¿Tienes claro cuál es el mejor vino para una reunión de amigos, una celebración familiar o una cena en pareja? En la Ruta del Vino Ribera del Duero te convertirás en un sumiller.
El vino tinto es uno de los más consumidos en el mundo, ¿y sabías que en Castilla y León se produce uno de los mejores? Es por ello que la Ruta del Vino Ribera del Duero es una de las más famosas de nuestro país.
Si quieres descubrir el origen, la historia y cuáles son las bodegas presentes en esta experiencia vinícola, ¡sigue leyendo! Nos vamos de enoturismo por la Ribera del Duero.
El origen y la historia de Ribera del Duero
La ruta del Vino Ribera del Duero recorre cuatro provincias de Castilla y León: Burgos, Segovia, Soria y Valladolid. La presencia en todas ellas del río Duero le otorga este nombre en su honor.
Los orígenes de estos cultivos se remontan al siglo IV a.C. Gracias a la climatología característica de toda la zona de la meseta norte de España estas cuatro provincias son un suelo excepcional para el cultivo de la vid.
En Ribera del Duero hay seis variedades de uva de las que podremos disfrutar, catar y aprender mucho si realizamos esta ruta. Es por esto que se suele decir: “En la Ribera hay un vino para cada persona y para cada ocasión”.
Actualmente sigue siendo un motor económico muy importante para Burgos, Segovia, Soria y Valladolid. Según cifras oficiales, hay más de 270 bodegas de vino, 900 marcas con el sello Ribera del Duero y 8.000 viticultores.
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Las visitas fundamentales de la ruta
Todo el territorio de la ribera que se incluye en la ruta alberga mucho patrimonio histórico. Desde bodegas subterráneas centenarias, grandes fortalezas como el Castillo de Peñafiel, el Museo Provincial del vino hasta el Monasterio de Santa María de Valbuena, entre otros.
Las bodegas subterráneas recorren el subsuelo de los pueblos. En concreto, se trata de galerías a 12 metros de profundidad donde se reúnen las condiciones necesarias para una buena elaboración del vino.
También hay que destacar las grandes bodegas de arquitectura vanguardista convertidas en verdaderas joyas y en las que se puede apreciar la artesanía local y las tradiciones y costumbres de la zona.
La Milla de Oro de la Ribera del Duero: las bodegas más importantes
Si bien Burgos, Segovia y Soria albergan bodegas y cultivos de gran valor, la Milla de Oro de la Ribera del Duero se encuentra en Valladolid. Aquí se concentra el mayor número de vinos certificados con la Denominación de Origen (D.O.).
Concretamente, la Milla de Oro comprende las localidades de Tudela del Duero y Peñafiel. Además, en esta última abrió sus puertas recientemente el Museo de la Denominación de Origen.
A continuación, te dejamos la lista de las bodegas más importantes en la Ribera del Duero, concretamente, en la provincia de Valladolid.
- Vega de Sicilia
- Bodega del Pago de Carraovejas
- Aalto, Bodegas y Viñedos
- Emilio Moro Bodegas
- Dominio de Pingus
- Bodegas Protos
- Dehesa de los Canónigos
- Bodegas Mauro
- Hacienda Monasterio
- Abadía Retuerta
- Bodegas Arzuaga
- Finca Villacreces
- Bodegas Familiares Matarromera
- Pesquera
- Bodegas y Viñedos Alión
Te podríamos contar cuáles son los méritos por los que se justifica su presencia en esta lista, pero lo mejor es que lo descubras tú mismo.
Bodegas imprescindibles en Burgos, Soria y Segovia
Algunas de las bodegas que no pueden faltar en tu ruta en las otras tres provincias del recorrido son:
- Viña Sastre (La Horra, Burgos)
- Bodegas Ismael Arroyo- Valsotillo (Sotillo de la Ribera, Burgos)
- Bodegas Durón (Roa de Duero, Burgos)
- Bodegas y viñedos Martín Berdugo (Aranda de Duero, Burgos)
- Bodegas Prado de Olmedo (Quintana del Pidio, Burgos)
- Bodegas y viñedos Pradorey (Gumiel de Mercado, Burgos)
- Bodegas Pascual (Fuentelcésped, Burgos)
- Bodegas Félix Callejo (Sotillo de la Ribera, Burgos)
- Bodegas Valdeviñas (Langa de Duero, Soria)
- Bodega Severino Sanz (Montejo de la Vega de la Serrezuela, Segovia)
Gastronomía y vino
La gastronomía no puede faltar con un buen vino, por lo que, durante la ruta se puede degustar una de las especialidades de los fogones: el cordero lechal o lechazo. Al que los cocineros expertos de la zona le darán el toque maestro para potenciar su sabor. Además de los embutidos característicos como la morcilla o el chorizo, el queso y muchos más.
No nos cabe dudas de que en la ruta del vino Ribera del Duero se combina la cultura, la gastronomía, el patrimonio, la naturaleza y la artesanía como en ninguna otra. Es un viaje para los sentidos.
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Paula Rodríguez
