizo!

Recordamos sus diseños en los que el “cuello de bebé” se complementaba con unos stilettos de infarto. O aquella campaña que pretendía mezclar ese aire de estudiante inglés con diseños únicos.

Pero eso no fue suficiente y llegaron las colaboraciones como ya veíamos con otros creativos aunque, en esta ocasión, con una novedosa forma de construir. La convivencia en perfecta simbiosis de ambas marcas.

Balenciaga en 2021: atónitos se quedaron los asistentes que no conocían lo que iba a ocurrir aquel septiembre, hasta que llegaron de la mano a la pasarela, dos firmas números uno. ¡Increíble! ¡Irreverente! ¡Lo nunca visto hasta el momento!

Adidas en 2022: Reciente, otoño de 2022. Los códigos del lujo quedaban una vez más cuestionados. No tiene porqué tener un coste elevado el crear un estilo propio (esto ya es 100% opinión). Analizando la creatividad capaz de fusionar una marca asequible y llevarla a la alta costura, transmite un mensaje claro: el estilo de calle, tiene mucho que ver con el deporte, hoy más que nunca.

La reconocidísima Anna dello Russo colgaba en su perfil de Instagram un post con poco texto, pero con una imagen que lo decía todo. Con un fondo de lo más callejero, caminaba rotunda y con paso firme, con un total look firmado por Alessandro Michele para Gucci y perteneciente a la colección de Otoño 2022. El calzado, las gafas de sol, un look masculino y un chándal clásico de Adidas en tono verde, convertido en el traje de chaqueta perfecto.

Y cómo no, un diseño unisex.

He de decir que Michele tendrá mi reconocimiento por el resto de los tiempos dentro del mundo de la moda. Por atreverse con sus boas y el look “Nerd”, por su rupturismo, por sus zuecos con pelo cual babuchas, por sus dragones y bolsos en forma de corazón.

En fin, por ser el revolucionario Alessandro Michele.

Rita Martín