El próximo 21 de mayo, se cumplen 223 años del nacimiento de Mary Anning, considerada pionera en el campo de la paleontología. 

Aunque la vida de Anning ha sido abordada en muchos libros, artículos y hasta en una película, no ocurre lo mismo con sus aportaciones a la paleontología. En vida no le fue reconocido ninguno de sus hallazgos, muy posiblemente, debido a la época en la que vivió, en la cual su condición de mujer hacía que fuera infravalorada y «olvidada».

No obstante, sus contribuciones a esta ciencia fueron fundamentales. Gracias a su gran trabajo se descubrieron nuevas especies de reptiles marinos y voladores. Asimismo, Anning arrojó luz sobre los grandes especímenes extinguidos hace millones de años.

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Familia pobre y venta fósiles para ganar dinero

Mary Anning nació en 1799 en Lyme Regis, un pueblo en el Condado de Dorset al sur de Inglaterra. Actualmente, ese pueblo es conocido como la Costa Jurásica, debido a la gran cantidad de fósiles que se han encontrado y se sigue haciendo. Tal es su importancia que en 2001 fue declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO. 

La familia Anning era de clase obrera, disidentes religiosos y bastante pobres. Sus padres tuvieron entre nueve y diez hijos, de los cuales solo llegaron a la adultez, Mary Anning y su hermano mayor, Joseph. 

La pasión de coleccionista le fue heredada de su padre, Richard Anning. Éste le enseñó a buscar fósiles y limpiarlos. Tras la muerte repentina de Richard en 1810, Molly, la madre de Mary, la animó a vender sus hallazgos para poder ayudar a su familia. 

La comunidad científica dudaba de sus fósiles

Cuando Mary Anning tenía unos 12 años, su hermano descubrió un cráneo fosilificado. La encargada de buscar y excavar el resto del esqueleto fue Mary. El esqueleto media 5,2 metros de largo. Sin embargo, en ese momento la población daba por sentado que las criaturas desenterradas, simplemente habían migrado de tierras lejanas. 

Cráneo de Ichthyosaurus platyodon descubierto por el hermano de María. Dibujo de W. Clift

En 1823, Mary Anning descubrió un esqueleto completo de un plesiosaurio, que significa “cercano a un réptil”. Era un hallazgo tan extraño, que no tardó en difundirse y en generar rumores de que el fósil era falso. 

El propio George Cuvier, conocido como el “padre de la paleontología”, dudó del hallazgo. Este hecho causó tanto revuelo que fue programada una reunión especial en la Sociedad Geológica de Londres, a la cual Mary Anning no fue invitada. Posteriormente, el debate finalizó y Cuvier tuvo que aceptar su error. 

A pesar no haber recibido una extensa educación escolar, algo común entre las mujeres y niñas en Lyme Regis de esa época, Mary Anning sabía leer. Igualmente, había aprendido de forma autodidacta geología y anatomía. Del mismo modo, mantenía correspondencia y se reunía con científicos y coleccionistas importantes. 

No fue miembro de la Sociedad Geológica hasta que murió

Anning ya tenía cierta reputación por encontrar e identificar fósiles, la comunidad científica dudaba en reconocer su trabajo. Era común que los científicos no reconocieran sus descubrimientos en los artículos que publicaban. La propia Sociedad Geológica de Londres se negaba a admitirla, no fue hasta 1904 cuando permitieron a las mujeres entrar. 

Historia de Mary Anning
Ilustración muestra un pterosaurio encontrado por Mary en 1828. Dibujo de W. Clift

En 1828, Mary Anning descubrió unos extraños huesos, este esqueleto tenía una larga cola y unas alas. Científicos franceses y londinense propusieron diversas teorías sobre el réptil más raro y extraño de todos. Lo que Anning había encontrado eran los restos de un Dimorphodon, era el primer pterosaurio descubierto fuera de Alemania. 

A partir de ese momento, Mary Anning siguió fósiles, muchos de ellos los vendía para poder conseguir dinero. Las exhibiciones de fósiles que hacía eran visitadas por miles de personas. Sus descubrimientos inspiraron a Henry De la Beche, geólogo famoso y amigo de la infancia, a dibujar “Duria Antiquior – A More Ancient Dorset”. 

De la misma forma, vendió litografías con el fin de recaudar fondos para Mary Anning, que tenía dificultades para llegar a fin de mes. 

La madre de la Paleontología

Con 47 años, Mary Anning murió a causa de una complicación de un cáncer de mama. El hecho de haber sido tan importante para esta ciencia no la eximió de ser objeto de burla, ya que la medicación que recibía para la enfermedad le hizo perder el equilibrio y temblar. No era extraño que se cayera al andar y sus vecinos la etiquetaban de borracha. 

“El mundo me ha utilizado con tan poca consideración que me ha hecho sospechar de la humanidad en general” M.A.

Considerada la “madre de la Paleontología”, nunca pudo publicar los datos sobre sus descubrimientos. muchos años tras su muerte, es cuando Anning ha recibido todos los créditos que merecía. Cuando ya había fallecido, la Sociedad Geológica de Londres la hizo miembro honorario y comenzó a escribir sobre sus logros. 

Actualmente, sus contribuciones han sido esenciales en la Paleontología y es reconocida como una de las mujeres más relevantes en la ciencia. En el Museo de Historia Natural de Londres están expuestos algunos de los esqueletos más impresionantes que encontró: el del ictiosaurio, el plesiosaurio o el pterosaurio.

En 2020, su historia sirvió de inspiración para la película ‘Ammonite’ protagonizada por Kate Winslet. No obstante, el romance en el que se centra el film no es fiel a la historia real, sino que fue creado por el director Francis Lee.

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Alejandro Mesa