La Mercedes-Benz Fashion Week Madrid arrancó con una propuesta diferente y muy madrileña: sacar la pasarela de IFEMA y llevarla directamente a las calles y espacios más icónicos de la ciudad. Un primer día vibrante, lleno de movimiento y con esa mezcla entre glamour y cotidianidad que convierte a Madrid en escenario perfecto para la moda.

Un día, mil escenarios

La inauguración no podía tener mejor telón de fondo: la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles, donde Silvia Tcherassi dio el pistoletazo de salida con su elegancia internacional. A pocos metros, la acción se trasladaba al mítico The Palace Hotel, donde Palomo Spain volvió a brillar con una puesta en escena tan teatral como personal.

Pero la jornada no se quedó ahí. Marcas como Pedro del Hierro, Adolfo Domínguez y Simorra llevaron su visión a diferentes rincones de Madrid, demostrando que la moda española no solo vive en las pasarelas, también se nutre del pulso urbano, de sus calles y de la gente que las recorre.

El pulso de la ciudad como pasarela

Si algo marcó este primer día fue el contraste entre espacios de lujo y escenarios al aire libre, abiertos y sorprendentes. La moda se escapó de los focos tradicionales para mezclarse con la vida real: modelos caminando entre arquitecturas históricas, curiosos parándose a mirar y un público que corría de un punto a otro para no perderse nada.

La sensación fue clara: Madrid entera se convirtió en pasarela. Y en cada esquina, el street style añadió su propia narrativa, convirtiendo a invitados y transeúntes en parte del espectáculo.

Entre tradición y modernidad

En cuanto a tendencias, este primer día dejó pistas interesantes: tejidos fluidos, siluetas cómodas pero sofisticadas, guiños artesanales y una paleta de colores que juega entre la sobriedad y los destellos brillantes. Una moda que respeta la tradición, pero que no tiene miedo de experimentar en escenarios inesperados.

Un arranque con actitud

La MBFW Madrid comenzó con un mensaje claro: la moda también se vive, se comparte y se respira en la ciudad. Fue un inicio diferente, dinámico y con un ritmo muy madrileño —vibrante, cercano y lleno de energía.

Y si esto es solo el primer día… lo que viene promete una semana cargada de creatividad, talento y mucho, mucho estilo. ¡Allá vamos!