París volvió a convertirse en el epicentro de la moda con la celebración de la París Fashion Week Fall Winter 2025-2026, un evento que condensó 71 desfiles y más de 37 presentaciones en menos de diez días. Pero más allá de las pasarelas, la ciudad se transformó en un inmenso escenario de street style, donde la elegancia y el lujo dominaron cada rincón, desde el Carrousel del Louvre hasta la Place de la Vendôme.

Si en Copenhague y Nueva York los looks urbanos destacaron por su eclecticismo, en París la «alta costura» cobra vida en las calles con una sofisticación inigualable. La capital francesa se iluminó tal cual lo hiciera la Torre Eiffel al anochecer, deslumbrando con la presencia de las mayores figuras del mundo de la moda, el cine y la cultura.

El regreso de Victoria Beckham y la fuerza de YSL

Uno de los momentos más esperados fue, sin duda, el regreso de Victoria Beckham, quien presentó su colección en el majestuoso Château de Bagatelle. Arropada por su familia y la siempre impredecible Anna Wintour, Beckham apostó por su esencia minimalista: líneas limpias, trajes sastre favorecedores y una paleta de tonos neutros con el negro como base.

Por su parte, Saint Laurent volvió a demostrar su poder en la moda con una colección marcada por la masculinidad femenina. Bella Hadid abrió el desfile, que destacó por sus maxi hombreras, minifaldas y vestidos trapecio con una clara inspiración en los años 90.

Los clásicos que nunca fallan

Las firmas más icónicas no defraudaron. Louis Vuitton y Chanel reafirmaron su identidad con colecciones que rememoraban sus raíces creativas, mientras que Schiaparelli deslumbró con su teatralidad habitual. Vivienne Westwood, aunque ausente, dejó su impronta en una colección irreverente que reflejaba su espíritu indomable.

En el universo de Valentino, el rojo cedió protagonismo al naranja, marcando una nueva dirección en la firma. Givenchy, Isabel Marant y Chloé aportaron su visión única para un invierno que promete sorprender.

Nuevas caras

Pero más allá de las grandes casas, PFW A/W´25 dio la bienvenida a nuevos talentos. Julien Klausner debutó en Dries Van Noten, Haider Ackermann sorprendió con su trabajo para Tom Ford y Sarah Burton dejó boquiabiertos a todos con su primera colección para Givenchy.

Uno de los momentos más especiales lo protagonizó la diseñadora ucraniana Lilia Litkovska, quien nos invitó a su presentación privada y nos presentó «3 a.m.-traverse». Una colección, creada en colaboración con artesanos de su país, que rendía homenaje a la valentía de quienes continúan luchando en tiempos difíciles.

París Fashion Air: el futuro de la moda

Otro punto de encuentro clave fue el París Fashion Air, un evento que reunió a diseñadores emergentes de todo el mundo, desde Qatar hasta Miami. Allí, se respiraba entusiasmo, innovación y la esperanza de formar parte del selecto circuito de la alta moda.

Pudimos conversar con varios de estos jóvenes diseñadores, quienes compartieron sus sueños y aspiraciones en un mundo tan competitivo como fascinante. Mientras la prensa tomábamos nota de los nombres que podrían dominar futuras temporadas, se reafirmó una realidad: la moda es, ante todo, una historia que continúa escribiéndose.

Un cierre con sabor a moda

Con la emoción aún en el aire, París se despidió de esta edición con la certeza de que su esencia sigue intacta: una ciudad donde el arte, la creatividad y la elegancia se entrelazan en cada esquina.

Y como símbolo de ese amor por la moda, nuestro candado quedó anclado en los bancos cercanos al Sena.

Rita Martín