¿Realidad o ficción? Esa es la cuestión. La historia es muy real, aunque siempre trae retazos que no pasan de leyenda. En el caso de hoy, es al revés, ya que la historia de Lyudmila Pavlichenko ha sido minusvalorada en muchas ocasiones. Aunque a la vista está que, Lady Muerte, como era más conocida, es mucho más real de lo que en algún momento nos han hecho creer.

El papel de las mujeres durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) es mayormente desconocido. No obstante, muchas mujeres, al igual que otros hombres, resultaron ser fundamentales en esta guerra. Éstas ejercieron de francotiradoras, pilotos, espías y construyeron armas, tanques y barcos.

Aunque si nos remontamos más atrás en la historia, podemos observar que las mujeres han estado siempre presenten en conflictos. Como en los de Atenas o Esparta en el siglo IV a. C. Durante los mismos, hubo mujeres enroladas en los ejércitos. Sin embargo, no fue hasta la Segunda Guerra Mundial, en el que su presencia fue imprescindible y masiva.

Lady Muerte, el terror de los nazis

La historia de Lyudmila Pavlichenko o Lady Muerte, quien fuera la francotiradora más joven de la historia, comenzó en un pueblo de la actual Ucrania. En aquella época, en 1916, ese territorio estaba dominado por el Imperio Ruso. Pavlichenko siempre mostró una gran habilidad para los deportes y lo demostró cuando, a los 14 años, se unió al club de tiro. Tal fue su destreza que, en poco tiempo, se convirtió en una tiradora amateur.

Cuando alcanzó la mayoría de edad ingresó en la Facultad de Historia de la Universidad de Kiev, aunque no logró terminar sus estudios (en ese momento). En 1941, estalló la Operación Barbarroja, en la que Hitler invadió Rusia y Lyudmila Pavlichenko se presentó voluntaria en el Ejército Rojo. Los funcionarios que reclutaban le incitaron a unirse en el Cuerpo de Enfermeras. En cambio, ella les demostró su pericia con el arma. Pavlichenko ingresó, dentro del destacamento de la Vigésima quinta División de Fusileros, como francotiradora, junto a 2.000 mujeres más.

lady muerte

Primera ciudadana soviética en la Casa Blanca y francotiradora más efectiva

Durante la Operación Barbarroja abatió a sus primeros enemigos. Aunque fue en la Batalla de Odessa en donde causó 187 bajas y comenzó su fama. Con apenas 25 años, ya Pavlichenko había hecho historia: era la francotiradora más joven.

Posteriormente, entre finales del 1941 y mayo de 1942 combatió con el rango de teniente y fusiló a 70 soldados alemanes. Sin embargo, un mes más tarde, Lyudmila Pavlichenko fue alcanzada por un ataque aéreo durante el avance de Hitler en el sur de la cuenca de Volga.

Por este hecho, la francotiradora tuvo que retirarse del campo de batalla y se le encargó llevar a cabo una campaña propagandística para promocionar la presencia femenina en el Ejercito Rojo.

Pavlichenko fue enviada a misiones en Canadá y Estados Unidos y se convirtió en la primera ciudadana soviética en ser recibida por el presidente estadounidense Frankie D. Roosvelt.

 Lyudmila Pavlichenko junto a Eleanor Roosvelt y Robert Jackson, juez de la Corte Suprema.
Junto a Eleanor Roosvelt y Robert Jackson, juez de la Corte Suprema.

Cuando en 1945 terminó la Segunda Guerra Mundial, Lady Muerte fue premiada con la Medalla al Héroe de la Unión Soviética. Asimismo, consiguió concluir sus estudios en la Facultad de Historia y se le nombró Comandante del Ejército Rojo.

A la edad de 58 años falleció dejando un gran legado al convertirse en la mejor francotiradora de la historia. Aunque que no fue la única mujer francotiradora de la Segunda Guerra Mundial. Junto a ella lucharon casi 2.000 más, de las cuales sobrevivieron 500.

Es por ello, que la figura de Lady Muerte es también un gran homenaje para todas aquellas que lucharon y murieron en combate.

Si quieres conocer más sobre Lyudmila Pavlichenko, te recomendamos que leer su autobiografía “La francotiradora de Stalin” o, también, ver la película “La batalla por Sebastopol”.

Alejandro Mesa