Las luces de Navidad cada año toman mayor protagonismo en nuestras ciudades, a tal punto de llegar a ser una competición entre ciudades. En España las ciudades más destacadas por el diseño de su alumbrado navideño son Vigo y Málaga, seguidas de Madrid.  

Pero antes de adentrarnos en alguna de estas ciudades miraremos atrás para conocer el origen de éstas, ¿cuál es el origen de esta iluminación festiva? ¿Dónde comenzaron las primeras luces de navidad modernas? ¿Cuál fue el primer árbol iluminado eléctricamente?

El origen de las luces de Navidad

La iluminación navideña tiene su origen en las primeras religiones que celebraban el solsticio de invierno, siendo la primera ciudad registrada, la antigua Roma. Ésta era una ciudad insegura y oscura y sus habitantes utilizaban elementos de luz para crear ambientes místicos para celebrar Las Saturnales, que era una de las más importantes festividades romanas en las que  celebraban lo que ellos llamaban “el renacimiento” del año.

No es hasta el año 354 cuando surge la festividad que conocemos como “Navidad”, el Papa Liberio declara que el nacimiento de Jesús tuvo lugar el 25 de diciembre. Al ser fechas coincidentes con las festividades Saturnales, esta nueva festividad adopta la tradición de iluminar las calles con elementos de luz. 

Hay que tener en cuenta que en esta época no existía la electricidad y estamos hablando de elementos de luz naturales como antorchas, farolillos o velas.

Londres, el epicentro de las primeras luces de Navidad modernas

Es en 1882, cuando tienen lugar las primeras luces de Navidad modernas, y fue en el Teatro Savoy de Londres, convirtiéndose en el primer edificio del mundo totalmente electrificado. Su creador fue Joseph Swan, el inventor de la primera bombilla de luz incandescente, conocida como las Fairy Light, que es como se conoce en la actualidad a las luces de navidad en Inglaterra. 

Asímismo, en Estados Unidos se comienza a experimentar con este tipo de luminarias de mano de la compañía de Thomas Edison, logrando unos años más tarde, en 1895 en la Casa Blanca, crear el primer árbol de Navidad iluminado eléctricamente del mundo, creación de Edward H. Johnson. Pese a ser más conocido popularmente el Árbol de Navidad del Centro Rockefeller, éste ha sido decorado con luces desde el año 1931, aunque en realidad no tuvo luces eléctricas hasta el año 1956.

Luces de navidad en el árbol de la Casa Blanca. Fuente: christmasdesigners.com

Posteriormente, se fue desarrollando en las diferentes ciudades, pero dado el alto costo de estas luces, se convirtieron en un producto de lujo al alcance de unos pocos. Por ello, no es hasta la década de los años treinta del siglo XX cuando se popularizaron. 

Y llegó el siglo XXI

Entrados en el siglo XXI, podemos empezar a hablar del auge de la iluminación navideña de nuestras ciudades en España, las cuales cada año toman mayor protagonismo. Donde antes el diseño de la iluminación se elegía, en la mayor parte de las ciudades, por catálogo de proveedores de luces fabricadas de forma industrial, ahora hemos pasado a la profesionalización del sector. 

Ciudades como Madrid contratan estudios de arquitectura y expertos en la materia para crear luminarias únicas para lugares concretos. El estudio de referencia en nuestro país en cuestión de luminaria navideña es, sin duda, Sebastián Arquitectos. 

Confetti. 

Con el diseño Confetti, el arquitecto Sebastián ganó un concurso convocado por el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid y por el propio consistorio. Esta luminaria fue diseñada a base de luz en forma de puntos, que funcionaban también de día, y estaba situada en la Plaza de Chueca en Madrid. 

Campanas. 

Con este diseño situado en Preciados, este arquitecto ganó el Premio Nacional de Arquitectura con Eñe.

El diseño del arquitecto se ve determinado por el lugar, es por ello que inspirándose en la tradición española de celebración del cambio de año, diseñó una serie de arcos luminosos que actuaban como reloj urbano repicando al son de las campanadas del conocido reloj de la Puerta del Sol.

Además, las tonalidades de los arcos variaban según la dirección que los peatones hubieran cogido para recorrer la calle. Los arcos eran de color azul en el recorrido desde Sol hacia Callao y en tonos blancos y dorados si se recorría la calle desde Callao hacia Sol.

Árbol de Navidad. Homenaje a la Bauhaus. 

Cuando en el año 2019, la Bauhaus cumple 100 años, el estudio de arquitectos Sebastián Arquitectos proyecta un original árbol de Navidad, rememorando el aniversario de la escuela de arquitectura alemana Bauhaus, en la ciudad de Madrid.

Este diseño estaba inspirado, según su autor, en el creador de la escuela de Walter Gropius, del cual ha tomado como inspiración el dibujo del primer manifiesto realizado por el arquitecto alemán, un árbol de metálicas geometrías cristalinas.

Sin duda, se trató de un gran desafío para sus fabricantes e instaladores, a los que les llevó 5 días de montaje in situ, lo que lo ha convertido en una de las instalaciones más sofisticadas que se ha realizado en al ciudad. 

Estrellas Rotas. 

Con este diseño situado en el Paseo de la Independencia, Sebastián quiso honrar a las víctimas de la Covid-19. Quiso, de forma metafórica, decir que esas estrellas se hicieron añicos el año de la Covid. Por eso, los casi mil cristales de luz son el homenaje a quienes ya no pudieron pasar la Navidad a nuestro lado. 

En conclusión, las luces de Navidad no son solo un motor turístico e incentivo para el consumo en las ciudades. También estas pueden contarnos de forma indirecta algo sobre el lugar, la ciudad y el momento. 

Cada vez son más las ciudades que cuentan con especialistas que se dedican a ello, inventando transformaciones que juegan y seducen al paseante convirtiéndolo en el principal protagonista del nuevo espacio. 

Porque como dice el arquitecto Benjamin Noriega-Ortiz: “La luz es el ingrediente mágico que hace o modifica un espacio”.

Marta del Castillo