Aunque no la sigas es muy probable que sepas de quién se trata. Miare es una de las youtubers más relevantes e influyentes del panorama actual. Su canal, que lleva en activo desde 2012, acumula más de 50 millones de visualizaciones.

Podríamos decir mil cosas de ella; que ha contribuido enormemente a la lucha feminista y a la desestigmación de temas tabú como la educación sexual, pero preferimos quedarnos con una de las frases que más la caracterizan: “definirse es limitarse”.

En The Pocket Magazine hablamos con ella por motivo de la celebración de los actos del 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer.

¿Por qué YouTube?

Realmente nunca hubo una razón. Empecé muy pequeñita a subir vídeos en Internet por puro hobbie, esperando que sólo se difundieran por mi círculo cercano, y con el tiempo mi canal fue creciendo y se desarrolló. Al principio sólo era entretenimiento, pero pronto me di cuenta de las posibilidades que la plataforma me brindaba y decidí usar ese altavoz para hablar de temas que consideraba importantes. Aun así no siempre fui tan consciente de la responsabilidad que Youtube suponía, para bien y para mal. Eso es algo que aprendí con los años.

Eres una de las creadoras de contenido más “influyentes” de la comunidad hispanoparlante, ¿a qué crees que se debe tu éxito?

Todavía me lo pregunto, jajajaja. No, realmente creo que es un conjunto de varios factores. La constancia, la cantidad de años que llevo en la plataforma, el haber hablado abiertamente de temas tan estigmatizados (salud mental, sexualidad, causas sociales, etc)… e imagino que también ha sido cuestión de suerte. De todas formas el éxito en internet (como en cualquier otro lugar) es algo relativo y sobretodo efímero.

En tu experiencia y trayectoria en YouTube (y redes sociales en general) ¿cómo valorarías la relación que has tenido con otros creadores de contenido hombres? ¿y con las mujeres?

En su mayoría mi relación con otros creadores de contenido ha sido positiva siempre. La mayoría de personas sólo quieren subir sus cositas, tener buen rollo, ganarse la vida y pasarlo bien. Sí hay un sector más reducido de «youtubers» (que no creadores de contenido, porque suelen vivir del contenido ajeno) notablemente machistas que tienen una especie de inquina y fijación obsesiva con algunas creadoras de contenido (especialmente si son abiertamente feministas) y basan sus canales en machacarlas.  Pero de estos también existen en otras comunidades de la red, no es algo exclusivo de Youtube España. Por otro lado con las influencers femeninas siempre he tenido buena relación, no tenemos razones para llevarnos mal entre nosotras.

Uno de los tópicos más repetidos con respecto a YouTube es que hay mucha competencia, ¿es verdad?

En cierto modo… Por desgracia a menudo donde hay pela hay pelea, y Youtube no es una excepción. Aunque por lo general hemos comprobado que todo va a mejor cuando nos unimos, es inevitable que de vez en cuando alguien intente competir. De todas formas cualquier tipo de toxicidad es fácil de evitar, hay que tener claro lo que quieres y te gusta y alejarte de cualquiera que necesite pisarte para sentirse por encima. Si encuentras el equilibrio y te sientes cómodo con lo que haces, no entrarás en la espiral de la competencia destructiva. Como en cualquier sector, supongo.

¿Has tenido, antes de empezar en YouTube, o cuando empezabas, algún referente femenino dentro de la profesión?

Cuando empecé en Youtube el término «youtuber» prácticamente ni existía. Los más famosos tenían 10mil suscriptores y prácticamente no había creadoras de contenido conocidas, al menos no en la comunidad española. Recuerdo que me gustaba mucho Lisa Schwartz, pero es cierto que tardé mucho tiempo en empezar a ver a otras youtubers de forma constante.

“Llegó un momento en el que tuve que obligarme a dejar de leer para poder mantenerme fuerte”

¿Cómo te afectan las críticas y los insultos sin fundamento que recibes por causas ajenas a tu trabajo?

Al principio me hacía muchísimo daño, pero es verdad que ha llegado un momento en el que ya ni las leo. Creo que nos pasa a todos los creadores de contenido. Si te obsesionas demasiado con las críticas y dejas que te dure demasiado tiempo, al final es imposible continuar en este trabajo porque te desequilibra por completo. O te inmunizas o estás perdido. En mi caso además, con la cantidad de insultos y ataques que recibo a diario por mi condición de mujer y mi activismo (más las campañas de acoso que recibo constantemente), llegó un momento en el que tuve que obligarme a dejar de leer para poder mantenerme fuerte.

¿Qué significa el feminismo para ti?

Pues mira, empecé a formarme en el feminismo en el momento más vulnerable de mi vida. Gracias al feminismo aprendí primero que no era culpa mía haber sido una víctima y después a llamarme a mí misma superviviente. Mi relación conmigo misma y con el resto de las mujeres cambió radicalmente y empecé a darme el valor que me habían quitado durante muchos años. Cuando el feminismo me encontró yo estaba asustada, me sentía sola, tenía el autoestima por los suelos y me sentía extremadamente vulnerable. A día de hoy soy una mujer completamente nueva. ¿Que crees qué ha significado el feminismo para mí?

¿Qué le dirías a las chicas y a las mujeres que no le ven sentido a los actos del 8-M?

Que vayan, que la experiencia les hará cambiar de opinión. Que todos los derechos que tenemos a día de hoy son los logros de aquellas personas que en el pasado lucharon por ellos. Que tenemos que hacerlo por nosotras, por nuestras compañeras y nuestras hijas. Que nuestras abuelas lo hicieron por nosotras, ahora debemos tomar el relevo. Que no es una lucha inútil, y que las mujeres obreras no somos las privilegiadas que desde las altas esferas nos quieren hacer creer. Que mientras haya una niña sin escolarizar, una mujer explotada sexualmente, una víctima de violencia de género, una chica que no puede acceder a un puesto de trabajo por el techo de cristal, un aborto clandestino, la mujer como producto, un atentado contra nuestra libertad sexual… mientras todo esto siga existiendo, nosotras tendremos que seguir protestando. Hasta quedarnos sin voz.

Ally Souza